martes, 18 de diciembre de 2012

LU: Vuelo de mascotas: la cocina.

Como se dijo, aquí se puede comentar la marcha de la novela, proponer líneas de desarrollo y revisar lo publicado para mantener un tono y estilo unitarios.

LU > Vuelo de mascotas

Novela colectiva. 

Cada día se publicará una entrada según el orden de lista y alternando chica-chico:

NATALIA, AITOR, ROCÍO, DAVID F., PATRICIA, DAVID G., ALICIA, VÍCTOR, IRENE J., CARLOS, NÉLIDA, ANTONIO, IRENE M., IVÁN, CELIA, JB.


Las entradas (entre diez y treinta líneas) adoptarán la forma de correo electrónico entre dos personas (Toni y Cris) que se han conocido en un foro de mascotas y que deciden comunicarse en privado para comentar algún aspecto problemático acerca de otro forista un tanto polémico, cuyas opiniones sobre  lo que él considera maltrato a los animales (en concreto, opina que es casi un crimen tener un perro en un piso de sesenta metros cuadrados) les parecen demasiado radicales. A partir de ahí, la comunicación se irá ampliando a otros aspectos de su vida.

Toni, extremeño de origen, trabaja en una agencia de turismo en Barcelona. Comparte piso con un antiguo compañero de estudios que da clases en un colegio de primaria. Su vida sentimental hasta ahora ha sido bastante anodina. No suele comprometerse demasiado en ese aspecto, por pereza o por inseguridad. Se considera atractivo, aunque una leve tartamudez le acostumbró a ser prudente. Le gusta salir a correr o a montar en bici acompañado de su labrador canadiense.

Cris siempre ha vivido en Vigo, donde llegó a ser subcampeona de España de natación en cincuenta metros mariposa. Una lesión le impidió alcanzar las metas que había soñado. Es profesora de gimnasia en un centro municipal, donde imparte clases de mantenimiento a jubilados. Por las tardes, entrena a un grupo de nadadoras que apuntan a un futuro prometedor, sobre todo una de ellas. Vive sola en un pequeño apartamento algo descuidado pero confortable que comparte con su husky. Suele comer con su familia los domingos, y a diario recibe una llamada de su madre para hablar de esto y aquello. De su vida íntima se sabe poco, sobre todo desde que una antigua relación se vino abajo a consecuencia de su lesión. No obstante, no se puede decir, ni mucho menos, que sea una persona frustrada; de hecho, se mantiene muy activa y participa en distintas iniciativas de tipo social, a las que dedica cuatro o cinco horas semanales. Sale poco, pero por disciplina intenta dejar una noche libre cada dos semanas para compartirlas con sus amigos de toda la vida.

Hasta aquí el contexto en que se asienta el relato. El objetivo, a partir de ahora, es mantener viva una relación epistolar que irá ampliando sus círculos de interés hasta que fructifique en una relación amistosa o afectiva, para lo que necesitaremos como mínimo un par de meses 'virtuales'. Los dos personajes se enviarán correos cada tres o cuatro días (aunque 'nosotros' escribiremos a diario) y, al cabo de esos dos meses (primer ciclo de entregas, es decir, dieciséis correos, ocho más ocho), podrían conocerse personalmente en Vigo o en Barcelona.

A partir de ahí, replantearemos la continuidad del relato.

El desafío fundamental es mantener la coherencia y el tono de la novela, lo que nos obligará a controlar las demandas de nuestros impulsos. Habrá, pues, que revisar mucho lo que escribimos, para no salirnos del cauce establecido previamente y para evitar que la novela se atasque o se vaya por los cerros de Úbeda. Tampoco podemos caer en la trampa de controlarlo todo tanto que finalmente el resultado sea demasiado neutro o aburrido. En cualquier caso, el objetivo básico es abrir caminos al desarrollo futuro de la trama sin romper el estilo ni la coherencia.

Así pues, cada día tendremos una nueva aportación. Previamente, se pueden dedicar cinco minutos en clase para perfilar la entrada del día. Durante las vacaciones podéis 'reuniros' en un foro paralelo que abriremos aquí mismo con el título 'Vuelo de mascotas: la cocina'.

Si os parece, empezamos el jueves veinte de diciembre.