martes, 9 de noviembre de 2010

4A > La isla del tesoro - Adaptación de un fragmento









REVISIÓN

Caminábamos todos los componentes de la tripulación por la isla cuando, de pronto, oímos una voz bastante familiar. Era una voz idéntica a la de un antiguo capitán llamado Jonathan Flint; y era él precisamente quien había enterrado el tesoro que ahora todos andábamos buscando. Sinceramente, aquella voz nos atemorizó, porque Flint había muerto y las palabras que pronunciaba eran las mismas que había dicho al morir. Nos preguntábamos quién sería el que le imitaba o si sería su espíritu el que hablaba, aunque todos sabíamos que los espíritus no producen eco. Entonces, ¿ante que nos encontrábamos?

A pesar de aquellas terribles voces, Silver no cedió en su empeño de seguir buscando el tesoro. Y sin embargo... la voz nos resultaba familiar... Sí, era la de Ben Gum, aunque él estaba tan muerto como Flint.

(Andrea de la Vieja)
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27 comentarios:

  1. No se oía nada, todo estaba en silencio. Silver estaba guiándonos por la selva y dirigiendo un poco el rumbo. Estábamos todos asustados por si aparecía el fantasma de Jonathan Flint, quien enterró el tesoro. Entonces, oímos una melodía que nos resultaba familiar. Se aterrorizaron todos, creyendo que era el fantasma de Flint. Silver intento convencerles de que no era su fantasma, pero cuando la voz repitió las últimas palabras que dijo antes de morir y las cuales solo conocíamos nosotros, los bucaneros se quedaron pálidos de nuevo, hasta que Silver, desesperado, intentó bus-car una explicación más lógica, pensando que alguien intentaba asustarnos. Agudizamos el oído, y todos reconocimos que la voz era de Ben Gunn, aunque dado el caso daba exactamente igual… ya que Ben Gunn estaba tan muerto como Flint.

    (Juan José Maganto)

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  2. De repente, envueltos en el hondo silencio, fuimos interrum-pidos por una voz que estaba entonando una conocida melodía: “Quince hombres sobre el cofre del muerto... ¡Jo, Jo, Jo! y una botella de ron”.

    -¡Es Flint, por todos los...!-exclamó Ferry, postrado de rodi-llas.

    Jamás había visto a nadie más aterrorizado que aquellos pira-tas, y cuando trataban de recobrar el ánimo se volvió a escu-char la misma voz, pero esta vez parecía una especie de llamada: “¡Tráeme el Ron, Darby!”.

    -Esas fueron las últimas palabras que Flint pronunció a bor-do, antes de estar muerto -lloriqueó Morgan.

    -¡Camaradas! -exclamó Silver- ¿Cuándo se ha visto que un marinero huya de un navegante borrachín que tiene la cara azul...y que además está muerto?

    Sin embargo, los demás estaban demasiado aterrorizados para responder.

    -¡Media vuelta, marineros! Esta tripulación lleva un rumbo equivocado, o eso me parece. Y ahora que lo pienso, la voz se parecía más a la de otro pirata...¡Por el fantasma de Barbanegra, a la de Ben Gunn! -bramó Silver.

    -¡Sí, exacto! -exclamó Morgan poniendose en pie de un sal-to-. ¡Era la voz de Ben Gunn!

    -Pero viene a ser lo mismo, ¿no? -preguntó Dick-. Benn Gunn está tan muerto como Flint.

    Natalia Asensio

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  3. Todos nosotros nos encontrábamos en aquella isla, en aquella isla en la que no se oía absolutamente nada solo el débil rumor de las olas que nos llegaba desde todas partes y el pequeño zumbido de los miles de insectos que allí se encontraban, íbamos caminando lentamente por aquella isla teniendo cuidado de pisar o no tocar algo que nos llevara la vida. Cuando de repente, desde la inmensa cantidad de matorrales que nos rodeaban se oyó una voz débil y aguda canturreando una conocida melodía, todos nos quedamos muy asustados y sorprendidos pues aquella voz sonaba como la de Flint un viejo pirata que ya había fallecido, todos seguimos adelante, aunque la mayoría tenían el miedo reflejado en sus caras, pero yo no la verdad aquella vos que había asustado tanto a mí me había parecido bastante agradable. Mientras íbamos caminando todos fueron recobrando el color en sus caras pálidas, cuando de repente se oyó la misma vos que gimoteaba diciendo Darby McGraw y así varias veces, los bucaneros se quedaron atónitos incluso después que la voz se callase, todos estaban muy asustados pero solo uno de ellos dio la genial idea de largarse de la isla pero Darby seguía totalmente convencido de seguir en la isla y conseguir ese maravilloso tesoro pero el era el único pues los demás estaban demasiado asustados para esforzarse en buscar un tesoro, que pensaron y todo en que podían ser espíritus, pero ahí estaba Jhon para poner un poco de coherencia a las cosas, así que intento quitar esas absurdas ideas de todos y nos animo a seguir caminando para conseguir ese preciado tesoro.

    Nathalia Tezna.

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  4. No se oía ningún ruido, excepto las olas y algunos insectos. Silver no estaba muy convencido de por donde ir.

    - Encontrar el tesoro nos va a llevar tiempo, deberíamos comer- nos mencionó Silver.

    Morgan, Silver y Merry empezaron a murmurar sobre la muerte de Flint. De repente se escucho una débil y aguda voz que cantó una conocida melodía:

    Quince hombres sobre el cofre del muerto…. ¡Jo, Jo, Jo!
    Y una botella de ron.

    Todos los piratas que veía a mi alrededor, estaban aterrorizados.

    -¡Es Flint, no me lo puedo creer! ¿Pero no estaba muerto? -exclamó Merry.

    Silver intentó calmarlos. Cuando ya estaban casi recuperados de la siniestra voz, esta volvió ha hablar.

    -Darby Mc Graw -gimoteaba- ¡Darby Mc Graw! ¡Tráeme el ron, Darby!

    Los piratas se quedaron helados del miedo. Los corsarios no estaban por la labor de continuar. Pero Silver no se dejaba engañar. Entonces se le ocurrió un buen argumento.

    - He oído un eco, y que yo sepa jamás se ha visto un espíritu que tenga eco. ¿Y por qué entonces este posee eco?

    El argumento no me convencía mucho, pero e George Merry parecía que sí, porque se empezó a tranquilizar.

    - Tienes razón, Silver. Y ahora que lo dices, no se parecía a la voz de Flint sino de…

    - ¡Es la voz de Ben Gunn! -bramó Silver.

    - Pero nos da lo mismo ¿no? -interrumpió Dick-. Ben Gunn esta muerto, igual que Flint.



    GEMA RODRÍGUEZ

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  6. No se oía nada, excepto el ruido que hacían las olas. Silver examinaba su brújula, sentado.

    -Creo que sé dónde está, encontrar el tesoro va a ser muy fácil.

    Todos estaban aterrorizados después de haber visto el cadáver de Flint. De pronto, se oyó una voz entre los árboles:

    -Quince hombres sobre el cofre del muerto... ¡Jo, jo, jo!, y una botella de ron.

    Todos se quedaron pálidos. ¡Era la voz de Flint! Silver también estaba muy asustado, pero lo disimulaba mejor y trató de tranquilizar a los demás. De repente se volvió a oír:

    -¡Darby McGraw! ¡Tráeme el ron, Darby!

    Todos se asustaron aún más si cabía. Esas habían sido las últimas palabras de Flint. Pasaron a ser presa del miedo, incluso Silver, aunque seguía intentando disimularlo. Volvió a calmar a sus camaradas, y uno de ellos añadió:

    -Ahora que lo pienso, se parecía más a la voz de... ¡Ben Gunn!

    Aunque sus compañeros estaban de acuerdo con él, al fin y al cabo, este estaba tan muerto como Flint.

    PATRICIA GARRIDO

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  7. No se oía ruido alguno, a excepción de las olas del mar y los insectos. No se veía ni un alma, ni tampoco vela alguna en el mar. Silver, sentado, nos indicó que había tres árboles grandes en la misma dirección que la isla del Esqueleto. También nos informó que encontrar el tesoro iba a resultar muy sencillo. Flint había muerto. Desde que los piratas hallaron el esqueleto, estaban tensos y aterrorizados. De repente, surgió una voz de entre los árboles, que nos estremeció. Uno de los piratas sugirió que se trataba de la voz de Flint, lo que hizo aumentar el temor. Aunque, a mi, dicha voz me resultó dulce y agradable. Una vez calmados los piratas, se volvió a oír la voz, pero esta vez resonaba desde las gargantas de El Catalejo. La voz repetía las últimas palabras que había pronunciado Flint, lo que hizo aumentar el temor entre los piratas. Silver, disimulando su miedo, decía que nada ni nadie le haría renunciar al tesoro, iba a encontrarlo. Consiguió tranquilizar a los demás. Pero tras unos momentos pensando en la voz que acababan de escuchar, llegaron a la conclusión de que no se trataba de la voz de FLint, sino de la voz de Ben Gun. Pero Ben Gun, ¡estaba muerto!

    JAIME SÁNCHEZ

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  8. Al desembarcar en la isla,no se oía ruido alguno ni tampoco se veía a nadie por allí.
    -Encontraremos tres árboles altos-anunció Silver mientras observaba la brújula-.Por tanto nos resultará muy fácil encontrar el tesoro.Podíamos comer algo antes.
    -Solamente de pensar en Flint,se me quita hasta el hambre-murmuró Morgan.
    Desde que le habíamos encontrado,estábamos apagados,entristecidos,ni siquiera nuestro tono de voz era el mismo.De repente,escuchamos una voz muy parecida a la de Flint que provenía de entre los árboles.
    -¡Venga ya!-exclamó Silver.Es imposible que sea Flint,será alguien que quiere asustarnos.
    Al rato,volvió a sonar una voz diciendo "¡Tráeme el ron,Darby!"
    -¡Vámonos de aquí!-gritó uno de los bucaneros.
    Todos menos Silver creímos que se trataba de un espíritu.Pero él decía haber oído un eco en aquella voz.Algo que resultaba imposible en un espíritu.
    -Tienes razón,John-dijo George Ferry.Camaradas,larguémonos de esta isla,llevamos un rumbo equivocado.
    Y la verdad,la voz se parecía a la de Flint,aunque en realidad se trataba de la de Ben Gunn.
    -Pero resulta imposible...¡Gunn está tan muerto como Flint!-exclamó Dick.

    Jessica Gallardo.

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  9. El entorno era bastante tranquilo. Silver me dijo que había tres árboles en la misma dirección de la isla de Esqueleto se refería a ese punta más bajo de allí y encontrar el tesoro era un juego de niños. Luego empezamos a comer, pero Morgan no tenía hambre por solo pensar en Flint. El ambiente era muy silencioso, cuando de repente alguien empezó a cantar una canción de pirata y la acabó de golpe como la había empezado.
    -¡Vámonos! -exclamó Silver- es alguien que nos quiere gastarnos una broma.
    -¡Ya está bien, vámonos de aquí! –farfulló alguien.
    Nos comentaron que si alguien sabía quién era Darby. Silver le respondió que nadie sabía quién era Darby, excepto los que estamos aquí.
    -¡Nadie va coger el tesoro! –exclamaron los piratas. Silver se detuvo ante ellos. Pero había una voz bastante conocida, ¿podría se un espíritu?, pero todos sabíamos que los espíritus no tenían eco. Cuando se lo explicó, Silver dijo que su voz se parecía a la voz de un fantasma de Barbanegra que se llama Ben Gunn.

    ASALA MOHAMED

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  10. No se oía nada, estábamos completamente solos. Aunque eso creíamos, porque el recuerdo de Flint seguía con nosotros...

    -Quince hombres sobre el cofre del muerto… ¡Jo, jo, jo! Y una botella de ron…

    Ninguno de mis compañeros quiso continuar tras oír esto. “¡Es Flint, estamos malditos!”, murmuraban todos. Con razón lo hacían, pues esa voz seguía sonando y haciéndonos temblar aun más. Silver, no menos temeroso que los demás, fue el único valiente que no se dejó vencer, y nos animó para continuar. Sin duda tenía razón: no habíamos ido allí para no obtener fortuna alguna, y no nos iríamos del lugar sin el tesoro que tanto interés tenía en conseguir. Sin saber qué decir, nos fuimos recuperando buscando respuestas a esas voces siniestras que nos perseguían, pensando en si los espíritus tenían eco o no… Así que llegamos a la conclusión de que no era la voz de nuestro compañero Flint, que ya estaba en la otra vida, y algunos nos convencimos del todo y dejamos de tener miedo por unos segundos…

    -¡La voz se parecía a la de nuestro camarada, pero se asemejaba mas a la de Ben Gunn! ¡Si, exacto! Pero…Gunn está tan muerto como Flint, ¿no?

    En fin, sin poder evitarlo, volvimos al principio de nuestros miedos…

    ALMUDENA CARNICELL

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  11. Nos encontrábamos en la isla, en la que no se oía absolutamente nada solo el débil rumor de las olas que nos llegaba desde todas partes y el pequeño zumbido de los miles de insectos que se encontraban allí con nosotros, caminábamos lentamente por aquella isla teniendo cuidado de pisar o no tocar alguna trampa que pudiera acabar con nuestra vida. Cuando de repente, se oyó una voz débil y aguda cantando una conocida melodía, todos nos quedamos muy asustados y sorprendidos pues aquella voz sonaba como la de Flint un viejo pirata que ya había fallecido, todos seguimos adelante, aunque la mayoría tenían mucho miedo, pero yo no la verdad aquella voz que había asustado tanto a mí me había parecido bastante bonita y agradable. Mientras íbamos caminando todos fueron recuperándose de aquel susto, cuando de repente se oyó la misma voz que gimoteaba diciendo Darby McGraw y repetidamente, los bucaneros se quedaron atónitos incluso después que la voz cesara, todos estaban muy asustados, pero solo uno de ellos dio la fantástica idea de largarse de la isla, pero Darby, seguía totalmente convencido de seguir en la isla y conseguir ese maravilloso tesoro, pero el era el único porque los demás no se encontraban en condiciones de buscar un tesoro estaban asustados, que pensaron en que podían ser espíritus, pero John estaba allí para quitarnos esas tonterías de la cabeza, así pues lo izo y nos animo a seguir caminando para obtener ese preciado tesoro.

    Ivan Ruiz-Castellanos

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  12. Nos encontrábamos en aquella isla, tenebrosa y solitaria donde solo se escuchaban el rumor de las olas a lo lejos y el zumbido de algunos hambrientos mosquitos.
    Mis compañeros y yo teníamos claro cual era nuestra misión, ese codiciado tesoro escondido en algún lugar de aquella terrorífica isla perdida, llegamos con las ideas claras, no saldríamos de allí sin ninguna recompensa de entre las manos.
    Todos nos alegrábamos de que Flint estuviera muerto, por que alguno de nosotros pensábamos que era un autentico demonio, tenia la cara azul, de tanto ron como había bebido . De repente oímos una voz de entre los arboles, una conocida melodía atormentaba nuestros oídos, todos quedamos aterrorizados y pensamos que era la autentica voz de Flint, pero como podía ser el odiado Flint si estaba muerto…
    Aunque yo no estaba dispuesto a abandonar nuestra misión y por nada del mundo dejaría de buscar aquel ansiado tesoro. Mis compañeros me advirtieron que no debía hacer enfadar a los espíritus, los demás estaban demasiados aterrorizados y si fuera por ellos hubieran salido corriendo, pero el miedo los mantenía totalmente inmóviles , yo no era capaz de hacerles entender que era imposible que estuvieran escuchando a Flint, ya que estaba muerto asi que trate de calmar a mi tripulación. Por un momento pensé que se parecía a la voz de Flint, pero no, solamente era un simple parecido, era mas bien la voz de Ben Gun, pero eso era imposible , ya que Ben Gun también estaba muerto. Lo más prudente sera darse media vuelta camaradas , por que llevamos un rumbo equivocado.
    Y así es como termino nuestra arriesgada aventura sin nada entre las manos.

    PAOLA MARTÍN

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  13. No se oía nada más que las lejanas olas y los insectos. Tampoco se veía ni un alma, ni siquiera un solitario animal. Silver sentado, hizo unas cuentas y calculó que el camino hasta la cima de El Catalejo sería fácil, por lo que propuso sentarnos a comer. Pero Morgan no quiso porque de tanto pensar en Flint se le habían quitado las ganas. Desde que encontramos el esqueleto, los piratas se habían vuelto cada vez más lúgubres. Entonces, una voz débil y aguda surgió de los árboles diciendo: “Quince hombres sobre el cofre muerto… ¡Jo jo jo! Y una botella de ron.” Nunca antes había visto a alguien tan asustado como ellos. Merry creía que era Flint, pero Silver intentó contener el miedo, haciendo que los demás recobraran el valor. Y de repente volvió a sonar con eco la misma voz, llamando a un tal Darby McGraw. En ese instante, sí que se asustaron de verdad, pero John logró convencerlos de que los fantasmas no tenían eco. A pesar de eso, Silver se dio cuenta de que no era la voz de Flint, sino que parecía ser la de Ben Gunn. Pero esto nos llevaba a la misma situación, Ben Gunn estaba tan muerto como Flint…

    HATSUMI NAGATA

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  14. No se oía ruido alguno. Tampoco se veía ni un alma o vela en el mar. Silver tomó unas cuantas demoras con la brújula y pensó que podríamos comer antes de ir a buscar el tesoro, ya que sería muy sencillo encontrarlo.

    De repente, una voz débil y aguda surgió de entre los árboles que teníamos delante y entonó una canción conocida. Jamás he visto a unos piratas tan aterrorizados. Merry exclamó algo sobre el difunto Flint y la melodía cesó instantáneamente, como si alguien le hubiese tapado la boca al supuesto cantante.

    La voz me había parecido dulce y agradable, al contrario que a mis compañeros. Silver dijo que, probablemente, sería alguien que quería gastarnos una broma.

    Continuamos caminando cuando la voz comenzó a gimotear, llamando a un tal Darby y ordenándole que le llevara el ron. Los piratas estaban cada vez más asustados. Lo único que querían era dar la vuelta y regresar por donde habían venido.

    Al final, John consiguió convencerlos con diversas teorías para que siguiéramos adelante. Se notaba que tenía la cabeza bien puesta. Así que continuamos con la búsqueda del tesoro en aquella isla, repleta de misterios.


    ESTELA JIMÉNEZ

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  15. No se oía ruido alguno mientras nos acercábamos poco a poco a cima de El Catalejo, el supuesto lugar donde nos espe-raba el ansiado tesoro. Silver nos propuso almorzar, aunque se nos quitó el hambre solo de pensar en Flint, que acababa de morir. Algunos piratas se alegraban indudablemente de su muerte. El hecho de haber encontrado el esqueleto en el bosque aumentó nuestros miedos, por lo que ahora hablá-bamos en susurros, y caminábamos más despacio. De repen-te, una voz ajena al grupo empezó a cantar, y todos nos asus-tamos. Pensamos que era el viejo Flint. Silver nos calmó y continuamos el camino. Al poco, la misma voz enunció “¡Darby McGrow, Darby, tráeme el ron!”, y esta vez nos atemorizamos aún más si cabía. No nos quedó ninguna duda: era Flint. Esas habían sido sus últimas palabras a bordo. Silver, de nuevo, volvió a tranquilizarnos como pudo, y nos dijo que un verdadero marinero no se asusta por pamplinas. Todos callamos, excepto Merry, que pidió respeto por los fantasmas. John apuntó que la voz de los espíritus no produ-ce eco, y que a su vez, éstos no tienen sombra, con lo que con-siguió tranquilizarnos. Aunque aquella voz parecía la de Flint, se asemejaba más a la de… ¡Ben Gunn! Aunque para el caso era lo mismo, ya que Ben Gunn estaba tan muerto como Flint.

    DAVID SOTO

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  16. Nos encontrábamos solos, en medio de la densa selva, buscando el maldito tesoro, Silver mandó parar, pues pensaba que el tesoro no estaría ya muy lejos, asique, nos detuvimos a reponer fuerzas y comer. Morgan farfulló, que se le habían quitado las ganas de comer solo de pensar en Flint. Sus compañeros siguieron la misma conversación, cuando desde el fondo de la selva se oyó una melodía:

    “Quince hombre sobre el cofre del muerto…jojojo y una botella de ron”.

    Los piratas, aterrorizados, se pusieron en guardia de un brinco. Merry, asustado, balbuceó que era voz de Flint. Silver calmo el ambiente diciendo que debía de ser alguien de carne y hueso.Y volvió a escucharse otra melodía, esta vez parecía mas bien una especie de llamada mas débil, que decía así :

    “¡Darby McGraw!¡darby McGraw! Traeme el ron”.

    Moran, lloriqueando, anunció, que esas fueron las últimas palabras que Flint pronunció a bordo. Silver, arto de tanta tontería, mandó reanudar la marcha, cuando le vino un hílo de inspiración y dedujo que no era la voz de Flint sino la de Ben Gun.

    AITOR BALLESTEROS

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  17. No oía nada, salvo el bramido del mar y el ruido que producían el millón de insectos de la zona. Entre todos los que estábamos por mucho que mirásemos no veíamos a nadie en la isla por lo que pensábamos que estábamos solos en la isla. Silver pensaba que encontrar el tesoro iba a ser un juego de niños, aunque yo no estaba tan seguro. Los piratas hablaban sobre Flint y su muerte y parecía que estaban muy aliviados y agradecidos de que estuviese muerto. Desde que habían encontrado el esqueleto los piratas estaban bastante atemorizados, habían adquirido un humor tétrico y cada vez les oía menos de lo bajo que hablaban. De repente una delicada voz entonó una sinfonía que me sonaba bastante:
    Quince hombres sobre el cofre del muerto…
    ¡jo,jo,jo!, y una botella de ron.
    Fue increíble ver como de repente aquellos piratas se encontraban palidos del miedo que estaban sintiendo porque pensaban que era FLINT el difunto. Silver intentó tranquilizar a sus hombres pero ni él mismo estaba tranquilo. Al rato se volvió a escuchar otra vez la voz y esta vez si que perdieron los nervios, Pero John aportó un dato que pareció hacer en trar en razón a los piratas y fue cuando se dieron cuenta de que no era Flint sino Ben Gunn.

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  18. Nos encontrábamos en una isla desierta, en la que no se escuchaba nada más que las olas y los miles insectos. Íbamos con muchísimo cuidado, teniendo cuidado de no tocar algo que nos causara la muerte, cuando de repente entre todo el silencio se olló una melodía que nos resultaba familiar:

    “Quince hombre sobre el cofre del muerto … jojojo y una botella de ron”.

    Todos nos quedamos súper asustados y sorprendidos porque aquella voz nos recordó a la de flint, un antiguo pirata que murió, continuamos hacia delante, aunque se podí ves en cada una de las caras un miedo impresionante, menos en la mia, la verdad es que aquella voz que había que había asustado a todos ami me parecía interesante. Mientras íbamos caminando volvimos a escuchar la misma voz pero esta vez gimoteaba diciendo varias veces:

    “¡Darby McGraw!¡darby McGraw! Traeme el ron”.

    Los bucaneros se quedaron alucinados, y todos volvieron a estar igual de asustado como cuando escuchando la voz la primera vez, uno de los bucaneros dio la idea de irnos de la isla pero el único que quería seguir buscando el tesoro por la isla era Darby.
    A pesar de que muchos seguían asustados, Jhon nos acabó convenciendo a todos para que siguiésemos buscando el tesoro, ya que que la misteriosa voz resultó ser la de Ben Gun

    MIIRIIAM YELMO (:

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  19. Sólo se oía el ruido de las olas y los zumbidos de los insec-tos. Silver dijo: “Hay tres árboles altos en dirección a la isla. Podríamos comer allí". A lo que Morgan respondió: “No tengo hambre, yo no quiero comerme al hombre azul". De repente se oyó una voz: "Quince hombres sobre el cofre del hombre muerto y una botella de ron". Todos los piratas pensaron que había sido Flint quien gritó aquello. Los piratas, con miedo, siguieron avanzando y oyeron aquella voz de nuevo, solo que esta vez escucharon: "¡Darby McGraw", repetidas veces. Alguno de los piratas dijo que se fueran de ahí, pero con más miedo aún siguieron avanzando hasta entrar en una cueva. El capitán dijo que no tenía miedo y que esa voz tenía eco, luego no era un espíritu. La voz no era la de Flint así que era la de Ben Gunn, un hombre que también, al fin y al cabo, estaba muerto.

    ÁLVARO LÓPEZ

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  20. (El texto es de Sandra Ballesteros)

    No se oía prácticamente nada. Únicamente los ruidos propios de una selva. Silver hizo algunos cálculos y dedujo que el tesoro se encontraba debajo de tres árboles altos, y como pensaba que iba a ser fácil encontrarlo, sugirió que comiéramos antes. Aunque ninguno estábamos por la labor después de ver el esqueleto de Fint. Oímos una voz que decía "Quince hombres sobre el cofre del muerto...". Nos quedamos paralizados. Era la voz de Fint.
    - ¡No hagáis caso!- Ordenó Silver.
    Esta vez la voz parecía más débil:
    - Darby McGraw - gimoteaba la voz una y otra vez.
    Esta vez nos pusimos aún más nerviosos. Muchos sugirieron irse, otros tantos incluso rezaban. Aunque Silver estaba decidió.
    -¡Echa el ancla!- dijo Merry
    A lo que Silver contestó que no temía a espíritus falsos, ya que los espíritus no tenían eco. A mí no me convenció mucho, pero pareció que os demás se calmaron. De repente nos dimos cuenta de que la voz se asemejaba más a la de Ben Gunn. Aunque al caso... Estaba tan muerto como Fint.

    SANDRA BALLESTEROS

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  21. No se oía ruido alguno, a excepción del mar y el zumbido de los insectos, no se había monos en la costa. Silver hizo unos cálculos con la brújula. Había tres árboles altos en la misma dirección que la isla del Esqueleto el lugar que buscamos se refiere a ese punto alto, podemos comer antes.

    -No tengo hambre-lloriqueo Morgan , se me ha quitado pensando en Flint.

    -Pues tienes que dar gracias de que Flint muerto-farfulló Silver .

    -Tenia la cara de un color azulado-bramó un tercer pirata.

    -Así fue como le dejó el ron-añadió Merry.

    De repente se una conocida melodía empezó a sonar, los piratas se asustaron y Merry se posó sobre sus rodillas.

    -Es Flint-bramó Merry asustado.

    Los piratas no se podian mover la mayoría querían escapar pero no se atrevían.

    -He venido para llevarme el tesoro y no voy a asustarme por la voz de alguien que ha muerto y no me asustaba antes de estarlo-bramó Silver.

    Pero los piratas seguían asustados.

    -Vuelta atrás llevamos un rumbo incorrecto-bramó Merry-la voz no es de Flint, es de Benn Gun.

    -¡Pero Benn Gun también ha muerto!

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  22. En aquel paraje no se oía ningún ruido, excepto el de las olas que se escuchaban en todas partes y los zumbidos de los insectos, aparte de eso no se escucha nada. Según la descripción que hizo Silver había tres árboles altos en la misma dirección que la isla del esqueleto la “la isla del catalejo”.

    - Podríamos parar a comer- sugirió Silver.
    - No tengo hambre, se me ha quitado solo de pensar en Flint- dijo Morgan.
    - Pues tienes que dar gracias de que este muerto- dijo Sil-ver.
    - ¡Tenia la cara azul¡- exclamó un tercer pirata.
    - Así le dejóel ron- añadió Merry.
    Desde que vimos el esqueleto el humor de los piratas no era el mismo, el tono de voz no interfería en el silencio de la selva. De repente, se escuchó una melodía familiar para los piratas y se asustaron.
    - ¡Es Flint¡- exclamó Merry.
    - He venido para llevarme el tesoro y no voy a asustarme por la voz de Flint- dijo Silver.
    Aun así los piratas continuaban asustados.
    - ¡La voz se parece a la de Ben Gunn- exclamó Morgan.
    - Pero Ben está muerto igual que Flint- dijo Dick.

    LUIS GUIMARAES

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  23. La isla estaba desierta. Tampoco había ningún barco a la vista. Silver consiguió situarse con la ayuda de su brújula. Estaba convencido de que hacerse con el tesoro sería tan fácil como quitarle un caramelo a un niño, a si que nos quedamos tranquilos.
    De pronto, de entre los árboles surgió una canción que yo conocía muy bien, que dejo a toda la tripulación con la cara pálida y la carne de gallina. En problema no estaba en la canción, sino en la persona que la cantaba. No sólo por el hecho de que estuviéramos solos sino porque la voz nos resultaba familiar. La voz era de Flint, un pirata bárbaro que de tanto beber ron se le quedo la piel azul. Seguramente la causa de su muerte se debió al mismo problema. Silver fue el único que se recupero casi al instante y consiguió animar al resto de la tripulación. Poco después su voz volvió a resonar. Por culpa de esa voz la tripulación perdió lo que le quedaba de calma. A mi alrededor solo veía un montón de piratas asustados. Los que no intentaban convencer a Silver de que diera media vuelta estaban rezando sus plegarias. Silver estaba asustado sí, pero él había venido a coger ese botín y no pensaba regresar a su hogar con las manos vacías después de tanto esfuerzo. El miedo hizo el resto, no podíamos separarnos del valiente Silver por miedo a quedarnos solos, así que le seguimos.
    Tras cavilar un poco caí en la cuenta de que la voz no se parecía tanto a la de Flint… ¿De quién sería entonces? Silver se quedo congelado al oír esas palabras. Lo único que consiguió farfullar fue un nombre, Ben Gunn. Tenía razón, era su voz, pero ese viejo lobo también estaba muerto...

    Alejandro Tarifa

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  24. Una vez entre los árboles
    No se oía ruido alguno,no se veía ni un alma.Silver tomó unas cuantas demoras , con la brújula:
    -Hay tres árboles altos -dijo- que están en la misma dirección que la isla del esqueleto. Podríamos comer algo antes ya que encontrar el tesoro sería cmo un juede niños.
    -Yo no tengo hambre- farfulló Morgan - se me ha quitado el hambre pensando en Flint.
    -Pues tienes que dar las gracias de que esté muerto-dijo Silver.
    Una voz débil y aguda surgió derrepente de entre los árboles que nosotros teníamos delante y entonó una melodía.
    Los piratas asustados retrocedieron.
    -Vamos- dijo Silver-¡listos para virar!
    Los demás trataron de imitarlo.
    Los bucaneros se quedaron clavados a suelo,tenían miedo.
    Uno de los piratas lloriqueaba asustado porque tenía miedo de que fuese Flint y de hecho las voces que se escuchaban daban realmente pánico.Todos llegamos a la conclusión de que aquella voz no era de Flint si no de Ben Gunn, aunque venía a ser lo mismo ,pues el también estaba muerto.
    (Cristina Díaz Pescador)

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  25. TRISTAN E ISEO, DEMOSTRACIÓN DE LA OBRA TOTAL


    INTRODUCCIÓN



    Como podéis ver la historia de Tristan e Iseo han influido en muchas otras historias medievales que a continuación os voy a mencionar.


    La historia recoge una leyenda que circuló en Europa durante la Edad Media, y como ocurre en este tipo de historias van de boca en boca. En su recorrido a través del tiempo van sufriendo transformaciones y conociendo variaciones que se reflejan en otras historias escritas. La historia se caracteriza también por muchos de los ingredientes típicos de las leyendas medievales: los elementos mágicos, maravillosos, luchas, las hazañas de valerosos caballeros, el amor incondicional y poderoso, pero adulterio, la envidia, la traición, la tragedia, de hecho el motivo central, el de un amor prohibido y adultero pero inevitable, que terminará inevitablemente en tragedia. Por otra parte, la historia de Tristán e Iseo es distinta del resto: por una parte porque la intervención de un filtro mágico, quita algo de responsabilidad a los amantes sobre su pasión y todos los actos que esta lleva a cometer y por otra parte que es una de las mas humanas y rica en matices de todas ellas.

    En la historia de Tristan aparece una de las escenas de la obra en el bosque que podemos asociarlo con el edén bíblico en el que Adan y Eva descubrieron sus cuerpos desnudos de respectivamente tras haber probado de la fruta prohibida. Así es el caso de tristran, cuando el rey les descubrió juntos durmiendo en el bosque sin que se dieran cuenta de su presencia.


    En la lírica medieval ( amor cortés) que era el arte de amar en cortesía. A la dama que se le consideraba un ser superior, en muchos casos el amor era en secreto y entre los miembros de la nobleza. Así mismo en el caso de Tristan (que se le considera un joven noble) e Iseo (esposa del rey) que se aman involuntariamente por el hecho de beber de la poción del amor que no era prevista para enamorarse. La lógica y la razón tienen poco que ver con el romance. A pesar de sus mejores intenciones de estar completamente prevenidos ante las elecciones que hacen, enamorarse no es una decisión consciente; es algo que sólo nos sucede.

    En ambas obras,la política que prevalece es la de la monarquía. Hamlet tiene que enfrentar la dura realidad de una sucesión absurda, su padre muerto, su tío se casa con su madre y sucede al trono. En Tristan, el Rey Mark tiene en su dominio todo, incluso decide sobre la vida de Iseo y de Tristan, y su venganza resulta legítima. El rey, parece estar por encima de las leyes que regulan a las demás personas. Sin embargo ambas obras son una lucha contra esto. El amor de Tristan e Iseo prevalece más allá del poder del rey; Hamlet venga la muerte de su padre matando el que fuese rey.

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  26. En la obra de Madame Bovary, la psicología de Emma es la de una mujer que sufre una ensoñación, y una idea fantasiosa e irreal de la relación de pareja. Es una mujer idealista que pretende transformar a su marido. Aspira a ser una mujer como las que tantas veces leyó en las novelas. Mujeres a las que su amado las lleva a grandes fiestas, les compran toda clase de lujos, las tratan como a princesas. Y aquella vida con su marido se le hace monótona, aburrida ella busca algo mas, algo que se parezca a sus personajes de novela romántica. Su imaginación se desborda, y eso hace que tome decisiones arriesgadas como la de tener un amante. Es el caso de Iseo que engaña a su marido con Tristan aunque este nunca les descubre en situaciones íntimas. Ellos están segados por la poción que han bebido y en el caso de emma, vive una situación real aunque esta basado en su mente.


    En la metamorfosis de Kafka, el personaje principal Gregor quien a la mañana siguiente se ha convertido en un monstruoso insecto, intenta vivir con la idea de que el sigue siendo humano aunque físicamente ya no es el mismo. Pero en Tristan el protagonista sigue siendo humano solo que se disfraza de leproso,hecho que causa un cierto rechazo hacia la gente que lo rodea. Gregor los primeros días es aceptado por su hermana hasta que un día se cansa y decide matarlo, Tristán también muere, en este caso con la espada que contenía veneno, éste enferma y manda llamar a Iseo de la que se había separado pero ella al llegar encuentra el cuerpo tendido de Tristan en el suelo donde muere tendida sobre Tristan.

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  27. Tristán e Iseo es una de las obras más influyentes de la Edad Media. Esta influencia ha continuado hasta nuestros días, no solo en el ámbito literario, sino también en el cimatográfico y el musical.
    Esta obra, ha marcado huella en el mundo de la literatura no solo por incluir nuevos elementos literarios, si no también por añadir fragmentos inspiradores de obras de la antiguedad (tragedias griegas, capítulos bíblicos). Sabiendo esto, cabe nombrar dónde se disponen estos elementos en Tristán e Iseo:
    Los viajes de Tristán, tanto cuando partió para asesinar al malvado gigante, como cuando fue en busca de Iseo. En estos viajes, Tristán pasa varias calamidades y tiene que enfrentar varios obstáculos, tal y como hizo Ulises en la Odisea de Homero.
    El filtro, culpable de todas las desgracias que los amantes pasarían a continuación. El elemento principal de una tragedia que recuerda a obras griegas como la Antígona, o Medea.
    El juicio en el que culpan a Iseo y Tristán de adulterio obligando a los amantes al exilio, exilio al que también se tuvo que enfrentar el Cid.
    El bosque en el que los amantes tuvieron que se refugiaron y donde pasaron numerases calamidades y pobreza extema, en una metáfora podría ser comparada con el infierno, como la bajada al Hades que sufre Ulises.
    En el capítulo 11 se puede apreciar uno de los elementos bíblicos más destacados, la cabaña idílica que construye Tristán en el bosque custodiado por una de las bestias que aparece en la obra. En esta cabaña, el protagonista -frustado con la realidad que le rodea- decide crear una ilusión totalmente diferente, asemejada con la idealización del jardín del Edén.
    Madame Bouvary, sería una adaptación moderna de Iseo ya que vive en una fantasía constante a causa del filtro -en el caso de Madame Bouvary el "filtro" son las novelas de ficción- . Marcos no la sacia, es Tristán el caballero perfecto con el que sueña y el único capaz de hacerla feliz.
    Cuando Tristán enferma y se convierte en un leproso, es una de las ocasiones en las que se puede aprecia la aportación que ofrece La metamorfosis de Kafka en obras como Tristán e Iseo.
    Como conclusión cabe destacar que Tristán e Iseo es una de las pocas obras que puede presumir de ser una "obra total", con elementos narrativos nunca antes vistos, causante también de un cambio en la forma de pensar de la sociedad e inspiración para próximos autores de mayor calibre como lo son Shakespeare en obras como Hamlet o Romeo y Julieta.

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