Te escribo lo que será mi última carta. Pues finalmente he comprendido que tu verdadero destino no es estar conmigo, sin todo lo contrario, fundar lo que será el hogar de mucha gente, y más tarde, un gran imperio.
Siento mucho que nuestro último encuentro fuera tan malo y no nos permitiera despedirnos para siempre. Pero solo quiero pedirte perdón por mi comportamiento. También quiero desearte lo mejor, porque sé que serás feliz y eso me alegra, aunque siento que no sea conmigo. Que no sea yo quien camine a tul lado en tu viaje, sino todo lo contrario, haber sido una simple distracción en el camino, pero aunque tú me lo sigas negando es así como me siento.
También quiero que sepas que no me arrepiento de nada. Porque haberte conocido es lo mejor que me ha pasado en la vida. Y solo quiero darte las gracias por todos esos momentos juntos en los que me mirabas, me sonreías y lo más importante, conseguías parar el tiempo y me hacías sentir la única mujer en el mundo, como si solo estuviéramos tú y yo. Y todo eso lo guardo en el mejor sitio posible, mi corazón.
Pero el verdadero motivo de la carta no es solo para desearte un buen viaje, sino para decirte que yo también me voy, porque aunque el tiempo sin ti no haya pasado de veinte días, ha sido suficiente para darme cuenta que la vida sin ti no tiene sentido. Y es por ello que he decidido marcharme de aquí pero no de la manera que tú piensas. Así pues, te dedico mis últimas líneas y te deseo todo lo mejor.
Oh mi falsa esperanza de permanecer el resto de mi vida contigo, te fuiste, te deje marchar, qué mas da, ahora sé que sera para siempre y esto no tiene vuelta de hoja, pero si así lo has querido, libre eres de elegir, pues mi corazón no mi cuerpo sera el que respete toda decisión que tomes.
Mi héroe Odiseo, estaras a merced de la mar que tanto embravecera Poseidón, pero yo sé que tus valores, los valores con los que me enamoraste, te haran escapar de cualquiera de los males, más si es con la ayuda de la poderosa Atenea.
Te doy gracias por todo este tiempo de lujuría, por toda la pasión.Me has llenado de amor , amor que permanecera aunque tu rostro no pueda acariciar, aunque tu torso no pueda contemplar, aunque tus labios no pueda rozar. Estes donde estes, vayas donde vayas, siempre mi corazón sera tuyo Odiseo.
Ulises, se que esta carta será lo último que tendremos en común. Quiero que sepas que siempre te llevaré en mi corazón. Durante estos siete años que hemos vivido juntos, has hecho que me sintiera la mujer más feliz de todo el universo, pero entiendo, que ahora tu sitio no esté aquí ocupando mi corazón, si no con la mujer que verdaderamente amas, que por consiguiente, te hace más feliz. Por eso, dejo que te marches, ve allí, deja que tu corazón te guíe hasta donde seas más feliz, porque se que aunque yo te quiera como a nadie en el mundo, y te haya ofrecido el poder que te convierte en semidios. No soportaría que te lamentaras toda la vida quedándote aquí.
Que estas, mías y últimas líneas, no te confundan, no quiero perderte, pero a pesar de los peligros que has de enfrentar en el trayecto a Ítaca, es lo mejor para los dos. No olvides que estés donde estés siempre te llevaré en mi corazón, y que con lágrimas en los ojos, te ruego marchar.
Te ruego que aceptes las últimas palabras de la que fuera tu esposa Dido. Este conato de olvido está tan inflamado de memoria que únicamente puede recordar antes de fracasar. Como bien sabrás, en los inicios del querer los amantes hablan del futuro; en su consumación, de pasado. Debo recordar que no es Fortuna quien atrae la soledad.
Permíteme, Eneas,en primer lugar, reprenderte: ¿Recuerdas qué reina de la emergente Cartago te acogió tras siete años de peregrinación? ¿Quién llego a conocer tu último temor, y los cientos anteriores, comenzando por el saqueo de Ilíon? Recapitularé también el motivo de tu partida: ¿Qué sentido del deber puede conservarse con unos dioses que decretan terribles hados? ¿Y qué hay de una ciudad por fundar? ¡Qué podría aguardar del que perdió a su primera esposa! Nada temo ya, así es que condeno con cólera similar al omnipresente Cupido —transformador de corazones— cuyos ardides me cegaron. La profunda herida que ha quedado luego del arpón de Amor no puede sino sanarse con un fatal desenlace.
El no atribuirle a tu ausencia la falta de pasión por mí te redime, pese a todo, oh, amado, de más agravio. Me cuestiono qué hubiera sido de mí si no hubieses existido. Serán las maderas prendidas por la tea quienes reproduzcan cómo mi cuerpo se inflamó por última vez insuflado por tu amor insatisfecho. Más prorroga es innecesaria. Yo también he de partir.
¿Y si hubieras optado por permanecer con ésta quien, convencidamente, tanto te veneraba? Eneas, es la última vez que te quiero.
Ulises, estoy dolorida por la elección que tomaste, pero si es lo que a ti te hace feliz tendré que soportarlo, ya que el amor que siento hacia tu persona supera todo lo demás, si te hace feliz lo asumiré. A lo largo de los siete años que hemos convivido juntos he aprendido a quererte cada dia mas y mas, si hubieras elegido quedarte a mi lado aun a costa de no ser feliz no me lo hubiera permito jamas. Siento celos hacia Penelope, tu mujer, ya que a el amor que sientes hacia ella supera todo lo que hemos vivido a lo largo de estos años, pero quiero que sepas que el amor que siento por ti es aun mas grande que ese, por lo que siempre te querré hagas lo que hagas, siempre tuya Calypso.Carta de Calypso a Ulises.
Ulises, estoy dolorida por la elección que tomaste, pero si es lo que a ti te hace feliz tendré que soportarlo, ya que el amor que siento hacia tu persona supera todo lo demás, si te hace feliz lo asumiré. A lo largo de los siete años que hemos convivido juntos he aprendido a quererte cada dia mas y mas, si hubieras elegido quedarte a mi lado aun a costa de no ser feliz no me lo hubiera permito jamas. Siento celos hacia Penelope, tu mujer, ya que a el amor que sientes hacia ella supera todo lo que hemos vivido a lo largo de estos años, pero quiero que sepas que el amor que siento por ti es aun mas grande que ese, por lo que siempre te querré hagas lo que hagas, siempre tuya Calypso.
Aunque siempre admire tu valentía y tu decisión por cumplir el destino que dices te encomendaron los dioses, jamás pude resignarme a que te alejaras de mí y renunciaras al amor , que un día dijiste tenerme .
Esta es la primera y última carta que te escribo,desde que te fuiste no he sabido seguir adelante sin tu apoyo ,sin tu amor , sin tu ser ...
quiero que sepas que fuiste el gran amor de mi vida y que ésta dejo de tener sentido el día en que te marchaste .
Si algún día esta carta llega a tus manos no quiero que sientas pena por mí, ni mucho menos remordimientos ,ya que si en algún momento te odie por haberme abandonado , en estos últimos momentos me dí cuenta que de no haber hecho lo que hiciste (seguir el destino que te marcaron los dioses) tampoco podría quererte , porque ya no seria el hombre valiente ,decidido y fiel a su destino, del que un día me enamore .
En estas ultimas líneas quiero desearte un buen viaje y ojala logres tu propósito y decirte que hasta en el último instante de mi vida te ame desesperadamente...
Querido Eneas,
ResponderEliminarTe escribo lo que será mi última carta. Pues finalmente he comprendido que tu verdadero destino no es estar conmigo, sin todo lo contrario, fundar lo que será el hogar de mucha gente, y más tarde, un gran imperio.
Siento mucho que nuestro último encuentro fuera tan malo y no nos permitiera despedirnos para siempre. Pero solo quiero pedirte perdón por mi comportamiento. También quiero desearte lo mejor, porque sé que serás feliz y eso me alegra, aunque siento que no sea conmigo. Que no sea yo quien camine a tul lado en tu viaje, sino todo lo contrario, haber sido una simple distracción en el camino, pero aunque tú me lo sigas negando es así como me siento.
También quiero que sepas que no me arrepiento de nada. Porque haberte conocido es lo mejor que me ha pasado en la vida. Y solo quiero darte las gracias por todos esos momentos juntos en los que me mirabas, me sonreías y lo más importante, conseguías parar el tiempo y me hacías sentir la única mujer en el mundo, como si solo estuviéramos tú y yo. Y todo eso lo guardo en el mejor sitio posible, mi corazón.
Pero el verdadero motivo de la carta no es solo para desearte un buen viaje, sino para decirte que yo también me voy, porque aunque el tiempo sin ti no haya pasado de veinte días, ha sido suficiente para darme cuenta que la vida sin ti no tiene sentido. Y es por ello que he decidido marcharme de aquí pero no de la manera que tú piensas. Así pues, te dedico mis últimas líneas y te deseo todo lo mejor.
Siempre tuya,
Dido
Oh mi falsa esperanza de permanecer el resto de mi vida contigo, te fuiste, te deje marchar, qué mas da, ahora sé que sera para siempre y esto no tiene vuelta de hoja, pero si así lo has querido, libre eres de elegir, pues mi corazón no mi cuerpo sera el que respete toda decisión que tomes.
ResponderEliminarMi héroe Odiseo, estaras a merced de la mar que tanto embravecera Poseidón, pero yo sé que tus valores, los valores con los que me enamoraste, te haran escapar de cualquiera de los males, más si es con la ayuda de la poderosa Atenea.
Te doy gracias por todo este tiempo de lujuría, por toda la pasión.Me has llenado de amor , amor que permanecera aunque tu rostro no pueda acariciar, aunque tu torso no pueda contemplar, aunque tus labios no pueda rozar. Estes donde estes, vayas donde vayas, siempre mi corazón sera tuyo Odiseo.
Carta de Calipso a Ulises.
ResponderEliminarUlises, se que esta carta será lo último que tendremos en común. Quiero que sepas que siempre te llevaré en mi corazón.
Durante estos siete años que hemos vivido juntos, has hecho que me sintiera la mujer más feliz de todo el universo, pero entiendo, que ahora tu sitio no esté aquí ocupando mi corazón, si no con la mujer que verdaderamente amas, que por consiguiente, te hace más feliz.
Por eso, dejo que te marches, ve allí, deja que tu corazón te guíe hasta donde seas más feliz, porque se que aunque yo te quiera como a nadie en el mundo, y te haya ofrecido el poder que te convierte en semidios.
No soportaría que te lamentaras toda la vida quedándote aquí.
Que estas, mías y últimas líneas, no te confundan, no quiero perderte, pero a pesar de los peligros que has de enfrentar en el trayecto a Ítaca, es lo mejor para los dos.
No olvides que estés donde estés siempre te llevaré en mi corazón, y que con lágrimas en los ojos, te ruego marchar.
Adiós Ulises, adiós amado mío.
CARTA DE DIDO A ENEAS
ResponderEliminarEstimado Eneas,
Te ruego que aceptes las últimas palabras de la que fuera tu esposa Dido. Este conato de olvido está tan inflamado de memoria que únicamente puede recordar antes de fracasar. Como bien sabrás, en los inicios del querer los amantes hablan del futuro; en su consumación, de pasado. Debo recordar que no es Fortuna quien atrae la soledad.
Permíteme, Eneas,en primer lugar, reprenderte: ¿Recuerdas qué reina de la emergente Cartago te acogió tras siete años de peregrinación? ¿Quién llego a conocer tu último temor, y los cientos anteriores, comenzando por el saqueo de Ilíon? Recapitularé también el motivo de tu partida: ¿Qué sentido del deber puede conservarse con unos dioses que decretan terribles hados? ¿Y qué hay de una ciudad por fundar? ¡Qué podría aguardar del que perdió a su primera esposa! Nada temo ya, así es que condeno con cólera similar al omnipresente Cupido —transformador de corazones— cuyos ardides me cegaron. La profunda herida que ha quedado luego del arpón de Amor no puede sino sanarse con un fatal desenlace.
El no atribuirle a tu ausencia la falta de pasión por mí te redime, pese a todo, oh, amado, de más agravio. Me cuestiono qué hubiera sido de mí si no hubieses existido. Serán las maderas prendidas por la tea quienes reproduzcan cómo mi cuerpo se inflamó por última vez insuflado por tu amor insatisfecho. Más prorroga es innecesaria. Yo también he de partir.
¿Y si hubieras optado por permanecer con ésta quien, convencidamente, tanto te veneraba? Eneas, es la última vez que te quiero.
Carta de Calypso a Ulises.
ResponderEliminarUlises, estoy dolorida por la elección que tomaste, pero si es lo que a ti te hace feliz tendré que soportarlo, ya que el amor que siento hacia tu persona supera todo lo demás, si te hace feliz lo asumiré. A lo largo de los siete años que hemos convivido juntos he aprendido a quererte cada dia mas y mas, si hubieras elegido quedarte a mi lado aun a costa de no ser feliz no me lo hubiera permito jamas. Siento celos hacia Penelope, tu mujer, ya que a el amor que sientes hacia ella supera todo lo que hemos vivido a lo largo de estos años, pero quiero que sepas que el amor que siento por ti es aun mas grande que ese, por lo que siempre te querré hagas lo que hagas, siempre tuya Calypso.Carta de Calypso a Ulises.
Ulises, estoy dolorida por la elección que tomaste, pero si es lo que a ti te hace feliz tendré que soportarlo, ya que el amor que siento hacia tu persona supera todo lo demás, si te hace feliz lo asumiré. A lo largo de los siete años que hemos convivido juntos he aprendido a quererte cada dia mas y mas, si hubieras elegido quedarte a mi lado aun a costa de no ser feliz no me lo hubiera permito jamas. Siento celos hacia Penelope, tu mujer, ya que a el amor que sientes hacia ella supera todo lo que hemos vivido a lo largo de estos años, pero quiero que sepas que el amor que siento por ti es aun mas grande que ese, por lo que siempre te querré hagas lo que hagas, siempre tuya Calypso.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarQuerido Eneas :
ResponderEliminarAunque siempre admire tu valentía y tu decisión por cumplir el destino que dices te encomendaron los dioses, jamás pude resignarme a que te alejaras de mí y renunciaras al amor , que un día dijiste tenerme .
Esta es la primera y última carta que te escribo,desde que te fuiste no he sabido seguir adelante sin tu apoyo ,sin tu amor , sin tu ser ...
quiero que sepas que fuiste el gran amor de mi vida y que ésta dejo de tener sentido el día en que te marchaste .
Si algún día esta carta llega a tus manos no quiero que sientas pena por mí, ni mucho menos remordimientos ,ya que si en algún momento te odie por haberme abandonado , en estos últimos momentos me dí cuenta que de no haber
hecho lo que hiciste (seguir el destino que te marcaron los dioses) tampoco podría quererte ,
porque ya no seria el hombre valiente ,decidido y fiel a su destino, del que un día me enamore .
En estas ultimas líneas quiero desearte un buen viaje y ojala logres tu propósito y decirte que hasta en el último instante de mi vida te ame
desesperadamente...