martes, 10 de noviembre de 2015

4C: Encuentro en el bosque // Revisión

Cierre > Viernes 13 a las 20h.

9 comentarios:

  1. Pablo Gala García 4ºC
    MARCOS, EL LOBO SOLITARIO
    Una noche de invierno Marcos estaba refugiado de la lluvia y el frío en su guarida. Aunque no estuviese mojado, tenía mucho frío y sabía que tenía que hacer fuego lo más rápido posible, algo que iba a ser difícil ya que toda la madera que poseía estaba mojada a causa de las fuertes lluvias que había en ese momento. Marcos salió de su refugio en busca de madera seca con la que hacer fuego. Recorrió un par de kilómetros en línea recta hasta llegar a un claro que había en el bosque. Desde ese punto Marcos podía optar a volver a adentrarse en el profundo bosque o intentar subir la gran montaña que se situaba a los pies de aquel claro. Él decidió adentrase de nuevo en el bosque ya que al estar la montaña mojada era demasiado peligroso escalarla y jugarse la vida por un poco de madera.
    Al entrar en el bosque empezó a escuchar unos tenues sonidos parecidos a unos sollozos provenientes de detrás de unos matojos. Intrigado, se abalanzó sobre estos para averiguar lo que estos escondían. Encontró a una bella mujer llorando. Marcos mediante señas le dijo que se levantara y que le siguiera a su campamento.
    La chica estaba muy desolada porque, al parecer, se había perdido mientras daba un paseo por el bosque. Marcos la quería consolar pero no sabía cómo hacerlo así que se limitó a acariciarla. Cuando llegaron la chica observó los trozos de madera en forma de hoguera y por la apariencia que tenía dedujo que aquel hombre no había podido hacer fuego. La chica comenzó a buscar en sus bolsillos y sacó de estos un artilugio que Marcos no había visto nunca. Tenía forma alargada y una rueda en un extremo. La chica comenzó a girar la rueda con el pulgar y de este artilugio salieron chispas y más tarde una tintineante llama. La chica acercó la llama a la madera y esta lentamente empezó a arder. Marcos quedo muy sorprendido al ver la facilidad con la que esa extraña mujer encendió el fuego, pero estaba demasiado cansado como para seguir comunicándose con ella. Se acurrucó junto a la desconocida y cayó dormido a los pocos minutos. A la mañana siguiente, Marcos le indico a la desconocida el camino hacia la civilización y sus caminos se volvieron a separar por última vez.

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  2. Alvaro Castellote 4C
    Entre lobos

    Adaptación:
    Una noche despertó sobresaltado, tenía los pelos de punta y su forma de respirar era rápida, sin descanso alguno.
    Ya no podía dormir.
    Se vistió y salió de casa para intentar serenarse.
    Mientras caminaba por un parque cercano a su casa, escuchó un lamento a lo lejos. Según se iba acercando ese lamento se convirtió en sollozos aún mayores. Su sorpresa fue mayor cuando vio que ese lloriqueo provenía de una mujer. Ella estaba de espaldas. Marcos se acercó y puso la mano sobre la espalda de esa mujer, que al girarse, vio que era una chica de su edad.
    En ese momento se miraron a los ojos y ella buscó consuelo abrazándose fuertemente a él. Marcos, sorprendido también la abrazó y después de unos segundos se separaron, y él le preguntó “¿Estás mejor?”. Ella asintió con la cabeza y volvió a abrazarle.
    Jamás, nadie había mostrado tanto afecto en tan poco tiempo hacia él.
    - “¿Qué te pasa? ¿Te encuentras bien?”
    - “Es que …”
    - “¿Qué?”
    - “Me encuentro sola. No tengo padres, y la persona que me ha estado cuidando hasta ahora ha tenido que marcharse de la ciudad. No estoy acostumbrada a estar sola”
    - “Pero… ¿Estarás sola por mucho tiempo?”
    - “Será cuestión de dos o tres meses”
    - “Bah… Eso no es nada, si te contase mi historia…”
    - “Cuéntame”
    - “Yo fui abandonado cuando tenía siete años, y a veces la soledad es buena. Te acostumbras a escuchar el silencio.”
    - “Pero yo no me quiero acostumbrar a eso. ¿Te importaría ser mi amigo y acompañarme en mi soledad?”
    - No, por favor. Me siento halagado. “
    - “Bien, voy a presentarme: Me llamo Daniela, ¿Y tú?”
    - “Yo Marcos”
    - “Encantada de conocerte. ¿Eres tan amable de acompañarme a casa?”
    - “Por supuesto será un placer “
    Y desde ese momento comenzó una gran amistad.
    Y aún hoy, esa amistad perdura.

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  3. Jose Antonio Arias García12 de noviembre de 2015, 22:38

    ENTRE LOBOS
    Adaptación:
    Marcos caminaba un día por el bosque en busca de ciervos, vio la figura de una mujer de su misma edad. Curioso, se acercó a ella sigilosamente intentando no alarmarla, al estar próximo se escondió tras unos arbustos provocando un leve movimiento en sus hojas. La mujer se percató del crujir de las hojas y se giró, Marcos pretendía no asustarla, sin embargo, fue él quien se sobresaltó. Ella le dijo que no tuviese miedo pero no la entendía, ella lo tranquilizó con gestos y con dificultad y paciencia mantuvieron una conversación.
    Andando llegaron a la orilla de un bello riachuelo en un claro del bosque. Poco a poco se fueron conociendo y cogiendo confianza, Marcos usaba las pocas palabras que recordaba de antes de ser abandonado.
    –Yo Marcos. – decía.
    –Yo Raquel. – repetía en un tono cariñoso a la vez que burlesco
    Raquel comprendió que Marcos había pasado mucho tiempo lejos de la civilización y lo duro que tuvo que ser vivir allí.
    Dos lobos en busca de caza siguieron el leve aroma del perfume de la joven y llegaron a aquella apartada orilla, se agacharon para que la presa no se diese cuenta de su presencia, estos advirtieron de la presencia de un olor familiar, era marcos. El y los lobos eran pertenecientes a la misma manada, a si que pensaron que marcos ya la había cazado, al acercarse se dieron cuenta de que no era así y de que parecían mucho los dos eran altos con pelo largo e incluso andaban a dos patas ,Marcos reparo en la presencia de los jóvenes lobos y les invito a ir con ellos con un ladrido, Raquel sobresaltada cayó de culo en el riachuelo a lo que Marcos respondió con una gran carcajada y comenzó a acariciarse con los lobos.
    Él quiso llevarla a su cueva, pero se tenía que ir, la joven se apresuro a llegar al camino para poder ir a su casa al llegar se despidió de marcos con un beso en la mejilla y le prometió volver cada vez que pudiese.

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  4. EL LOBO SOLITARIO
    Una noche se despertó de un brinco al oír la llamada del lobo. No era la misma llamada que solía oír casi todos los días, era especial, parecía un llanto y a la vez una voz dulce. Nunca había experimentado tal cosa. No se lo podía quitar de la cabeza y empezó a correr desesperado hacia el interior del bosque. Después de un largo recorrido, vio al fondo una especie de monstruo con apariencia de una loba y a la vez de una mujer, y visualizando aquella extraña figura, se tropezó con una pequeña rama al lado de una piedra enorme Marcos vio con cómo se golpeaba con aquella extraña piedra………
    Pocas horas después intento abrir los ojos, y lo que vio era que a su lado se encontraba una especie de loba o mujer mirándolo con unos ojos de furia. Marcos le pareció haber aquella imagen antes, pero se dio cuenta de que tal furia le acechaba y no sabía por qué. Al despertar, Marcos se puso de pie en un santiamén. Al ver que no se encontraba en aquella situación de golpearse contra la piedra, le tranquilizó por un momento, pero sabía que su vida todavía corría peligro, ya que esa especie extraña le acechaba. Por ello intentó ser sumiso y amable porque aquel carácter era muy fuerte y Marcos se encontraba indefenso.
    Mientras intentaba averiguar lo que pasaba, el monstruo se lanzó a por él con una fuerza y rabia que no había experimentado nunca. Parecía su alma gemela porque los dos atacaban y defendían igual. Los dos ya muy cansados y desconcertados pararon y Marcos intentó abrir un diálogo amable y cariñoso con el único movimiento que sabía, lamer las heridas del al adversario. Marcos sintió que su movimiento fue despreciado, porque se dio cuenta de que detrás de él se encontraba una enorme figura redonda acechándoles. Marcos hizo un movimiento combinando sus piernas para ponerse contra el cara a cara y luchar. Además de defenderse intentó proteger aquella especie porque sintió que era su deber como si la hubiese conocido hace mucho tiempo.
    Comenzó la lucha entere Marcos y ese peludo animal. El animal empezó atacando con un gran zarpazo que tambaleó a Marcos, pero al ser tan salvaje y de aprender a luchar como una animal se sostenía y contraatacó con un puñetazo en el estómago del animal que tal solo le hizo cosquillas. Después de largos e interminables segundos, supuso que no podía con él, pero se había ganado la confianza de la mujer, y le ayudó a pelear hasta el límite de que los dos salieron corriendo hasta llegar a un barranco.
    Finalmente despistaron aquel horror animal y Marcos se acercó a ella como siempre había querido. Esta vez sí le correspondió. Además con una simple caricia que hizo que Marcos sacara su lado más cariñoso. Por otro aparte el horripilante oso apareció de nuevo con un zarpazo que les arrolló tirándoles al vacío. Los dos sujetos a una rama aplastado por una piedra, supuso su salvación, pero por muy poco tiempo ya que la rama no podía aguantar tal peso. Marcos pensó en soltarse, pero de repente vio en los ojos de aquella hermosa loba una profunda mirada de cariño…..












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  5. Juan Pedro Esteban.
    MARCOS, EL LOBO SOLITARIO.

    Ya llevaba un tiempo en el pueblo pero todas las tardes salía al bosque a dar paseos por que le añoraba, un día subió montaña arriba donde nacía el río y de repente se encontró con una muchacha que se estaba bañando en el, cuando se dio cuenta que detrás tenía una serpiente, él le intento avisar pero como no sabía hablar empezó a aullar y la chica no se daba cuenta que quería decirle, entonces la joven salió rápido del río y se fue a por su bolso que se encontraba en la orilla, Marcos se acerco a ella poco a poco y de repente vio que sacaba un objeto afilado que agarró muy fuerte con su mano izquierda con la que le apuntaba, mientras agarraba a la vez un elemento luminoso que se puso en la oreja y empezó a hablar con alguien.

    Estuvo un largo tiempo apuntándome con el objeto afilado que tenía en la mano, entonces empecé a ver muchas luces y sonidos que se acercaban poco a poco a mí. Eran unos señores vestidos con uniformes que habían venido a ayudar a la joven porque estaba asustada.

    Empezaron a hablar con ella, y la muchacha se tranquilizo un poco, al rato se fue con un señor y yo me quede solo en el bosque.

    Durante una semana estuve buscando a la chica pero no la encontraba, hasta que un día la vi en un objeto que iba muy deprisa y tenía unas cosas muy raras con las que se arrastraba por el suelo, entonces pensé en seguirla para ver donde paraba.

    Cuando llego a su destino me pare en un sitio, donde no me viese y así no se asustara de mí.
    Ella empezó a andar hacia una tienda, pero antes de entrar, un hombre que iba entero de negro y con una cosa que le cubría la cara le saco un objeto afilado apuntándola al abdomen, entonces recordé que era parecido a lo que me saco a mí en el bosque, la chica estaba asustada y cuando me di cuenta que el señor la quería hacer algo malo, fui corriendo donde se encontraba y me abalance sobre él, empecé a morderle el brazo pero de repente sentí que empezaba a sangrar por la tripa, el hombre me había dado con su objeto afilado y caí desplomado al suelo.

    Cuando abrí los ojos, vi las mismas luces y los mismos sonidos que aquel había visto en el bosque, y a la chica detrás llorando muy asustada…

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  6. Ángel Jiménez Sánchez.
    Marcos el lobo solitario.

    En una mañana de primavera, Marcos se levantó sobresaltado de su guarida porque esa mañana caía una tormenta muy fuerte. Sacó las manos un poco de la guarida para mojarse la cara, después empezó a devorar con ansia un trozo de conejo que había cazado el día anterior. Al terminar de comer, la tormenta cesó y Marcos aprovechó para ir a buscar algo de madera para encender una hoguera cuando cayera la noche.

    Cuando salió de su guarida se topó con una mujer que tenía un rostro magullado y ensangrentado, Marcos se quedó anonadado y fue a ayudar a la chica, pero de repente cayó al suelo, la levantó del suelo y la llevó a su guarida para curarle esas magulladuras. Marcos se fue al río para coger un poco de agua e intentar pescar como de costumbre algo para poder comer, cuando recogió agua y algo de comer volvió a su guarida para cuidar de esa chica extraña. La curó las heridas pero seguía inconsciente.

    A la mañana siguiente la mujer se levantó asustada, vio allí a Marcos durmiendo en una esquina de la cueva. Cuando se levantó, la mujer le dijo que quien era, pero Marcos no entendió nada de lo que dijo, la chica le hizo gestos preguntando que quien era, y él la dijo que vivía ahí porque de pequeño le abandonaron. Llegó la hora de comer y Marcos la ofreció un trozo de pescado que había cogido del río, la chica sacó de una enorme bolsa que llevaba colgada al hombro un objeto largo y afilado por un extremo, empezó a quitarle las escamas del pescado con ese objeto tan raro, Marcos se quedó impresionado y la chica le enseñó a utilizarlo. Él le pregunto mediante signos que cual era el nombre de aquel utensilio y ella respondió, se llama navaja.

    Después de cuatro días juntos, la chica se recuperó de golpes y arañazos, y le dijo a Marcos que se tenía que ir, pero él no quería que se fuese. la acompañó hasta la entrada del pueblo y al despedirse, la chica la preguntó por signos que si se quería ir a vivir con ella, Marcos aceptó encantado y le llevo donde vivía.

    Vivieron durante mucho tiempo y la chica le enseñó a Marcos a hablar para poder comunicarse con otras persona, pasaban todos los días por las tardes en el bosque contemplando la naturaleza, y Marcos la enseñó muchas cosas de supervivencia a la chica.

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  7. JORGE GALLARDO BERNAL13 de noviembre de 2015, 18:11

    Marcos cuenta que hubiese sido más feliz si hubiera tenido mujer e hijos. Cuando tiene 19 años un cazador le encuentra con sus prismáticos y llama a la Guardia Civil. Se lo llevaron a hacer el Servicio Militar, pero y ¿si lo hubieran llevado a un colegio? Su sueño se hace realidad en este relato:


    Se acerca a mí una chica, me pregunta, pero no entiendo lo que dice. Después saca un objeto, que no sé qué es, y empieza a hablar. Me estoy volviendo loco, no sé si está hablando conmigo o según parece, con el objeto. Ella se va, y me dispongo a dar un paseo. Veo una tienda donde hay muchos papeles y libros, el hombre que trabaja allí piensa que soy extranjero y me da un diccionario. Lo observo. Pero yo no sé lo que pone ahí. Decido irme a la casa que me han dado y continúo pensando.


    Al día siguiente comenzaba el colegio. Por la mañana cuando voy andando hacia el colegio vuelvo a ver a esa chica, me gustaba mucho pero no quise acercarme a ella porque sabía que no iba a entenderla.

    Varias semanas más tarde vuelvo a encontrármela, esta vez ya sé lo básico y me acerco a ella. Mantengo una conversación; aunque no lo hago bien, me siento muy raro y a la vez muy conforme. Ya sabía cosas sobre la tecnología, pero no me interesa demasiado.

    Al cabo de un año, cuando se estaba acabando el curso y llegaba el verano, tengo un nivel bastante mejor al hablar. Vuelvo a hablar a esa chica todos los días y comenzamos a quedar, unos días a dar un paseo, otros a comer y otros a cenar.

    Tres años más tarde me dijeron que ya tenía el nivel suficiente y, por tanto, ya había acabado el colegio especial. Empiezo a trabajar y junto al dinero que tiene ella com-pramos una casa juntos.

    Estuvimos un año viviendo juntos y decidimos casarnos. Tenemos el primer hijo y dos años más tarde el segundo. Después de haber vivido 12 años en el monte y con miedo a ser encontrado, esta sería una vida perfecta.

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  8. Valentina Ceballos Correa13 de noviembre de 2015, 18:31

    Una noche se despertó de un brinco. Se encontraba en una cueva, no sabía ni cómo ni cuándo había llegado hasta allí.
    Cuando salió de aquel oscuro y frío lugar solo podía ver árboles, uno detras de otro, como si no tuvieran fin. Comenzó a caminar. A lo lejos se alcanzaba ver a una mujer corriendo, asustada y gritando entre sollozos. Marcos no sabía qué hacer en aquella situación, pero lo que su instinto le dijo fue que tenía que ir tras ella, y así lo hizo. Cuando aquella desconocida mujer vio a Marcos, se abalanzó sobre él, sin decir nada, siemplemente lo abrazó como si algo o alguien fuera tras ella, pero fuera lo que fuera no era nada bueno, estaba muy asustada.
    La sensación que sintió Marcos jamás había estado en él, nunca nadie le había abrazado con tanta fuerza.
    Marcos volvió a despertar de un brinco, pero esta vez ya no estaba soñando.
    Una vez despierto, comenzaba su rutina diaria, ir a poner trampas para cazar y poder alimentarse. Marcos tenía aquel sueño rondando su cabeza como el que se encuentra el amor de su vida y no se puede olvidar de él.
    Eran las 3 pm y estaba a punto de terminar de comer, cuando a lo lejos escuchó un fuerte grito, que venía de una mujer, sin apenas terminar su ración de comida diaria Marcos salió en busca de esta.
    Llevaba unos 400 mentros recorridos cuando sintió un aroma a mujer, y así era, a tres pasos de Marcos se encontraba esta, sentada al lado de un árbol, llorando y temblando. Se acercó a ella, le secó las lágrimas y seguidamente le preguntó qué le pasaba, a lo que ella contestó que un cabrero la había abandonado.
    Esta mujer, sin apenas haber mirado a Marcos, le dio un fuerte abrazo.
    Fue en ese momento cuando él volvió a recordar aquel sueño que tuvo, pero sin importarle esto, lo que más le conmovió el corazón fue que aquella mujer estaba pasando por lo mismo que había tenido que pasar él.

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  9. EL ENCUENTRO.

    Él estaba durmiendo, pero ante el fuerte rugido de sus tripas se dispuso a ir a cazar.

    Al dirigirse hacia el río, que era la zona donde habitualmente había más animales vió que se encontraba allí Beckam, el líder de su manada de lobos. Decidieron cazar juntos. Beckam percía que haber percibido algo. Marcos salió tras él, esperando que hubiera captado el rastro de más de una presa, pero entonces escuchó un grito muy extraño, era un sonido que no reconocía pero le era familiar.
    Fue corriendo hacia la dirección de la que provenía y se encontró a Beckam gruñendo a una humana, ella estaba aterrada, sollozando a los pies de un árbol y Beckam a un metro y medio de distancia.

    En cuanto Marcos llegó y se encontró tal situación no dudó en interponerse entre ellos. Besckam le hacía señas para que se apartara pero este no hacía caso, lo que quería conseguir y consiguió era que Beckan les dejara comunicarse o al menos intentarlo.

    Se giró, mirando a la chica y ella apartandose las lágrimas de los ojos le devolvió una sonrisa e intentó mantener una conversación:

    -Hola -dijo ella algo asustada aún.

    -...-Marcos no entendió nada.

    -Yo Juana ¿y tú?-murmuró intentando que dijera algo.

    -¡Yo Marcos!-exclamó entusiasmado.

    Marcos comenzó a oler muchos y distintos olores parecidos a los de Juana y asustado decidió aullar, Beckam apareció allí al instante y perecía que los demás no lo habían escuchado, pero no aulló de nuevo.

    Bekam que entendió cual era el problema le dijo con señas que quería que se fuesen los dos y sin la chica. Marcos quería seguir conociendo a Juana pero prefería quedarse con su familia.

    Marcos la dijo para que entendiera que no devía decir que existía lo siguiente:

    -Yo no ser Marcos como tú, yo ser lobo-dijo sin saber si su vida iba a cambiar para siempre.

    -Yo te entiendo y no diré nada, ¡adiós amigo! -exclamó.

    Se despidió dándole un beso en la mejilla, y él aunque tenía muchas ganas de hablar con ella y decirla hola se fue con Beckam a dormir e hicieron como si no hubiese pasado nada.

    Nora de Andrés Antúnez 4ºC.

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