miércoles, 5 de noviembre de 2014

2A > "El sí de las niñas": Comentario y valoración personal > 2014-15

Tenéis algún modelo en una entrada de 2A de cursos pasados. Podéis consultar ese material, pero el trabajo ha de ser personal e inédito.

Día y hora de cierre: Domingo 9 de noviembre / 22.00.

33 comentarios:

  1. El sí de las niñas.

    "El sí de las niñas" es una obra escrita por Leandro Fernández de Moratín en el siglo XVIII, el cual se inicia bajo la influencia de la Ilustración, movimiento intelectual que, desde la perspectiva racionalista, hace una revisión crítica de las ideas y los valores que se habían dado hasta el momento, con el fin de acabar con las creencias que no tenían una base racional y con ciertos privilegios políticos y religiosos.

    Se trata de una obra perteneciente a la comedia neoclásica, respetando así sus principios.
    En primer lugar, dichas obras abandonan el verso barroco, adaptándose a la prosa. También debían tener un fin didáctico y, por tanto, se trata de una crítica dirigida a la educación que recibían las niñas de la época, las cuales no podían expresar sus sentimientos, y se veían obligadas a encerrarse en matrimonios de conveniencia. A este tema principal, se le añaden otros, como el autoritarismo de padres a hijos, el egoísmo, la relación entre distintas clases e iguales, la religión...

    Por otra parte, la obra respeta los principios de unidad de acción (siendo esta el matrimonio de conveniencia entre Don Diego y Doña Francisca), tiempo (la obra transcurre de siete de la tarde a cinco de la mañana del día siguiente) y espacio (un pasillo de una posada en Alcalá de Henares).

    En cuanto a los personajes, también se hace notar la sencillez del neoclasicismo, ya que estos son pocos y siguen un riguroso equilibrio (3 mujeres y 4 hombres, y entre ellos el mismo número de vasallos que de señores). Cada personaje tiene una función en la obra, entre las que cabe destacar la crítica de Don Diego, que es, a su vez, el tema principal, y el papel cómico que representa Doña Irene.

    Respecto al lenguaje, hay una gran heterogeneidad que depende de los personajes. Este, se adecua a su edad y posición social. En general se utiliza un lenguaje sencillo para que la obra sea natural. Como excepción, se puede nombrar de nuevo a Doña Irene, la cual tiene el lenguaje más popular y cómico y cuyo objetivo es aparentar ser lo que no es.

    Finalmente, mi opinión sobre "El sí de las niñas" es bastante buena. Es un obra entretenida y a la vez didáctica que tiene un ritmo constante de principio a fin.

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  2. Comentario y opinión sobre el sí de las niñas.

    El si de las niñas es una obra escrita a comienzos del S.XIX por Leandro Fernández de Moratín, que influenciado por la ilustración adopta formas artísticas neoclásicas. Moratín plasma en esta obra la realidad en la que vive, con los vicios y las virtudes de la burguesía.

    Al ser una comedia neoclásica Moratín respeta sus características. Mantiene las tres unidades dramáticas,: la obra transcurre en un solo lugar, una de las salas de una posada en Alcalá de Henares, una única unidad de acción, el casamiento de conveniencia entre don Diego y doña Paquita, y por ultimo esta obra posee tiempo lineal, transcurre desde las siete de la tarde a las cinco de la mañana del día siguiente. También abandona el verso barroco, siendo la prosa lo que utiliza.

    Esta obra tiene un mensaje pedagógico, el cual critica los matrimonios de conveniencia en los cuales los jóvenes se casan sin mostrar sus verdaderos sentimientos, únicamente lo hacen por complacer a sus padres, los cuales les han educado para que vivan así. Siendo este el tema principal también hay que resaltar la religión, el egoísmo y la diferencia de clases sociales.

    Los personajes también siguen el neoclasicismo, ya que son pocos y están divididos en igualdad: burgueses (don Diego, doña Irene, doña Paquita y don Carlos) y sirvientes (Calamocha, Rita, Simón)y a su vez pueden dividirse en hombres y mujeres. Los personajes usan lenguajes distintos, los sirvientes hablan con sus señores distintamente de cómo lo hacen entre ellos. La obra tiene un lenguaje sencillo para que sea mejor entendida.

    En mi opinión, el si de las niñas es una obra bastante realista, puesto que tiene personajes de la vida cotidiana y usa un conflicto bastante real en esa época.

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  3. El sí de las niñas es una obra escrita a principios del siglo XIX por Leandro Fernández de Moratín influenciado por el movimiento intelectua de la iustración en la cual el autor sigue las características del teatro neoclásico intentando proclamar la verdad y la virtud y ridiculizando los vicios de la sociedad.

    Esta comedia trata temas como la concertación de lo matrimonios de conveniencia, en los cuales las jovénes reflejan la sumisión que tienen ante los padres ya que son los que las imponen estos matrimonios con hombres mucho mas mayores que ellas tan solo por la situación económica que tienen estos. Se refleja la educación que se las daba a las mujeres, enseñadas para mentir y ocultar sus sentimientos lo que hacia a los padres tener un exceso de autoridad. A parte del tema principal tenemos otros temas como son el egoísmo,la religión, los intereses entre las distintas clases sociales...

    En cuanto a los personajes la obra respeta las características neoclásicas ya que hay un equilibrio entre ellos, hay el mismo numero de mujeres que de hombres, tenemos tres burgueses los cuales son don Diego, don Carlos sobrino de don Diego, doña Irene y doña Paquita hija de doña Irene y estos tienen sus respectivos sirvientes que son Simón, Calamocha y por último Rita.

    Esta comedia esta escrita en prosa que contiene diálogos los cuales están adaptados al lenguaje de cada personaje haciendo referencia a la posición social que ocupa cada uno. Está escrita de una manera sencilla para que sea fácil de entender para el lector y tiene un ritmo continuo para que no sea haga pesada la lectura.

    Ya que pertenece al teatro neoclásico El sí de las niñas respeta las tres unidades dramáticas: la obra trancurre en diez horas ( desde las siete de la tarde a las cinco de la mañana de día siguiente), en un solo lugar, que es un pasillo de interconexión entra las habitaciones de una planta de la posada de Alcalá de Henares y presenta una única trama que es el casamiento de doña Paquita con don Diego.

    Para concluir, en mi opinión el sí de las niñas es una comedia entretenida, fácil de leer y de entender. Además representa muy bien la situación que se vivía en aquella época.

    BEATRIZ GARCÍA GIL 2ºA

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  4. Para empezar, es importante hacer hincapié en el contexto en el que se desarrolla la obra, ya que su influencia determinará el contenido: se sitúa en el siglo XVIII concretamente durante el reinado de CarlosIII, cuando en España la Ilustración alcanza su máximo esplendor, dejando atrás el Antiguo Régimen y por tanto una sociedad absolutista. Se desarrollan idea basadas en la razón y experiencia que buscan la felicidad mediante la enseñanza. En ésta época, se desarrollan tendencias que dieron lugar al teatro neoclásico; en el cual Leandro Fernández de Moratín abarca las comedias, desarrollando la que es considerada como la obra maestra de éste autor: "El sí de las niñas".


    En esta obra el autor intentará educar y moralizar a la sociedad basándose en la razón mediante una crítica del matrimonio forzado, provocado por la mala educación de los jóvenes que es impartida desde el autoritarismo de los padres, y que consiste en enseñar a ocultar sus sentimientos hipócritamente sin libertad para elegir según su criterio, ya que siempre deben obedecer a los deseos paternos; concretamente en la obra, a los de Doña Irene, quien representa los aspectos negativos que Moratín crítica de modo que ella es quien brinda el toque humorístico. De esta manera también juzga mediante este personaje a la religión malentendida, contrastándola con la variante que representa Don Diego, quien a su vez es un alter ego del propio Moratín representando la razón.


    Por otra parte, desarrolla maestralmente la regla de las tres unidades, muy característica del neoclasicismo, situando una sola acción (boda de Don Diego y Doña Francisca) en un único lugar (sala de la posada en Alcalá de Henares) y en un corto periodo de tiempo (apróximadamente diez horas).Así mismo, existe un límite de personajes en escena (tres o cuatro), además de un equilibrio en proporción y categoría: cuatro burgueses y tres criados, cuatro jóvenes y tres adultos y cuatro hombres y tres mujeres. Con todo ello, el autor consigue claridad, estructuración y sencillez, características claramente representantes del neoclasicismo.


    Por lo que se refiere al lenguaje utilizado, se basa principalmente en el decoro. De modo que se logra una sencillez que permite su fácil comprensión, además de un uso correcto del registro correspondiente a cada personaje según sea la situación o condición social: modestia, elegancia, soltura, gracia, respeto o confianza).


    Finalmente, en mi opinión es una obra muy bien lograda que combina equilibradamente diferentes elementos característicos de la época, sin dejar de ser entretenida pero especialmente, sin perder su finalidad didáctica


    María Fernanda Camargo Romero 2°A

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  5. El si de las niñas.
    El si de las niñas es una obra que aunque fue escrita en el 1801, se represento un poco mas tarde por el 1806. Su autor, Leandro Fernández de Moratín la escribió durante la época de la Ilustración, un método que se usó antiguamente para poder explicar todo mediante la razón. Quiere decir que la obra es totalmente racional, no contiene mitos ni leyendas, sino que contiene una historia sobre la vida cotidiana.

    La obra pertenece al neoclasicismo, es decir, abandona los versos para dar comienzo al uso de la prosa. Por otra parte, se trata de una crítica sobre la enseñanza que recibían las niñas de por aquel entonces. Los padres eran los que decidían con quien debía casarse o como comportarse. Ya que es una obra neoclásica, se respetan las unidades de tiempo y espacio.

    Si nos fijamos en los personajes, hay un equilibrio entre ellos en número y genero, contando a los vasallos. Se puede notar su sencillez expresiva entre otras cosas, sin embargo, algunos personajes logran destacar ya sea por su forma de ser o por el público que lo lee. No impide que, gracias a los diálogos, conozcamos los antecedentes de la situación, y la unidad de acción mantiene en el espectador cierta intriga y suspense. Doña Irene por ejemplo, siempre hablando de sus parientes y su riqueza, con tal de conseguir mantener un estatus, aunque lo único que consigue es una actuación un tanto cómica.

    Y por último su lenguaje, en el que podemos ver que utilizan distintos registros o formas de hablar dependiendo de los receptores o la situación en la que están. Don Diego, que en cierto modo representa al propio Moratín, actúa guiado por la prudencia y la sensatez, sin dejarse llevar por la ira ni por la pasión, como hubiera hecho un personaje de teatro barroco en su misma situación.
    Ya que no soy muy buen lector, no es que me haya encantado, pero tampoco lo aborrezco. Aunque si lo recomiendo, ya que tiene su parte cómica y su intriga, con un escenario y trama común por aquel entonces.

    Daniel Fernández-Bravo 2ºA Bach.

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  6. El sí de las niñas es una obra teatral escrita por Leandro Fernández de Moratín, que aunque cuya primera representación se realizó a principios del siglo XIX se considera de la corriente literaria del neoclasicismo. Claros ejemplos de ello son su finalidad didáctica a través de un estilo sencillo y un lenguaje común y adecuado lejos de la exageración y el respeto de las tres unidades dramáticas propio de esta corriente que recupera las características clásicas. Se desarrolla una sola acción en el mismo lugar, el pasillo que conecta las habitaciones de la primera planta de una posada de Alcalá de Henares y en un breve espacio de tiempo, una noche de unas diez horas. La corriente literaria neoclásica está situada en el periodo histórico de la ilustración, impuesta por los reyes al pueblo, que ensalzaba el conocimiento y la enseñanza a través de la razón.

    La cantidad de personajes que participan en la obra es bastante escasa para ser una comedia teatral. Se encuentran todos en perfecto equilibrio en cuanto al sexo, las edades o las clases sociales (criados y señores). Estos personajes giran en torno a dos temas principales y críticos sobre los matrimonios de conveniencia y la mala educación que se les da a las niñas privándolas de libertad. Otros temas que se encuentran en la obra en un segundo plano son el autoritarismo paterno y la sobreprotección, la relación de aparente igualdad entre criados y señores, el egoísmo encarnado por doña Irene y la mala interpretación de la religión y su uso para una mera apariencia representado también por la misma mujer que será el foco de humor de la obra para evitar una pérdida de atención del público por la simplicidad de la obra apoyándose por ello también de un estilo y lenguaje natural.

    Para terminar, es una obra que trata temas de gran importancia desde un tono humorístico y natural, algo que sin duda es complicado y digno de aplaudir por atreverse a criticar algo que en ese momento la sociedad consideraba como bueno.


    Sandra Torquemada Arribas

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  7. “El sí de las niñas” es una comedia escrita por Leandro Fernández de Moratín en el año 1801, aunque fue representada cinco años más tarde (en 1806). Moratín es un autor ilustrado (siglo XVIII), por lo que en sus obras podemos encontrar rasgos propios del teatro neoclásico. Entre estos destaca el afán didáctico que observamos en su obra junto con un toque de humor que se ve reflejado, sobre todo, en el personaje de doña Irene.

    El tema principal que aborda Moratín en esta obra es la falta de libertad en la elección en el matrimonio y la educación severa que se daba a los jóvenes de esa época, lo que podemos ver en el personaje de doña Francisca. Con esto el autor quiere criticar las costumbres de su época, como el materialismo, la falta de libertad y sinceridad de la gente en general, la religión y la autoridad de los padres sobre sus hijos. El fin de hacer una obra de estos temas y características es que la gente se vea reflejada y de esta forma concienciarlos para que cambien, es decir, la obra tiene un fin didáctico al pertenecer a la corriente neoclásica.

    En cuanto a los personajes que dan vida a la obra vemos que únicamente hay siete. Además establecen una proporción equilibrada ya que son tres mujeres y cuatro hombres y refiriéndonos a la clase social observamos que hay señores con sus criados. Moratín emplea personajes pertenecientes a distintas clases sociales para que de esta forma los espectadores se sientan identificados con los propios personajes e intenten cambiar lo que hacen mal. En este rasgo se puede volver a apreciar la finalidad didáctica empleada por el autor y característica del teatro de esa época.

    Otro rasgo destacable de la obra es la verosimilitud que llega a alcanzar. Esto se consigue por el respeto de las tres unidades que hace el autor. La obra transcurre solamente en la planta alta de una posada de Alcalá de Henares, más concretamente en el pasillo que da a las habitaciones. La acción principal (y única) es el acuerdo de matrimonio entre don Diego y doña Francisca. En cuanto al tiempo, la acción transcurre en diez horas, ya que comienza a las siete de la tarde y finaliza a las diez de la noche. Al respetar esta regla, el autor le proporciona estructuración y claridad a la obra para evitar que los espectadores puedan llegar a confundirse.

    Cabe destacar el lenguaje utilizado por Moratín. La obra está escrita en prosa sencilla por lo que le confiere claridad y el espectador al leer o escuchar la representación va a disfrutar de la misma. De la misma forma encontramos diálogos ágiles, además de escasos y breves soliloquios lo que le va a dar a la obra ritmo y naturalidad. Uno de los objetivos del teatro neoclásico es la imitación de las acciones humanas, por este motivo Moratín le da un toque de humor a su obra, lo que vemos reflejado en el personaje de doña Irene, ya que al criticar todo se acaba retratando a sí misma. La obra atiende al decoro, ya que el lenguaje y la expresión de cada personaje dependen de su condición social. El autor también respeta la verdad histórica y geográfica. Esto le proporciona a la obra credibilidad, elegancia y claridad con lo que resulta más fácil de leer y entender.

    Por último, en mi opinión esta obra es muy sencilla de leer y te muestra un aspecto de la vida del siglo XVIII por lo que puedes aprender algo más de esa época. Creo que el autor logra de principio a fin captar tu atención con la claridad y la naturalidad de la obra. Resulta interesante la forma en la que muestra la falta de libertad en esa época, ya que era una acción muy generalizada pero él la critica con su obra.

    Ainhoa García Cáceres 2ºA

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  8. Valoración y comentario: "El sí de las niñas".

    "El sí de las niñas" fue escrito por Leandro Fernández de Moratín en el siglo XVIII, época cuna de la Ilustración, resultando ser su creación más representativa. La obra se ajusta a las normas del teatro neoclásico, ya que aparte de su verosimilitud y afán didáctico, respeta la regla de las tres unidades dramáticas: una sola acción -la boda concertada-, un único lugar -la sala de paso de una posada de Alcalá de Henares-, y un intervalo de tiempo menor de veinticuatro horas.

    Entre los temas que engloba la obra destacan los matrimonios desiguales y la autoridad y educación paterna mal ejercida, la cual suponía la sumisión total de los hijos a los padres. Además, el autor, encarnado como el “álter ego” don Diego, critica la falta de libertad de los jóvenes para poder expresar sus verdaderos sentimientos y pensamientos. Otro tema que abarca la obra es la mala interpretación de la religión, criticando y ridiculizando la educación religiosa que recibían las niñas de la época.

    La obra consta únicamente de siete figuras teatrales, y entre ellas existe un equilibrio de las siguientes parejas: cuatro hombres y tres mujeres; tres adultos y cuatro jóvenes; y cuatro amos y tres criados. El verdadero protagonista de la historia es don Diego, quien simboliza los valores de la Ilustración y una autoridad justa. Doña Irene, por el contrario, es la viva imagen del mundo antiguo.

    Se saborea un estilo natural y sencillo de la obra, escrita en prosa, que enlaza perfectamente con las cláusulas del neoclasicismo y permite una comprensión fácil de la lectura. El lenguaje empleado se adapta a la situación, al receptor y a la condición social de cada personaje, en los protagonistas predomina un lenguaje culto, mientras que los criados se valen de un habla más coloquial. Sobresale la peculiar forma de hablar de doña Irene, locuaz y ridícula, que supone un gran aporte de humor a la obra.

    Para finalizar y como valoración personal, el libro en su conjunto me ha parecido entretenido y ameno; la acción te engancha desde el principio y no pierde fuerza en ningún momento. Una de las partes que más me ha gustado ha sido la conversación entre don Carlos y don Diego cuando el joven vuelve de nuevo a la posada. Las palabras que le dice el joven a su tío son dolorosas, pero igual de verdaderas como su amor por doña Francisca: “Usted se llamará su marido; pero si alguna vez la sorprende, y ve sus ojos hermosos inundados en lágrimas, por mí las vierte... No la pregunte usted jamás el motivo de sus melancolías... Yo, yo seré la causa... Los suspiros, que en vano procurará reprimir, serán finezas dirigidas a un amigo ausente”.


    Diana Sáez Calderón, 2ºA BACH.

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    1. Valoración y comentario: "El sí de las niñas". (Corrección)

      "El sí de las niñas" fue escrito por Leandro Fernández de Moratín en el siglo XVIII, -época cuna de la Ilustración-, resultando ser su creación más representativa. La obra se ajusta a las normas del teatro neoclásico, ya que aparte de su verosimilitud y afán didáctico, respeta la regla de las tres unidades dramáticas: Una sola acción -la boda concertada-, un único lugar -la sala de paso de una posada de Alcalá de Henares-, y un intervalo de tiempo menor de veinticuatro horas.

      Entre los temas que engloba la obra destacan los matrimonios desiguales y la autoridad y educación paterna mal ejercida, la cual suponía la sumisión total de los hijos a los padres. Además, el autor, encarnado como elálter ego don Diego, critica la falta de libertad de los jóvenes para poder expresar sus verdaderos sentimientos y pensamientos. Otro tema que abarca la obra es la mala interpretación de la religión, criticando y ridiculizando la educación religiosa que recibían las niñas de la época.

      La obra consta únicamente de siete figuras teatrales, y entre ellas existe un equilibrio de las siguientes parejas: Cuatro hombres y tres mujeres; tres adultos y cuatro jóvenes; y cuatro amos y tres criados. El verdadero protagonista de la historia es don Diego, quien simboliza los valores de la Ilustración y una autoridad justa. Doña Irene, por el contrario, es la viva imagen del mundo antiguo.

      Se saborea un estilo natural y sencillo de la obra, escrita en prosa, que enlaza perfectamente con las cláusulas del neoclasicismo y permite una comprensión fácil de la lectura. El lenguaje empleado se adapta a la situación, al receptor y a la condición social de cada personaje: En los protagonistas predomina un lenguaje culto, mientras que los criados se valen de un habla más coloquial. Sobresale la peculiar forma de hablar de doña Irene, locuaz y ridícula, que supone un gran aporte de humor a la obra.

      Para finalizar y como valoración personal, el libro en su conjunto me ha parecido entretenido y ameno; la acción te engancha desde el principio y no pierde fuerza en ningún momento. Una de las partes que más me ha gustado ha sido la conversación entre don Carlos y don Diego cuando el joven vuelve de nuevo a la posada. Las palabras que le dice el joven a su tío son dolorosas, pero igual de verdaderas como su amor por doña Francisca: “Usted se llamará su marido; pero si alguna vez la sorprende, y ve sus ojos hermosos inundados en lágrimas, por mí las vierte... No la pregunte usted jamás el motivo de sus melancolías... Yo, yo seré la causa... Los suspiros, que en vano procurará reprimir, serán finezas dirigidas a un amigo ausente”.


      Diana Sáez Calderón, 2ºA BACH.

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  9. El sí de las niñas es una obra escrita por Leandro Fernández de Moratín que se escribió en 1801 pero se estrenó en 1806, esta obra es influenciada por el período de Ilustración y toma las características del teatro neoclásico. Esta obra pertenece al género de la comedia neoclásica en el que sus principales rasgos son el afán didáctico (Moratín pretende que el teatro sirva para enseñar al público buenas costumbres), fidelidad a la regla de las tres unidades (unidad de acción, tiempo y lugar) y verosimilitud (los sucesos que se plantean en la escena no solo son posibles, sino también probables)


    El temas más tratados de la obra son aquellos que preocupan al público medio del momento: los matrimonios concertados, la educación de los hijos, las relaciones amorosas etc. El tema proviene del problema de los matrimonios desiguales. Carlos III había publicado en 1776 una ley que obligaba a los hijos a contar con el consentimiento del cabeza de familia para contraer matrimonio. Moratín critica en esta obra estos matrimonios concertados por los padres en contra de los deseos de los hijos, que muchas veces respondían a motivos egoístas o de conveniencia personal de los progenitores


    En cuanto a los personajes, los protagonistas son de clase media con caracteres bien definidos: se expresan conforme a su condición social y a sus características individuales. Moratín utiliza el lenguaje coloquial y un diálogo vivo y natural, tanto en prosa como en verso. Hay que tener en cuenta que el número ideal de personajes para los autores neoclásicos estaba entre seis y ocho.


    Toda la materia está dividida en tres actos, a los que se ajustaban los tres momentos clave de la obra: el acto primero de la comedia contiene el planteamiento, el segundo desarrolla el nudo, y el tercero presenta el desenlace


    En cuanto a la regla de las tres unidades la acción principal es el matrimonio concertado entre don Diego y doña Francisca, el lugar es una posada de Alcalá de Henares y el tiempo es desde las siete de la tarde a las cinco de la mañana siguiente.


    Para acabar, en mi opinión esta obra me ha parecido entretenida y me ha gustado también el enfoque de los temas de esa época (matrimonios concertados, relaciones amorosas etc), aunque me ha disgustado un poco la repetición de la obra. Esta obra es recomendable para casi todas las personas con un mínimo grado de madurez.


    David Mármol Bejarano 2ºA

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  10. Análisis y valoración de "El sí de las niñas."

    "El sí de las niñas" es una obra escrita a comienzos del S.XIX por Leandro Fernández de Moratín el cual pertenece a la literatura del S.XVIII, es decir, que corresponde al movimiento ideológico de la Ilustración. Influenciado por dicho movimiento, Moratín, sigue las características del teatro neoclásico, ridiculizando los vicios de la sociedad así como recompensando la verdad y la virtud, en aras de la razón y el buen sentido.

    El tema central de la obra es la libertad de elección en el matrimonio. El autor expresa, mediante la figura de don Diego, una crítica a la educación que recibían las muchachas de la época criticando también los matrimonios desiguales que se concertaban por motivos económicos o de conveniencia. Además es notorio el afán didáctico que es una finalidad básica del teatro neoclásico. Junto con el tema principal destacan otros argumentos importantes como el autoritarismo paterno mal ejercido, la sociedad organizada en clases, el egoísmo…

    En cuanto a los personajes (que no exceden los 8 o 10) se observa un preciso equilibrio puesto que encontramos el mismo número de hombres y mujeres así como el mismo número de señores y criados. Entre los intérpretes conviene destacar a la egoísta, empecinada y locuaz doña Irene, y a don Diego, ridículo en su pretensión, pero a la vez digno, comprensivo y generoso

    Al mismo tiempo, "El sí de las niñas", se ajusta las reglas neoclásicas, ya que respeta la regla de las tres unidades dramáticas (acción, tiempo y lugar) A lo largo de la obra encontramos un solo lugar (la planta alta de una posada de Alcalá de Henares) y una única acción que empieza a las siete de la tarde y acaba a las cinco de la mañana siguiente. La obediencia de estas unidades otorga a la obra gran verosimilitud.

    En lo que respecta al estilo y al lenguaje, la prosa es natural y sencilla. No solo se adecua el leunguaje a cada personaje y su posición social sino también los momentos serios y sentimentales no llegan a la exageración, y los cómicos no caen en lo chabacano, lo que contribuye a la sobriedad y mesura de la comedia.

    En definitiva, "El sí de las niñas" posee con claridad todas las características de la comedia neoclásica. En mi opinión, es una obra sencilla, fácil de comprender y bastante corta lo cual ameniza la lectura.

    María García-Consuegra Bueno 2ºA

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  11. El sí de las niñas es una obra escrita por Leandro Moratín en 1801 pero estrenada 5 años después en Madrid. Esta obra influenciada por el movimiento intelectual de la Ilustración adopta aspectos neoclásicos cuya finalidad era ridiculizar los vicios de la sociedad y recompensar la virtud y la verdad en busca de las razón y el buen sentido.

    Como en toda comedia neoclásica, Moratín mantiene sus características principales. Respeta las tres unidades dramáticas; únicamente una línea de acción, el enlace entre Don Diego y Doña Paquita; espacios de tiempo muy breves, la obra transcurre entre las 7 de la tarde y las 5 de la mañana siguiente; y por último, la obra debe suceder en lugares muy próximos entre si, en este caso, se sitúa íntegramente en un sala de una posada en Alcalá de Henares.

    En esta obra se tratan temas que destacaban en el siglo XVIII .Uno de ellos es la educación, en este caso errónea, de la juventud de clase alta por parte de los padres, así como la autoridad de estos, lo que provoca que las niñas tuvieran que callar y acatar lo que sus padres creyeran que era mejor para ellas.

    Respecto a los personajes también se nota que es una comedia neoclásica por su sencillez . La totalidad de los personajes son señores y criados, el equilibrio entre sexos( tres mujeres y cuatro hombres) y al cambio de registro que realizan los criados al comunicarse entre ellos o al dirigirse a un señor.

    Cada personajes tiene su función para que la obra sea más natural ,Doña Irene, encarna de manera ridícula el mundo antiguo por lo que se convierte en el centro cómico de la obra, llega a un acuerdo con Don Diego, que acaba siendo una autoridad justa a la que deben someterse por su uso de la razón y tolerancia propias de la Ilustración

    Mi opinión sobre el sí de las niñas es positiva. Es una obra llevadera por lo que no se hace pesada de leer. Tampoco es que su argumento te cautive pero su punto de vista tan realista lo hace interesante al lector.

    Daniel Rojo 2ºA

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  12. EL SÍ DE LAS NIÑAS
    ‘El sí de las niñas’ es una obra teatral de Leandro Fernández de Moratín, que pertenece a la Ilustración, corriente de pensamiento del siglo XVIII, caracterizada por, el uso de la razón (sustituyendo a la creencia) para llegar a la verdad en la que los hombres creían que podían conocerlo todo (Sapere aude) y, prosigue con la investigación científica y la búsqueda para conseguir un mejor sistema de orden social.

    La obra sigue los patrones de la novela neoclásica costumbrista, a través de la cual ridiculiza los vicios y errores que comete la sociedad, con el fin de que esta cambie su forma de actuar. Al mismo tiempo recompensa el uso de la razón para llegar a la verdad ilustrada. Por consiguiente, la obra posee los valores ilustrados por lo que tiene carácter didáctico.

    Por lo tanto, ‘El sí de las niñas’ domina aquellos temas que Moratín considera que la sociedad debe cambiar. Por una parte critica la educación que recibían los jóvenes, basada en la opresión que ejercían los padres sobre estos. También hace juicio de valor sobre la sociedad hipócrita que apoyaba la realización de matrimonios que eran desiguales o de conveniencia (ya sea por edades, clases sociales o intereses como las fortunas). Además critica la mala interpretación de la religión, que hace ver como esta es ideal por fuera, pero interiormente se encuentra absolutamente corrompida (reflejado en doña Irene). Realiza juicios de valor hacia diversos aspectos como el egoísmo y el autoritarismo (reflejados en el personaje de doña Irene) y, la relación entre señores y vasallos (que representará el proceso por el cual pasaremos de una sociedad estamental, a una de clases iguales). Por todo esto, la obra proyecta el modelo de una sociedad basada en el uso de la razón (será reflejado por el personaje de don Diego) en contraste con los valores del Antiguo Régimen (caracterizada por las creencias y religiones y reflejado en el personaje de doña Irene).

    El autor se apoya en una rica caracterización de los personajes que actúan con claridad, a excepción de doña Irene. Moratín respeta estrictamente todos las pautas que siguen los modelos neoclásicos, representando la obra únicamente con siete personajes entre los cuales existe unas clasificaciones equilibradas (tres mujeres y cuatro hombres, tres señores y tres criados y, cuatro jóvenes y tres adultos).


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    1. 'El sí de las niñas' cumple la regla de las tres unidades: una única acción (proceso en el que se desarrolla la boda entre doña Francisca y don Diego), un único lugar/espacio (posada de Alcalá de Henares, punto intermedio entre Guadalajara y Madrid; más concretamente en el pasillo de la posada que comunica las habitaciones), y un tiempo corto (diez horas aproximadamente, pero dado que muchas de estas son nocturnas, la actividad es más reducida). El propósito de respetar la regla de las tres unidades tiene finalidad didáctica pues, con una sola acción el público se centra más y comprende mejor el mensaje que el autor, en este caso Moratín, nos quiere transmitir.

      La obra posee un lenguaje claro con un destacado decoro. El lenguaje es claro elegante y adecuado en función de la condición social del personaje.

      La elegancia, la armonía, y el que haya una sola acción y espacio, puede provocar que la obra posea un cierto aspecto aburrido. Esto es solucionado con el personaje de doña Irene, su lenguaje enrarecido y muchas veces en doble sentido para conseguir sus objetivos (Irene es egoísta), permite conseguir ese tono de humor que hace que la obra sea más entretenida.


      En conclusión, 'El sí de las niñas' tiene en común los patrones de la comedia neoclásica y destaca por el extraordinario empleo de elementos literarios y lingüísticos del autor. Esto hace que sea la obra más sobresaliente de la Ilustración en España.


      Bajo mi punto de vista, doña Irene es tan importante que, Moratín sería capaz de expresar todas y cada una de las críticas que en esta obra plantea, reflejándolas únicamente en este personaje. No solo es un personaje que nos sirve como modelo de valores corrompidos sino que soluciona el ligero aspecto de aburrimiento con el humor en su lenguaje y forma expresiva.


      Alberto Ruiz Gómez.

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  13. “El sí de las niñas”

    “El sí de las niñas” es una obra teatral escrita por el ilustrado Leandro Fernández de Moratín a finales del siglo XVIII, época caracterizada por el uso de la razón (que sustituye a la creencia), en la que la capacidad del hombre resolvía todo mediante la ciencia, y a través de la cual era posible llegar a la verdad.

    Se trata de una comedia neoclásica escrita en prosa , en la cual se abordan personajes comunes como los burgueses y sus criados, que sirven para ridiculizar los vicios y los errores de la sociedad con el fin de solucionarlas. Es decir, posee una finalidad didáctica.

    A lo largo de toda la obra se representan todos aquellos aspectos de la sociedad que el propio autor considera que deben cambiar. Entre ellos, cabe destacar el matrimonio de conveniencia, reflejado en la gran diferencia de edad que existe entre don Diego y doña Francisca. Además, Moratín critica la educación que reciben los jóvenes, especialmente las mujeres. Este último se puede ver en los sentimientos de doña Francisca, los cuales están ocultos por la obediencia ciega a su madre. También trata de la hipocresía, reflejada en doña Irene y la religión, que es utilizada por ella como excusa para que relate sus historias ocultando la verdad.

    En lo que respecta a los personajes, se ajustan perfectamente al dogma neoclásico, ya que solo consta de siete personajes, de los cuales tres o cuatro actúan en cada escena, consiguiendo así la claridad y sencillez del neoclasicismo. Asimismo, las categorías en las que se clasifican los personajes están bien equilibradas: cuatro hombres y tres mujeres; tres señores y tres criados; cuatro jóvenes y tres adultos (a excepción de doña Irene, dado que no tiene dinero aunque aparente lo contrario).

    Por otro lado, en “El sí de las niñas”, el autor utiliza las reglas de las tres unidades dramáticas, de manera que representa la obra en un solo espacio (distribuidor de una posada de Alcalá de Henares) en la que ocurre una sola acción (matrimonio entre doña Francisca y don Diego), evitando así la confusión y dispersión del espectador o lector. Además, la obra transcurre en un periodo de tiempo bastante breve (desde las siete de la tarde hasta las cinco de la mañana siguiente).

    En cuanto al lenguaje, Moratín emplea un amplio decoro de éste. Por una parte, al referirse a la adecuación, quiere decir que cada personaje se adapta a su situación social. No obstante, se nombra de nuevo a doña Irene como una excepción, ya que utiliza un lenguaje enrarecido y cómico al querer ser lo que realmente no es. Por otra parte, el lenguaje muestra elegancia y claridad, con lo que resulta fácil de comprender.

    En conclusión, “El sí la de las niñas” es una obra que ajusta a todas las normas neoclásicas, de modo que la maestría de Leandro Fernández de Moratín en dicho teatro consigue llamar la atención del público. Por este motivo, se podría afirmar que es una comedia bastante entretenida y hace que el espectador o el lector disfrute con ella.


    Raghad Mohamed


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  14. EL SI DE LAS NIÑAS
    Leandro Fernández de Moratín es un autor que representa a la literatura neoclásica e ilustrada española, de la que su comedia El sí de las niñas es la que más destaca siendo la pieza más importante del teatro español del siglo XVIII. Los rasgos propios del teatro neoclásico que destacan en El sí de las niñas son la finalidad moral y educativa, la verosimilitud, la sensillez y un toque humorístico entre otros.

    El tema principal de la obra es la ausencia de libertad para escoger el marido por parte de las mujeres.Esto estaba provocado por lo que a su vez son temas secundarios (la educación severa, el materialismo, la influencia del prestigio, los matrimonios concertados...). La intención del autor es criticar todos los temas que trata la obra (tanto el principal como los secundarios) con la finalidad de cambiar las malas costumbres, es decir, la obra tiene un fin didáctico ya que pertenece al neoclasicismo.

    Respecto a los personajes observamos que solo hay siete y existe un equilibrio de las siguientes parejas: cuatro hombres y tres mujeres; cuatro amos y tres criados; y cuatro jóvenes y tres adultos. Las ideas ilustradas de Moratín se ven reflejadas en la figura de don Diego que son contrarias a las ideas de doña Irene, que simboliza el mundo antiguo.

    La prosa empleada por Moratín es natural y sencilla, y en los diálogos destaca la agilidad. Observamos un toque de humor en la obra que aporta verosimilitud. El lenguaje y la expresión de cada personaje dependen de su condición social.

    De acuerdo con las normas neoclásicas, la obra sigue la regla de las tres unidades; un solo lugar (la planta alta de una posada de Alcalá de Henares) para el desarrollo de una única acción, que, como el mismo Moratín advierte en la acotación inicial, 《empieza a las siete de la tarde y acaba a las cinco de la mañana siguiente》.

    Me he entretenido mucho leyendo esta obra y para ser del siglo XVIII me ha resultado fácil de leer. El aspecto que más me ha gustado es la verosimilitud y el dinamismo que consigue a través de los diálogos hace que la lectura sea más amena.

    Ferdaus El Morabet Hichou 2º Bach. A

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  15. EL SÍ DE LAS NIÑAS

    El sí de las niñas es una obra escrita por Leandro Fernández Moratín que se estrenó en el año 1806; sin embargo, fue escrita el siglo anterior, durante el periodo de la Ilustración en el que se explicaba la realidad a través de la razón.

    Se trata de una comedia dramática correspondiente al Neoclasicismo ya que presenta características propias de este: los personajes son individuos comunes que actúan según su posición social por lo que habrá tanto elementos coloquiales como un lenguaje culto. Esta obra destaca por su naturalidad y sencillez. La finalidad del autor es moralizante, es decir, tiene como objetivo reprobar los errores y vicios de la sociedad.

    En El sí de las niñas se respetan las tres unidades dramáticas. La trama se desarrolla durante un periodo de diez horas, en un solo escenario (la posada de Alcalá de Henares), y con una única acción, la cual permite al receptor captar con facilidad el mensaje. Esto hace la comprensión más sencilla para el lector.

    Los personajes presentan un riguroso equilibrio entre sí. Existen diversas maneras de clasificar a los siete personajes de esta comedia: respecto a las clases sociales a las que pertenecen (cuatro señores-tres criados), según sus edades (cuatro jóvenes-tres adultos), y dependiendo de su género (tres hombres-cuatro mujeres).

    El tema principal de esta obra es la crítica sobre la educación de las mujeres, una enseñanza basada en las mentiras, el silencio, la absoluta obediencia a los padres y el arrinconamiento de los sentimientos. Otras de las muchas cuestiones tratadas son los matrimonios de conveniencia desiguales.

    Personalmente, pienso que aunque sea una obra realista y fácil de leer, no deja de tener un contenido demasiado simple.

    Laura Hernández 2º Bach A.

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  16. “El sí de las niñas” es una obra teatral escrita por Leandro Fernández de Moratín a finales del siglo XVIII, época que se caracteriza por el uso de la razón y el rechazo de la creencia y la fe. La obra es una comedia de estilo neoclásico donde el autor busca ridiculizar los vicios de la sociedad por medio de personajes comunes como señores y sus vasallos con fines didácticos.

    Moratín enfoca la obra desde un punto bastante crítico. En toda ella podemos ver aquellas ideas y problemas que el autor cree que deben cambiar. Cabe destacar la mala educación de los jóvenes, que se ve reflejada en como doña Francisca se ve obligada a ocultar sus sentimientos por respeto a su madre. También se habla de los matrimonios de conveniencia, como el de doña Francisca y don diego. Otros temas importantes son el egoísmo el autoritarismo y la hipocresía, reflejados en doña Irene, ya que utiliza los sentimientos de su hija y la fe religiosa para conseguir lo que quiere.

    El autor respeta la norma de las tres unidades. La obra trascurre en un solo espacio (el pasillo y la primera planta de una posada de Alcalá de Henares), en un corto periodo de tiempo ( unas siete horas) y donde solo se realiza una acción( el enlace de doña Francisca y don Diego). Hace esto para evitar la confusión entre el público, ya que como he dicho anteriormente Moratín busca una finalidad didáctica para esta obra.

    Los personajes se ajustan a las normas neoclásicas ya que son pocos , siete en toda la obra y un máximo de 4 por escena. Los personajes estaban muy equilibrados, están distribuidos en señores y vasallos, en mujeres y hombres y en jóvenes y viejos.

    El tipo de lenguaje varía según cada personaje y cada momento de la acción. El único personaje que se sale de este esquema es doña Irene, ella pone el toque humorístico a la obra intentando aparentar más de la cuenta.

    Para finalizar, mi opinión sobre esta comedia neoclásica es bastante positiva. Es ligera de leer y, aunque a veces se vuelve algo aburrida, la trama te mantiene intrigado hasta el final de la obra sin perder fuerza en ningún momento. Es recomendable para cualquier persona que quiera saber algo más sobre la vida del siglo XVIII y que tenga cierto grado de madurez emocional para poder comprender los sentimientos expuestos en la obra.

    Alejandro Martín Pascual 2ºA BACH

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  17. Crítica y valoración de "El sí de las niñas". Parte 1.

    “El sí de las niñas” es una obra teatral escrita por Leandro Fernández de Moratín a principios del siglo XVIII. Esta época está influenciada por la Ilustración, un movimiento intelectual marcado por el uso de la razón y el abandono la superstición y la fe, con el fin de potenciar la cultura de la sociedad. Esta corriente va de la mano del neoclasicismo literario, el cual se empapa de los valores de los ilustrados, como su armonía o su afán educativo.

    El autor expone en su obra aquellas cuestiones que cree que han de cambiar en la sociedad de la época, como la mala educación que reciben los jóvenes (Moratín trata este tema con mayor importancia), el autoritarismo y la opresión que estos reciben por parte de los progenitores, la desigualdad entre sexos y clases sociales y la mala concepción de la fe.
    A lo largo de la obra, este cambio de valores se da en don Diego, quien se opone a las ideas retrógradas de doña Irene, cuyo carácter exagerado puede parecer incluso cómico.

    Moratín se adapta a la sencillez neoclásica e introduce siete personajes en su obra, todos ellos dotados de una gran caracterización. Estos se pueden dividir de diversas maneras: en cuanto al sexo, aparecen cuatro hombres y tres mujeres; según la edad, se presentan tres jóvenes y cuatro adultos; y, dependiendo de la clase social, cuatro señores y tres vasallos. Es decir, el autor se adecua extraordinariamente a la armonía de la corriente literaria en la que se enmarca “El sí de las niñas”.

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    2. Crítica y valoración de "El sí de las niñas". Parte 2.

      La obra, escrita en prosa, posee un estilo natural, sencillo y elegante, de fácil comprensión, debido al público abierto al cual se enfoca. Cabe destacar la fluidez que el autor confiere a los diálogos, recurso que Moratín utiliza para aportar a su creación un ritmo único.
      Cada uno de los personajes actúa según la clase social a la que pertenezcan y los valores que representen. Eso se refleja en la adecuación de sus intervenciones, ya que utilizan un registro diferente según el estratos social tanto del emisor como del destinatario, lo cual otorga una gran verosimilitud a la obra.

      Tal y como se ha expuesto anteriormente, “El sí de las niñas” se acondiciona a las pautas del neoclasicismo, tales como la sencillez, la moderación, la verosimilitud, el humor, el fin didáctico de la obra... Además, el autor respeta de manera sublime las tres unidades dramáticas de acción (siendo esta el matrimonio concertado entre doña Francisca y don Diego), espacio (antesala de una posada en Alcalá de Henares) y tiempo (según el prólogo, la obra se desarrolla entre las siete de la tarde y las cinco de la mañana siguiente, aunque aparecen diversos cortes en la acción).

      En conclusión, “El sí de las niñas” muestra la capacidad del autor para adecuarse a todas las normas de la comedia neoclásica y, aun así, con su soberbio uso del lenguaje y la caracterización ejemplar de los personajes, conseguir producir una gran obra literaria.

      Iván Balado. 2º Bach. A.

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  18. El si de las niñas, fue obra del escritor ilustrado Leandro Fernández de Moratín, en el siglo XVIII, en ella encontramos las principales características del teatro neoclásico, tales como el afán didáctico, la regla de las tres unidades, la acción ocurre en un solo espacio, una sola línea argumental y dura menos de un día. También destaca las principales características de la comedia neoclásica con personajes convencionales, un final feliz y un objetivo reformista.

    Esta comedia critica distintos temas de la época como la falta de libertad y la diferencia de edad al concertar un matrimonio, la estricta educación impartida a los jóvenes de la época por sus padres, claramente representado en el personaje de Paquita y Doña Irene, así como el intento de ridiculizar los temas de la iglesia y la formación que esta impartía sobre las jóvenes de la época.

    En cuanto a los personajes, se observan 7. Están definidos por su clase social, señores y criados. Además están en proporción de cuatro hombres y tres mujeres. El personaje principal de la obra es Don Diego que representa los valores de la ilustración, aunque otro personaje destacado es Doña Irene, que de una forma mas o menos antagónica representa los valores de las costumbres antiguas, la avaricia y la mala interpretación de los valores de la iglesia.

    En cuanto al lenguaje, la prosa tiene claridad y sencillez. Respecto a los diálogos, el lenguaje varía según la clase social de los personajes, además destaca su fluidez, dándole a la obra mas realismo y la posibilidad de imitar las acciones humanas.

    En cuanto a mi opinión, me ha parecido un libro ameno y rápido de leer, entretenido y que la historia te llama la atención desde las primeras páginas, y apto para un gran publico.

    Javier Salazar 2ºA

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  19. '‘El sí de las niñas’' es una comedia neoclásica escrita a finales del siglo XVIII por Leandro Fernández de Moratín. Este siglo se caracterizó por ser el siglo de la Ilustración, en el cual se pretendía enseñar a través de la razón.

    Esta obra trata diversos temas entre los cuales encontramos como tema principal la crítica hacia los errores de la sociedad, es decir, hacia la mala educación que recibían las mujeres. El autor hace hincapié en el hecho de que muchas jóvenes estaban educadas de forma que aceptaban cualquier cosa que se les proponía y así, ocultaban sus verdaderos sentimientos. Asimismo, debido a la gran autoridad de los padres, la mayoría de mujeres estaban destinadas a un matrimonio de conveniencia. También se hace una fuerte crítica a la mala interpretación de la religión y al egoísmo, ambos ámbitos desarrollados a través del personaje de doña Irene.

    Por otra parte, se desarrollan en esta obra las tres unidades dramáticas características del neoclasicismo: espacio, tiempo y acción. Hay una sola acción que se desarrolla durante un periodo de tiempo muy breve (diez horas seguidas) y en un mismo lugar, en el pasillo de una posada en Alcalá de Henares. Con respecto al lenguaje, podemos observar que es adecuado para cada personaje y cómico en algunas ocasiones. Presenta un estilo sencillo y natural y por lo tanto, fácil de comprender para el público.

    Por último, los personajes que protagonizan esta obra se encuentran claramente jerarquizados. Siguiendo las características del neoclasicismo tenemos un equilibrio de los personajes en cuanto al sexo, las clases sociales y las edades (tres varones y cuatro mujeres, cuatro pertenecientes a la clase alta y tres a la clase baja y tres personajes jóvenes y cuatro adultos).

    En mi opinión, el autor ha sabido reflejar en esta obra todas las características del neoclasicismo al introducir un pequeño número de personajes comunes y al conseguir el afán didáctico. Igualmente, ha sabido abarcar la prosa en lugar del verso. Es una obra fácil de leer y perfectamente comprensible en cuanto al lenguaje y estilo por lo que me ha gustado bastante. También destacaría el gran papel que desarrolla doña Irene a lo largo de toda la obra, sin el cual esta comedia perdería el sentido.


    Beatriz Yelmo Antonaya 2º Bach A.

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  20. EL SÍ DE LAS NIÑAS

    Esta obra escrita por Leandro Fernández de Moratín, se publico en 1801 y se estrenó en Madrid cinco años más tarde. También fue prohibida por la Inquisición en 1815 y se renovó en 1834 con cortes de censura.

    Se ambienta en el teatro neoclásico, en concreto, la comedia neoclásica, ya que se ajusta a las normas neoclásicas como la regla de las tres unidades (3 actos, en un único lugar, y el desarrollo de la obra no sobrepasa las 24 horas), posee también una finalidad didáctica .

    En cuanto a la prosa empleada, es natural y sencilla, y en los diálogos prima la agilidad que contribuyen a los escasos monólogos, que son muy breves. Combina elementos cómicos y sentimentales con temas del matrimonio desigual, la opresión de padres insensatos sobre sus hijos, autoridad mal ejercida y mala educación.

    En esta obra, Doña Irene concreta el matrimonio de su hija, Doña Paquita, de tan solo 16 años, con Don Diego, un sesentón. La chica, Doña Paquita, está enamorada el joven militar Don Carlos, que es el sobrino de Don Diego, éste enterado de la situación, renuncia a sus pretensiones y permite casarse a los jóvenes.

    Don Diego ejemplifica una autoridad justa a la que deben someterse los súbditos. Doña Irene, caracterizada ridículamente, representa la visión del mundo antiguo. Y Doña Paquita brinda el modelo de una organización social y una actitud basada en la sumisión de lo que su madre, malamente, la manda.

    Para mi opinión, "El sí de las niñas" es un libro bastante entretenido de leer, ya que la historia que tiene te inquieta hasta el final, y se entiende muy bien, por lo que no hay problema alguno a la hora de leerlo.

    Rocío Cánovas 2ºA

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  21. EL SÍ DE LAS NIÑAS.

    "El sí de las niñas" es una obra teatral de principios del siglo XIX, escrita por Leandro Fernández de Moratín. La obra, aunque compuesta en 1801, fue representada unos años más tarde. Perteneciente a esta fecha, se considera una obra de la época de la Ilustración, ya que presenta rasgos neoclasicistas, centrándose en los ámbitos de la vida cotidiana, sin incluir mitos ni ciertos aspectos religiosos o políticos.

    Como ya he mencionado, se caracteriza por ser una obra neoclásica, por lo que cabe destacar que respeta varios aspectos de la época, como el cambio de verso a prosa o los tres principios de unidad, siendo el tiempo (la obra transcurre en un periodo muy breve,sucediendo todo en una tarde y la madrugada del día siguiente), la acción (tratándose del enlace nupcial de conveniencia entre Don Diego y Doña Francisca) y el espacio (se desarrolla en Alcalá de Henares, concretamente en el pasillo de una posada).

    Por otra parte, hay ciertos factores que también nos ayudan a clasificar esta obra como neoclásica. El ejemplo de los personajes es bien claro. La obra no consta con más de diez personajes y hay que decir que se presenta un claro equilibrio entre ellos, ya sea en cuanto al sexo (casi el mismo número de hombres y mujeres) o bien sea por su clase social (mismo número de "señores" y "vasallos"). Desde aquí, el autor empieza a dar señales de diferenciación de clases, para que el público se sienta identificado con la obra y la pueda asociar con el día a día.

    Hablando del lenguaje, podemos destacar que Moratín adapta a cada personaje un registro diferente, de acuerdo con su clase social. Doña Irene es la excepción. Ella pertenece a una clase menor que la de Don Diego, pero intenta por todos los medios parecer más culta. Aun así,el lenguaje usado es claro y fácil de entender.

    Finalmente, lo que la obra presenta es una dura crítica de Moratín, pero que gracias a las intervenciones humorísticas de Doña Irene por su intento de ser importante, le da un aspecto cómico en cierto modo.

    En conclusión, mi opinión sobre la obra es notable, ya que la lectura se hace muy amena y rápida, todo está muy bien enlazado y es fácil de comprender.

    Rubén Mezquita López 2ºA

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  22. El sí de las niñas

    Del siglo XVIII, se destaca la presencia de Leandro Fernández de Moratín, autor de la obra teatral “El sí de las niñas”. Este escritor, perteneció a la época de la Ilustración, en la cual se explicaba la realidad a través de la razón, en vez de por la creencia.

    La obra corresponde al teatro neoclásico, ya que cuenta con características propias de aquel movimiento. Entre ellas, cabe destacar, tanto la ridiculización de los vicios y errores de la sociedad como el humor que la presenta. Esto quiere decir que tiene una función didáctica.

    A medida que avanzamos con “El sí de las niñas”, vamos descubriendo las verdaderas intenciones que tenía el autor al escribirla. Su principal propósito era cambiar varios aspectos de la sociedad con los que él no estaba de acuerdo. Por ello, en la obra critica la educación de las niñas, las cuales, a causa de la falta de libertad de expresión y la autoridad de los padres, se ven sometidas a matrimonios de conveniencia con hombres mayores que ellas. Asimismo, se abordan temas como las distintas clases sociales (señores y criados), el egoísmo y la religión como apariencia (estos dos últimos temas representados en doña Irene).

    En cuanto a los personajes, encontramos muy pocos; para ser más exactos, siete. Además, se puede percibir un equilibrio al clasificarlos en las siguientes categorías: sexo (cuatro hombres y tres mujeres), clases (cuatro señores y tres criados) y edad (tres adultos y cuatro jóvenes). Este equilibrio y la escasez de personajes se ajustan claramente al modelo neoclásico.

    Con el fin de cumplir las reglas neoclásicas, Moratín utiliza la regla de las tres unidades: una sola acción (matrimonio entre don Diego y doña Francisca) que tiene lugar en un solo espacio (el pasillo de la primera planta de una posada de Alcalá de Henares) durante un breve periodo de tiempo (desde las siete de la tarde hasta las cinco de la mañana siguiente).

    En lo que respecta al lenguaje utiliza el decoro. Dependiendo de la clase social de los personajes se utiliza un lenguaje formal (los señores) o coloquial (los criados). Aunque contamos con una excepción, la de doña Irene, la cual varía su lenguaje dependiendo de la persona a la que se dirige. Esto se debe a que tiene que aparentar ser lo que no es y con ello tiene que mentir. No obstante, alguna que otra vez se lía con sus propias mentiras y se delata a ella misma.

    Para concluir, es un libro que se adapta a las características del neoclasicismo y pese a los cambios de lenguaje es bastante sencillo de entender. Además, gracias al humor y el lenguaje de doña Irene no se hace pesado de leer y se convierte en una obra bastante entretenida.

    Ángela Matarín Serrano 2ºA Bach

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  23. Pertenece a la comedia neoclásica, el principal tema tratado es el casamiento con tanta edad de diferencia entre Don Diego, de cincuenta y nueve años, y Doña Paquita, de dieciséis. Debido a la educación que ha recibido, acata todas las órdenes de su madre, Doña Irene, y la obedece en todo, a pesar de que va en contra de su voluntad, ya que verdaderamente está enamorada de Don Carlos, sobrino de Don Diego.

    Don Diego es un personaje racional, justo y sensato, que se preocupa de verdad por los sentimientos de Paquita. Sus diálogos son extensos y muestran su vasto conocimiento de la situación. Luego encontramos a Doña Irene, que sigue teniendo una mentalidad propia del siglo pasado. En sus diálogos no deja de interrumpir a su hija, y procura hablar por ella. Respecto a los personajes jóvenes de la obra están Doña Francisca cuyo personaje se limita a obedecer las órdenes de su madre, sus intervenciones son cortas y generalmente interrumpidas por su madre y por otra parte está Don Carlos que no se deja llevar por sus impulsos, sobrino de Don Diego.

    Predomina el diálogo directo y algunos coloquios. El lenguaje empleado se adapta a la condición de cada personaje (por ejemplo encontramos lenguaje más coloquial entre Calamocha y Rita que en el resto de los personajes). También se aprecia el cambio de registro según los que siente el personaje y la persona a quién se dirige.

    La acción tiene lugar en una posada de Alcalá de Henares, desde las siete de la tarde a las cinco de la mañana siguiente. También creo que hay una coincidencia entra las partes del texto ya que el nudo coincide la noche y el desenlace con el amanecer. Respeta las tres unidades (acción, tiempo y lugar).

    Esta obra tiene como intención corregir costumbres de la sociedad de la época. Respecto a su forma y estilo se observa que es una obra neoclásica en sus personajes y su lenguaje. En la obra se critican distintos temas tales como el casamiento con tanta edad de diferencia (motivo principal de la obra), la demasiada autoridad paternal y la educación de los jóvenes, algunos de los cuales son temas todavía vigentes y debatidos en la sociedad actual.

    En mi opinión es un libro bastante interesante y entretenido de leer desde el principio hasta el final ya que toca temas que incluso hoy en día se dan en nuestra sociedad.





    Carlos Esteban Muñoz 2ºA.

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  24. Elena Álvarez Arias.9 de noviembre de 2014, 19:33

    Leandro Fernández Moratín escribió "El sí de las niñas" en 1801, pero se representó en 1806, teniendo un gran éxito. Esta época (S. XIX) es influenciada por la Ilustración, movimiento intelectual, donde se busca la explicación de la realidad a través de la razón, abandonando la religión y la fe. Esta obra es una comedia neoclasicista donde Moratín critica y ridiculiza la sociedad de la época.

    Moratín intenta educar a la sociedad criticando las costumbres y vicios que se tenían hasta entonces. Escribe sobre la presión de los padres a los hijos, criticando así la educación de estos, que están forzados a mentir y ocultar sus sentimientos, obedeciendo estrictamente a los padres. Por lo tanto, hablamos de libertad ante el convencionalismo, rompiendo las normas socio-morales de la época. También lleva a cabo temas como la religión, donde se percibe la diferencia entre doña Irene, quien está cegada por esta, y don Diego, quien aunque es religioso, hace uso de la razón; o el sistema social, haciendo ver las diferencias entre señores y criados.

    Esta obra, respondiendo al estilo neoclásico, respeta las tres unidades dramáticas: tiempo (sólo transcurren diez horas: de siete de la tarde a cinco de la mañana del día siguiente), lugar (la acción se lleva a cabo en la planta de arriba de una posada de Alcalá de Henares) y acción (sólo ocurre una acción: el matrimonio de conveniencia entre don Diego y doña Francisca); lo que le añade verosimilitud.

    Los personajes también responden al neoclasicismo ya que son pocos (siete) y nunca hay más de tres o cuatro en escena, divididos a su vez proporcionalmente en diferentes categorías: clases sociales, edades o sexo. Entre los más importantes encontramos a doña Irene, que es la causante del humor de la obra, los momentos cómicos, cargando también con todas las críticas de la obra, siendo la figura final; y a don Diego, que es quien hace la crítica que dará lugar al tema principal de la obra.

    Según estas distinciones, los personajes cambian su registro dependiendo de a quién se dirijan. Por ejemplo, los vasallos hablan diferente con sus señores que con el resto de sirvientes. Obviando la diferencia de registro, el lenguaje de la obra tiene un estilo natural y sencillo ya que su propósito era que lo entendiese la mayoría de gente posible.

    Finalmente, en mi opinión, "El sí de las niñas" es una obra entretenida y de lectura fácil ya que es un tema entendible por prácticamente todo el mundo y su sencillo lenguaje, tratando temas serios con toques cómicos, siendo a su vez natural.

    Elena Álvarez Arias. 2ªA Bach.

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  25. El sí de las niñas.
    Es una obra escrita por Leandro Fernández de Moratín en el año 1801, en el siglo XVIII, y estrenada posteriormente en el año 1806, influenciado por la Ilustraciön Moratín usa esta comedia neoclásica con un fin didáctico para educar al pueblo en las buenas maneras y ridiculizar la sociedad.

    El tema de la obra muestra un matrimonio por conveniencia entre Don Diego y Doña Paquita, con esto, Moratín critica temas como el matrimonio desigual, la opresión de los padres hacia los hijos, como se aprecia con Doña Irene (a la cual ridiculiza) o la sociedad de aquella época, mostrándose una clara finalidad didáctica . Dado que es una obra neoclásica cumple las normas neoclásicas y respeta las tres unidades dramáticas.

    Referente a los personajes, se observa que hay un número reducido de ellos, tres mujeres y cuatro hombres, se aprecia un equilibrio en la obra. Unos personajes destacan más que otros, entre ellos Don Diego, como protagonista de la obra, también están los vasallos con menor importancia en la obra, pero que hacen que la obra vaya dirigida a diferentes clases sociales.

    En cuanto al lenguaje, Moratín usa diferentes lenguajes para según qué clase social. siendo así accesible para todas ellas. Usa un estilo natural y sencillo, dando más credibilidad a la obra.

    Para finalizar, en mi opinión la obra es entretenida y fácil de leer, ya que te sumerges en la historia y se hace fácil de entender esa época y sus costumbres. Tiene partes algo más aburridas que otras, como en toda obra, pero totalmente recomendable.

    Víctor Álvarez 2º bach A

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  26. “El sí de las niñas” es una obra teatral escrita por Leandro Fernández de Moratín a finales del siglo XVIII conocido como el siglo de la ilustración donde se intenta explicar la realidad a través de la razón. Tiene como objetivo ridiculizar los vicios de la sociedad.

    Esta obra es una comedia neoclásica escrita en prosa que respeta las tres unidades dramáticas del neoclasicismo cuya única acción se desarrolla en el pasillo de una posada de Alcalá de Henares durante 10 horas, y tiene una finalidad didáctica.

    Es una obra en la que se pueden encontrar diferentes temas como por ejemplo: el matrimonio concertado y desigual de Doña Paquita (una joven de 16 años) con Don Diego (un hombre de casi 60 años), la educación de los jóvenes, el autoritarismo de los padres, caracterizado por Doña Irene quien obliga a su hija a casarse por conveniencia y la religión mal entendida por Doña Irene.

    En cuanto al argumento de esta obra es clara, sencilla y natural, y tiene como objetivo imitar las acciones humanas por ello el dialogo entre los personajes es natural, cada personaje atendiendo a sus condiciones sociales ya sean amos o criados hablan de acuerdo a su clase social. Esta obra tiene pocos personajes (señores y criados) los cuales están en equilibrio con respecto al sexo (3 mujeres y 4 hombres) y clase social (4 criados y 3 señores). Sobresale la caracterización de los personajes, entre ellos destacan: Doña Irene quien tiene los valores sociales de la época y Don Diego quien da un ejemplo de autoridad justa.

    En mi opinión el sí de las niñas es una obra bastante entretenida que cumple con las normas neoclásicas y que Doña Irene es un personaje imprescindible para esta obra ya que a través de este personaje se representa los vicios de la sociedad.

    Marianela Baldiviezo 2º Bach A

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  27. Alejandro Morena Peña9 de noviembre de 2014, 20:33

    El sí de las niñas es una comedia representativa de la corriente literaria del neoclasicismo, escrita por Leandro Fernández de Moratín en el año 1801 y representada cinco años más tarde. Influenciada por la ilustración, movimiento del siglo XVIII que intenta explicar la realidad a través de la razón. La obra sigue los rasgos propios del neoclasicismo: la verosimilitud de la historia y la doble finalidad de entretener y enseñar.

    Los temas principales de esta obra son la falta de libertad a la hora de elegir a la pareja y la educación de la mujer en la época. Como temas secundarios podemos encontrar el autoritarismo, la malinterpretación de la religión y el egoísmo junto a la desigualdad.

    Los personajes que aparecen no son excesivos y guardan una proporción entre ellos en cuanto al sexo, mitad hombres y mitad mujeres, en cuanto a la edad y también refiriéndose a la clase social. Esto hace que todos los espectadores puedan sentirse identificados con algún personaje.

    Se ajusta a las tres unidades dramáticas. La acción se desarrolla únicamente en la planta alta de una pasada de Alcalá de Henares. Solo existe una línea argumental que a pesar de que pueda parecer aburrido, se contrasta con el estilo del lenguaje empleado. La totalidad de la representación se lleva a cabo en tan solo una noche, diez horas aproximadamente.

    El lenguaje empleado es natural y sencillo lo que aporta una gran agilidad a las acciones mediante los diálogos que se adecuan a cada situación dependiendo del contexto. Se puede observar también un toque de humor representado por medio del personaje de doña Irene.

    Para finalizar, mi opinión acerca de la obra es positiva ya que es fluida, dinámica y bastante sencilla de leer teniendo en cuenta el siglo en el que fue escrita. También me gusta el modo que utiliza el autor para enfocar su crítica hacia la sociedad de la época.

    Alejandro Morena Peña. Bachillerato 2ºA.

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  28. El sí del as niñas es una obra teatral escrita por Leandro Fernández de Moratín en el año 1801 y publicada posteriormente en el año 1806. Se trata de una obra influenciada por la ilustrción por lo que trata de explicar la realidad por medio de la razón. A su vez tiene una función didáctica puesto que instruye a la sociedad una crítica sobre los vicios y costumbres del momento.

    Los temas principales de la obra son las críticas realizadas a la educación de las niñas del momento y a los matrimonios de conveniencia realizados para obtener un mayor estatus social. Además de la desigualdad entre las clases sociales, el autoritarismo y la malinterpretación de la religión.

    Respecto a la estructura de los personajes y la obra, siguen el canon neoclásico empleando pocos personajes, una estructura lineal respecto a sexo, edad y estatus social. La obra se desarrolla en un espacio de 10 horas en la posada de Alcalá de Henares.

    Hablando del lenguaje y estilo de la obra, los personajes hablan con diferente registro dependiendo del personaje al que se refieran. El estilo es sencillo y natural, lo que hace a la obra sencilla de leer. Se aprecian rasgos de humor en el personaje de Doña Irene, puesto que se le representa como todo aspectos negativos.

    Para concluir, mi opinión sobre la obra es la siguiente. Es una obra sencilla de leer debido a su estilo fluido y natural, y los rasgos de humor la hacen mas amena. Además de la buena introducción de ls criticas del autor en la obra.

    Alberto Pardo Schneider, 2º Bachillerato "A"

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  29. EL SI DE LAS NIÑAS
    El sí de las niñas es una obra escrita por Fernando de Moratín , es una
    obra del siglo XVIII pero se estreno al principio del siglo XIX ,debido a
    la crisis que hubo por la lucha de los excesos barrocos, hasta el neoclasi-
    -cismo (1806).
    Moratín comenzó escribiendo poesía clasicista, pero desarrollo su principal
    Actividad como literato en el ámbito teatral .Es autor de tres comedias, una
    en verso y dos en prosa .El sí de las niñas está escrita en prosa ,destacan temas
    como: la educación de la mujer ,la autoridad paterna ,el egoísmo, la mala
    interpretación de la religión …………etc.
    La obra es una crítica de los casamientos desiguales en el que Doña Irene ha
    Concertado el matrimonio de su hija Doña Paquita, de solo dieciséis años con
    El sesentón Don Diego .Paquita está enamorada del joven militar Don Carlos,
    Sobrino de Don Diego.
    Don Diego enterado de la situación, renuncia a sus pretensiones y permite que
    Se casen Paquita y Carlos .Esta obra combina elementos cómicos y sentimentales,
    en ella se brinda el modelo de una organización social y una actitud basada en la
    razón .El sí de las niñas se ajusta a las normas neoclásicas, ya que tiene una clara
    finalidad didáctica. Sobre todo se caracteriza por su sencillez(se ve en el lenguaje
    y en los pocos personajes) y eso hace que la obra sea verosímil y está formado
    por tres actos; la regla de las tres unidades.
    En mi opinión el si de las niñas es una obra entretenida ya que tiene un estilo natural y sencillo.

    Mónica Lizet Camacho Olave 2ºA

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