domingo, 4 de noviembre de 2012

2A > "El sí de las niñas"

63 comentarios:

  1. EL SÍ DE LAS NIÑAS

    El sí de las niñas es una obra de teatro escrita por Leandro Fernández de Moratín a finales del siglo XVIII. Fue el siglo de la Ilustración, en el que la razón lo iluminaba y podía descubrirlo todo. El movimiento que surgió se denominó neoclasicismo.

    El sí de las niñas es una elegante obra escrita en prosa que pertenece a la comedia neoclásica. En ella se representan actos de la vida cotidiana llevados a cabo por personajes comunes como los burgueses y sus criados y se vale de ellos para criticar ciertos aspectos de la sociedad de ese tiempo con el fin de superarlos. Esto quiere decir que la finalidad es fundamentalmente didáctica, y por tanto la obra necesita ser clara y con un vocabulario asequible para que pueda ser entendida por toda la población.

    En El sí de las niñas se tratan diversos temas como la libertad de elección en el matrimonio, relacionado con la igualdad de edad que debe haber entre los cónyuges. También se percibe una clara desigualdad entre sexos, habiendo mucha distinción entre el comportamiento de los hombres y el de las mujeres, cuyos derechos no eran los mismos. Asimismo, aborda los temas de la hipocresía y de la religión malentendida (claramente patentes en la personalidad del personaje de doña Irene).

    Los personajes que aparecen en El sí de las niñas se ajustan, como no podía ser de otra forma, a la perspectiva neoclásica. A causa de la necesidad de que la obra pueda ser comprendida por todo el mundo, esta solo goza de siete personajes, y tan solo tres o cuatro de ellos actuarán al mismo tiempo. Además, cabe destacar que las categorías en las que podríamos dividir a los personajes están bastante equilibradas (cuatro burgueses-tres criados; cuatro jóvenes-tres adultos; cuatro hombres-tres mujeres).

    En cuanto a las tres unidades dramáticas (espacio, tiempo y acción), Leandro Fernández de Moratín las respeta con rigurosidad. Únicamente hay un espacio en el que ocurre toda la acción (distribuidor de la posada), el tiempo en el que esta transcurre es muy reducido (toda la obra representa una sola noche, pero además es casi a tiempo real, saltándose los momentos sin acción y recreándose en los que realmente está sucediendo algo) y hay una sola acción que no se intercala con otras para que no haya posibilidad de confusión en el receptor y pueda comprender la obra por completo.

    Por lo que se refiere al lenguaje, este es sin duda decoroso, respondiendo a las dos acepciones de esta palabra. Por un lado, cada personaje utiliza un lenguaje de acuerdo con su condición (burgués-criado, joven-adulto). Igualmente, el lenguaje de los personajes muestra elegancia y modestia, características que quedan patentes también en su vestuario.

    En definitiva, todas estas características responden al esquema de la comedia neoclásica, género cultivado en el siglo XVIII con el fin de enseñar y demostrar ciertos aspectos de la vida a la población a través de la literatura y que surgió por la serie de sucesos y características que se dieron en esa época.

    PATRICIA GARRIDO

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    1. Excelente trabajo, tanto por el contenido como por la expresión.

      Aun así, conviene reparar en los siguientes detalles:

      "El sí de las niñas" >> títulos

      Los tres primeros párrafos empiezan del mismo modo.

      solo 'goza de' siete personajes, >> precisión-léxico

      rigurosidad >< ¿'rigor'?

      NOTA:9

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    2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Resumen de “El Sí de las Niñas”
    Se trata de una obra neoclásica ya que es claro, sobrio y natural. También se podría decir que es una comedia neoclásica por el hecho de que se ridiculizan los vicios y los errores de la sociedad aunque siempre acaban con un buen final. Se imitan las acciones humanas siempre en el sentido de crítica.
    El texto de “El Sí de las Niñas” es un texto plagado de ironía y de críticas a las costumbres impropias hacia la posición de la mujer y en este caso de las niñas, que las casan con el primero que las pueda mantener.
    Se podrían enumerar los siguientes temas principales como: Hipocresía (usada por doña Irene), religión mal entendida, matrimonio desigual (doña Paquita con don Diego), educación de los jóvenes (la menciona don Diego brevemente) y la desigualdad entre los sexos.
    En cuanto a los personajes, están equilibrados ya que hay tres mujeres y cuatro hombres. Algunos personajes encarnan la madurez y la responsabilidad (Don Diego), otros el amor que se impone a cualquier fuerza humana (Don Carlos y Doña Francisca), y otros simbolizan el humor (Doña Irene) o lo popular (criados). En cuanto a la escala social se podría analizar de la siguiente manera: Más pobre a más rico (Doña Irene, dona Paquita, don Carlos y don Diego).
    Las unidades textuales como el tiempo, el espacio y la acción. En cuanto a acción, tiempo y lugar: sólo hay una acción (un tema: casar a doña Paquita), el tiempo transcurre desde las 19:00 hasta las 3:00 (casi en tiempo a real) y el lugar está en el recibidor de una posada.
    El lenguaje es sobrio y conciso, comprensible y claro; se utiliza una elegancia si hablan don Diego, doña Paquita, don Carlos y doña Irene aunque de vez en cuando doña Irene habla más coloquial ya que tiene un “instinto incontenible”.
    Para concluir, me gustaría aportar alguna valoración. Este libro, a mí, para mi gusto, no ha estado mal. Te enseña cuales y como eran las desigualdades entre los hombre y las mujeres y de la educación tan mala que recibían los niñas, el no aspirar a nada más que a casarse con un hombre que haga que tengan un status social. Todo eso son características del siglo XVIII y en especial de todo el neoclasicismo.

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    1. Hay que dejar una línea en blanco entre un párrafo y el siguiente.

      Resumen de “El Sí de las Niñas” > No es un resumen sino un análisis. El uso de mayúsculas tiebne reglas que hay que cumplir. También en ...'temas principales como: Hipocresía'.

      Se trata de una obra neoclásica ya que es claro >>> Falta de concordancia.

      El texto de “El Sí de las Niñas” es un texto > Redundancia.

      Las unidades ¿textuales? como el tiempo, el espacio y la acción >> Precisión léxica

      Este libro, a mí, para mi gusto, no ha estado mal. >> Corrección gramatical.

      Te enseña cuales y como eran las desigualdades entre los hombre y las mujeres y de la educación tan mala que recibían los niñas, el no aspirar a nada más que a casarse con un hombre que haga que tengan un status social. >> Ftrase con errores de concordancia, ortografía, cohesión... Hay que poner cuidado en la redacción.

      Salvo en dos casos, no hay conectores entre párrafos.

      A pesar de la correción del contenido, el trabajo presenta serias deficiencias de redacción.

      NOTA: 4

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  3. Análisis del Sí de las niñas
    Obra teatral escrita por Leandro Fernándo de Moratín, estrenada en Madrid, el 24 de enero de 1806. Esta obra tubo problemas con la Inquisición, debida a que fue acusada de ridiculizar la religión y desacreditar la educación religiosa. Aun así esta considerada coma la máxima expresión, en teatro, del Neoclasicismo español del siglo XVIII

    La comedia esta organizada en tres actos, y se ajusta a la regla de las tres unidad, de lugar , tiempo y acción. La acción se desarrolla en un solo lugar, en una sala de una posada de Alcala de Henares. También hay unidad de tiempo: la acción trascurre aproximadamente en 10 horas, desde las siete de la tarde y las cinco de la mañana siguiente. Y asimismo tiene la unidad de acción( una sola accion)
    que viene siendo la trama general de la obra.

    La obra abarca distintos temas, el mas claro y principal, es claramente el de las bodas de conveniencia en este caso entre Paquita y Don Diego,con lo que ello conllevaba un matrimonio de edades muy distintas. Ademas trata el tema de la educación religiosa que recibe los jóvenes, en la cual se las educa para obedecer sin rechistar a sus madres y por supuesto el tema de la hipocresía, en este case es la madre de la protagonista, Doña Irene.

    El numero de personajes que intervienen en la obra es escaso, son solo siete, los cuales se pueden agrupar por clase social, cuatro señores y tres criados. Los cuatro señores se dividen también por edad, una pareja de personajes mayores(Diego y Irene) y una pareja de personajes jóvenes (Paquita y Carlos). Cada personaje tiene un tono o estilo característico, debido a su edad, sexo y clase social.

    El personaje principal es Don Diego, caracterizado por su sensatez, comparte el pensamiento ilustrado, especialmente en lo correspondiente a la educación de los jóvenes (Ideales de Moratín)
    Daña Irene por el contrario es donde Moratín acentuá los rasgos risibles: es charlatana, viuda de tres veces, con un montón de hijos a sus espaldas, y familiares y maridos con nombres ridículos y graciosos.
    Don Carlos, joven y enamorado, tiene una fuerte rebeldía, pero le dura poco, por respeto a su tío
    Doña Paquita ejemplifica los peligros de la educación basada en al absoluto obediencia, dispuesta incluso a aceptar un matrimonio que no desea.
    Simón, el viejo criado, obediente, nada destacable de él.
    Caramocha, criado joven, obediente, nada destacable de él.
    Rita, criada joven, obediente, y tendrá el papel de madre de Paquita, protectora.

    En definitiva, la obra posee con claridad todas las características de la comedia neoclasica, del siglo XVIII a través de la cual, Moratín intenta dar una clase de ética a la sociedad de la época, utilizando la obra con fines didácticos.

    Jesús Lozano

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    1. jesús

      Lee la revisión de los trabajos anteriores y aplícala al tuyo.

      ¿tubo-tuvo? >< Haz los ejercicios de b-v que tienes en este blog (Ortografía)

      Se escribe punto al final de frases y párrafos. Faltan también comas, punto y coma...

      educación religiosa que recibe los jóvenes >> Concordancia

      El personaje principal es Don Diego >> ¿Seguro?

      Simón, el viejo criado, obediente, nada destacable de él. >> Entonces, mejor no decir nada.


      El contenido es relativamente correcto, pero hay que mejorar mucho la expresión y la redacción.

      Revísalo.

      NOTA: 3

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    2. Análisis de “el sí de las niñas”:

      Obra teatral escrita por Leandro Fernándo de Moratín, estrenada en Madrid, el 24 de enero de 1806. Esta obra tuvo problemas con la Inquisición, debida a que fue acusada de ridiculizar la religión y desacreditar la educación religiosa. Aun así esta considerada como la máxima expresión, en teatro, del Neoclasicismo español del siglo XVIII.

      La comedia esta organizada en tres actos, y se ajusta a la regla de las tres unidades: de lugar ,de tiempo y de acción. La acción se desarrolla en un solo lugar, para ser mas preciso, en una sala de una posada de Alcalá de Henares. También hay unidad de tiempo; la acción trascurre aproximadamente en 10 horas, desde las siete de la tarde hasta las cinco de la mañana siguiente. Y asimismo tiene la unidad de acción (que es única) que viene siendo la trama general de la obra.

      La obra abarca distintos temas, el mas claro y principal, es el de las bodas de conveniencia, en este caso entre Paquita y Don Diego,con lo que ello conllevaba; un matrimonio de edades muy distintas. Ademas, trata el tema de la educación religiosa que recibían los jóvenes, en la cual, se las educa para obedecer sin rechistar a sus madres. Por supuesto también se aprecia el tema de la hipocresía, en este case es la madre de la protagonista, Doña Irene.

      El número de personajes que intervienen en la obra es escaso, son solo siete, los cuales se pueden agrupar por clase social, cuatro señores y tres criados. Los cuatro señores se dividen también por edad, una pareja de personajes mayores(Diego y Irene) y una pareja de personajes jóvenes (Paquita y Carlos). Cada personaje tiene un tono o estilo característico, debido a su edad, sexo y clase social.

      El personaje principal es Doña Iréne, caracterizada por su rasgos risibles: es charlatana, viuda de tres veces, con un montón de hijos a sus espaldas; y familiares y maridos con nombres tanto ridículos comos graciosos. Por un otro lado, su futuro yerno, Don Diego, el cual comparte el pensamiento ilustrado, especialmente en lo correspondiente a la educación de los jóvenes (Ideales de Moratín). Por otro lado, los otros dos personajes con mas peso en la novelas son Don Carlos y Doña Paquita : El primero, joven y enamorado, tiene una fuerte rebeldía, pero le dura poco, por respeto a su tío( su supesto adversario) y la segunda Doña Paquita, ejemplifica los peligros de la educación basada en al absoluto obediencia, dispuesta incluso a aceptar un matrimonio que no desea. Por último un personaje con menor importancia, pero imprescindible es Rita, la criada joven, obediente, la cual realizará las funciones de madre de Doña Paquita, siempre de consejera y protectora.

      En definitiva, la obra posee con claridad todas las características de la comedia neoclasica, del siglo XVIII a través de la cual, Moratín intenta dar una clase de ética a la sociedad de la época, utilizando la obra con fines didácticos.

      Jesús Manuel

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  4. EL SÍ DE LAS NIÑAS.

    Esta obra del escritor Leandro Fernández de Moratín pertenece al movimiento del Neoclasicismo del s.XVIII. Se trata, por supuesto, de la época ilustrada, donde la razón prevalecía sobre la pasión así como la ciencia lo hacía sobre la tradición.

    El sí de las niñas es una obra teatral cómica en la que se representan una serie de hábitos inadecuados, así como situaciones de la vida cotidiana en general con el fin de ridiculizarlos y poder así superarlos. Esta finalidad didáctica a través del teatro es muy propia de la Ilustración. Con esta divertida y desenfadada obra, Moratín transmite su fuerte crítica sobre los matrimonios por conveniencia, tratando así temas como la hipocresía, la religión mal infundida y la mala educación que los jóvenes recibían en aquella época.

    Al tratarse de una obra neoclásica, y apoyándose en la claridad y sobriedad, tan solo cuenta con siete personajes de los cuales solo cuatro, o como mucho cinco, actuarán al mismo tiempo. Todos ellos, sin embargo, muy diferentes y representativos. Cabe también mencionar que las categorías en las que se podrían dividir estos personajes se encuentran muy equilibradas: Hay cuatro jóvenes y tres adultos, cuatro hombres y tres mujeres y por último, cuatro burgueses y tres criados.

    En cuanto a espacio, tiempo y acción, El sí de las niñas cumple a la perfección la regla de las tres unidades tan característica del teatro ilustrado. La única acción existente se lleva a cabo en solo un habitáculo de una posada. Además, a pesar de durar menos de un día, la obra se realiza casi en tiempo real, ya que la mayor parte del tiempo transcurre durante los cortes entre los actos.

    Finalmente, el lenguaje es una de las claves de la obra, decoroso, cumpliendo con ambos sentidos de la palabra. Por una parte, en cuanto a la adecuación a la situación (joven/adulto o criado/burgués). Sin embargo, esto se ve confundido en tan solo un personaje, protagonista indiscutible de la obra; Doña Irene juega con el registro formal y el coloquial, intentando pretender o manipular sin mucho éxito. Y por otro lado, en cuanto a la elegancia y modestia del mismo, que se puede apreciar también en la vestimenta de los personajes.

    En conclusión, El sí de las niñas es una obra que se ajusta perfectamente al periodo al que pertenece. El Neoclasicismo, movimiento del s.XVIII que pretendía enseñar de una manera entretenida por medio de la literatura.

    Sandra Ballesteros.

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    1. Bien, en conjunto.

      Lee la revisión de los trabajos anteriores y aplícala al tuyo.

      la religión mal infundida >>< ¿'entendida'?

      la mala educación que los jóvenes recibían en aquella época.>> Conviene explicarlo, porque podría entenderse en el sentido contrario al que, supongo, le das tú (literalmente, Paquita es(tá) 'maleducada', ¿no?)

      Finalmente, el lenguaje es una de las claves de la obra, decoroso, cumpliendo con ambos sentidos de la palabra >> Maldito gerundio >>>> cumple

      En conclusión, El sí de las niñas es una obra que se ajusta perfectamente al periodo al que pertenece. El Neoclasicismo, movimiento del s.XVIII... >> SP

      Por una parte, en cuanto a la adecuación a la situación (joven/adulto o criado/burgués). Sin embargo, esto se ve confundido en tan solo un personaje, protagonista indiscutible de la obra; >> Frase sensiblemente mejorable. Creo que se te han amontonado los conectores.

      NOTA: 7

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    2. "EL SÍ DE LAS NIÑAS" [Revisión]

      Esta obra del escritor Leandro Fernández de Moratín pertenece al movimiento del Neoclasicismo del s.XVIII. Se trata, por supuesto, de la época ilustrada, donde la razón prevalecía sobre la pasión así como la ciencia lo hacía sobre la tradición.

      “El sí de las niñas” es una obra teatral cómica en la que se representan una serie de hábitos inadecuados, así como situaciones de la vida cotidiana en general con el fin de ridiculizarlos y poder así superarlos. Esta finalidad didáctica a través del teatro es muy propia de la Ilustración. Con esta divertida y desenfadada obra, Moratín transmite su fuerte crítica sobre los matrimonios por conveniencia, tratando así temas como la hipocresía, la religión mal entendida y la mala educación que los jóvenes recibían en aquella época en lo relacionado con el matrimonio y la religión.

      Al tratarse de una obra neoclásica, y apoyándose en la claridad y sobriedad, tan solo cuenta con siete personajes de los cuales solo cuatro, o como mucho cinco, actuarán al mismo tiempo. Todos ellos, sin embargo, muy diferentes y representativos. Cabe también mencionar que las categorías en las que se podrían dividir estos personajes se encuentran muy equilibradas: Hay cuatro jóvenes y tres adultos, cuatro hombres y tres mujeres y por último, cuatro burgueses y tres criados.

      En cuanto a espacio, tiempo y acción, “El sí de las niñas” cumple a la perfección la regla de las tres unidades tan característica del teatro ilustrado. La única acción existente se lleva a cabo en solo un habitáculo de una posada. Además, a pesar de durar menos de un día, la obra se realiza casi en tiempo real, ya que la mayor parte del tiempo transcurre durante los cortes entre los actos.

      Finalmente, el lenguaje es una de las claves de la obra, decoroso, cumple con ambos sentidos de la palabra. En cuanto a la adecuación a la situación (joven/adulto o criado/burgués). Sin embargo, esto se ve confundido en tan solo un personaje; Doña Irene juega con el registro formal y el coloquial, intentando pretender o manipular sin mucho éxito. Y por otro lado, en cuanto a la elegancia y modestia del mismo, que se puede apreciar también en la vestimenta de los personajes.

      En conclusión, “El sí de las niñas” es una obra que se ajusta perfectamente al periodo al que pertenece: El Neoclasicismo, movimiento del s.XVIII que pretendía enseñar de una manera entretenida por medio de la literatura.

      Sandra Ballesteros.

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  5. El sí de las niñas

    La obra el sí de las niñas fue escrita por Leandro Fernández de Moratín en el siglo XVIII o siglo de La Ilustración, en el cual predominaba el uso de la razón debido a los nuevos conocimientos científicos y filosóficos con el fin de ayudar a mejorar la vida de las personas.

    Ésta es una de teatro Neoclásico de genero cómico, en la cual se ven ridiculizados errores de la sociedad. Es una obra escrita en prosa que se apoya sobriedad, naturalidad y claridad. La obras se distribuye en tres actos.

    Leandro Fernández de Moratín abarca diversos temas a lo largo de toda la obra como pueden ser la hipocresía y religión mal entendida por parte de doña Irene, el amor entre don Carlos y doña Francisca, la similitud de edades en el matrimonio o la desigualdad de los sexos,ya que, los sentimientos de doña Francisca al principio dan igual hasta que don Diego hace uso de la sensatez para saber acerca de los sentimientos de esta.

    Los personajes constan de diversas divisiones como en señores y criados, los cuales utilizan un lenguaje más coloquial dependiendo de la situación en la que se encuentren, mientras que sus amos utilizan un registro mas cultos. En su mayoría, todos los personajes son elegantes, inclusive los criados y doña Irene la cual disfraza su vulgaridad.

    Toda la obra consta de una perfecta unidad, ya que toda la acción de la obra de Moratín se sitúa espacialmente en el distribuidor de una posada que se desarrolla temporalmente entre la medianoche y madrugada ya que la duración de la obra por cada acto tiene en torno a unos cuarenta minutos de duración mientras que los descansos entre uno y otro duran en torno a un par de horas.

    El sí de las niñas utiliza un lenguaje decoroso puesto que cada personaje atendiendo a sus condiciones sociales ya sean amos o criados hablan con una adecuación y elegancia propias de su posicionamiento social, así pues, un amo hablara con un lenguaje elegante siempre mientras que los criados dependiendo de con quien hable adecuaran la elegancia de su lenguaje dependiendo de a quien se dirijan.

    En conclusión, El sí de las niñas de Leandro Fernández de Moratín se adecua perfectamente a las características del teatro Neoclásico debido a su claridad, cantidad de personajes y su finalidad educativa.


    Diego Polaina.

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    1. Lee la revisión de los trabajos anteriores y aplícala al tuyo.

      La obra el sí de las niñas fue escrita por Leandro Fernández de Moratín en el siglo XVIII o siglo de La Ilustración, >> Las mayúsculas, donde sea preciso.

      Es una obra escrita en prosa que se apoya sobriedad, naturalidad y claridad. La obras... >>> ¿Qué es esto?

      Los personajes constan de diversas divisiones como en señores y criados... // Toda la obra consta de una perfecta unidad >> ¿consta-n?

      la acción de la obra de Moratín se sitúa espacialmente en el distribuidor de una posada que se desarrolla temporalmente >> ¿El distribuidor se desarrolla temporalmente?

      nota: 4


      cada personaje atendiendo a sus condiciones sociales ya sean amos o criados hablan >> CONCORDANCIAS

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  6. Esta obra de Leandro Fernández de Moratín se sitúa en la ilustración, llena de intelectuales que daban mucha importancia a la razón, el sentido común, la sencillez, la armonía y la elegancia. En este periodo se dio el teatro neoclásico, al que pertenece esta comedia, en la que se ridiculizaban los vicios y errores de la sociedad de la época, dando una propuesta amable para resolverlos.

    El tema principal de la obra es la poca libertad que las mujeres tenían a la hora de casarse, además de tener una educación basada en la obediencia hacia los padres. El autor cree que el matrimonio por conveniencia puede ser dañino tanto para el hombre como para la mujer, dando como solución una enseñanza con más afecto y libertad a la hora de expresar diferentes sentimientos. Además de esto, también trata la hipocresía, reflejada en Doña Irene, la religión que utiliza como excusa a la hora de contar todas sus historias, o la desigualdad de género al no poder Doña Francisca decidir sobre sus propias acciones.

    El número de personajes no excede los ocho o diez y no se encuentran más de cuatro personajes en escena, exceptuando la última que es en la que se resuelve todo el malentendido. Estos están bien equilibrados: hay cuatro hombres y tres mujeres, tres mayores y cuatro jóvenes y tres señores y tres criados. El personaje principal es Doña Irene, que esconde su codicia con un supuesto amor maternal porque es “lo mejor para su hija”. Don Diego es el opuesto de Doña Irene, el que lleva a cabo las ideas del autor. Representa la concepción ilustrada de la obra, dándose cuenta de los enredos y resolviéndolos basándose en la razón. Doña Francisca representa el ideal de la mujer en esa época, ingenua y pura, que se ve obligada a elegir entre actuar de acuerdo a las normas impuestas o a sus sentimientos. Don Carlos es el ideal masculino ilustrado, apasionado y rebelde, aunque detenido por el cariño y el respeto que siente por su tío. Simón, Rita y Calamocha simbolizan la fidelidad, confidencialidad y el apoyo que en todo momento muestran hacia sus señores.

    El sí de las niñas respeta la regla de las tres unidades impuesta en el teatro de la ilustración (espacio, acción y tiempo). Toda la obra transcurre en un mismo escenario, en el distribuidor de la posada. La acción es única, sin haber ninguna otra paralela. Además, ocurre en un periodo de tiempo muy corto, desde las siete de la tarde hasta las cinco de la mañana, representada casi a tiempo real, dejando cierto margen entre los tres diferentes actos.

    El lenguaje es decoroso en los dos sentidos de la palabra: es adecuado y elegante. Con él se puede apreciar la organización social, ya que el lenguaje depende del estatus y la situación en la que se encuentra cada personaje. Cabe destacar que Doña Irene, el personaje principal, está en el límite del lenguaje decoroso, utilizando un lenguaje enrarecido por querer aparentar ser lo que no es, dándole un punto cómico a su personaje. El autor utiliza un lenguaje claro, sobrio y natural para que las acciones representadas puedan parecer más reales.

    En conclusión, El sí de las niñas es una obra cómica perteneciente al teatro neoclásico de la época de la ilustración, en la que la elegancia, la sencillez y la razón eran puntos clave para deleitar y enseñar a la sociedad.

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    1. EL SÍ DE LAS NIÑAS (corrección)

      Esta obra de Leandro Fernández de Moratín fue escrita en la Ilustración, llena de intelectuales que daban mucha importancia a la razón, el sentido común, la sencillez, la armonía y la elegancia. En este periodo se dio el teatro neoclásico, al que pertenece esta comedia, en la que se ridiculizaban los vicios y errores de la sociedad de la época para dar una propuesta amable de resolución.

      El tema principal de la obra es la poca libertad que las mujeres tenían a la hora de casarse, además de tener una educación basada en la obediencia hacia los padres. El autor cree que el matrimonio por conveniencia puede ser dañino tanto para el hombre como para la mujer, dando como solución una enseñanza con más afecto y libertad a la hora de expresar diferentes sentimientos. Además de esto, también trata la Hipocresía, reflejada en Doña Irene, la religión, que es utilizada por ella como excusa a la hora de contar todas sus historias, o la desigualdad de género al no poder Doña Francisca decidir sobre sus propias acciones.

      En cuanto al número de personajes, no excede los ocho o diez y no se encuentran más de cuatro personajes en escena, exceptuando la última que es en la que se resuelve todo el malentendido. Estos están bien equilibrados: hay cuatro hombres y tres mujeres, tres mayores y cuatro jóvenes y tres señores y tres criados. El personaje principal es Doña Irene, que esconde su codicia tras un supuesto amor maternal porque es “lo mejor para su hija”. Don Diego es el opuesto de Doña Irene, el que lleva a cabo las ideas del autor. Representa la concepción ilustrada de la obra, dándose cuenta de los enredos y resolviéndolos basándose en la razón. Doña Francisca representa el ideal de la mujer en esa época, ingenua y pura, que se ve obligada a elegir entre actuar de acuerdo a las normas impuestas o a sus sentimientos. Don Carlos es el ideal masculino ilustrado, apasionado y rebelde, aunque detenido por el cariño y el respeto que siente por su tío. Simón, Rita y Calamocha simbolizan la fidelidad, confidencialidad y el apoyo que en todo momento muestran hacia sus señores.

      Por otra parte, “El sí de las niñas” respeta la regla de las tres unidades impuesta en el teatro de la ilustración (espacio, acción y tiempo). Toda la obra transcurre en un mismo escenario, en el distribuidor de la posada. La acción es única, sin haber ninguna otra paralela. Además, ocurre en un periodo de tiempo muy corto, desde las siete de la tarde hasta las cinco de la mañana, representada casi a tiempo real, dejando cierto margen entre los tres diferentes actos.

      En lo que concierne al lenguaje, es decoroso en los dos sentidos de la palabra: es adecuado y elegante. Con él se puede apreciar la organización social, ya que el lenguaje depende del estatus y la situación en la que se encuentra cada personaje. Cabe destacar que Doña Irene, el personaje principal, está en el límite del lenguaje decoroso, ya que utiliza un lenguaje enrarecido por querer aparentar ser lo que no es, dándole un punto cómico a su personaje. El autor utiliza un lenguaje claro, sobrio y natural para que las acciones representadas puedan parecer más reales.

      En conclusión, “El sí de las niñas” es una obra cómica claramente perteneciente al teatro neoclásico de la época de la Ilustración, en la que la elegancia, la sencillez y la razón eran puntos clave para deleitar y enseñar a la sociedad.

      HATSUMI NAGATA.

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    2. BUEN TRABAJO

      ALGÚN DETALLE:

      ...la Ilustración, "llena" (¿?) de intelectuales que daban mucha importancia a la razón,


      una educación basada en la obediencia (CIEGA) hacia los padres

      también trata la hipocresía >> minúscula

      El personaje principal es Doña Irene >< Digamos que es el que da más juego en escena, aunque sea un 'secundario'.

      NOTA: 8

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    3. EL SÍ DE LAS NIÑAS (corrección)

      Esta obra de Leandro Fernández de Moratín fue escrita en la Ilustración, época de intelectuales que daban mucha importancia a la razón, el sentido común, la sencillez, la armonía y la elegancia. En este periodo se dio el teatro neoclásico, al que pertenece esta comedia, en la que se ridiculizaban los vicios y errores de la sociedad ese tiempo para dar una propuesta amable de resolución.

      El tema principal de la obra es la poca libertad que las mujeres tenían a la hora de casarse, además de tener una educación basada en la obediencia ciega hacia los padres. El autor cree que el matrimonio por conveniencia puede ser dañino tanto para el hombre como para la mujer, dando como solución una enseñanza con más afecto y libertad a la hora de expresar diferentes sentimientos. Además de esto, también trata la hipocresía, reflejada en Doña Irene, la religión, que es utilizada por ella como excusa a la hora de contar todas sus historias, o la desigualdad de género al no poder Doña Francisca decidir sobre sus propias acciones.

      En cuanto al número de personajes, no excede los ocho o diez y no se encuentran más de cuatro personajes en escena, exceptuando la última que es en la que se resuelve todo el malentendido. Estos están bien equilibrados: hay cuatro hombres y tres mujeres, tres mayores y cuatro jóvenes y tres señores y tres criados. El personaje más destacado es Doña Irene, que esconde su codicia tras un supuesto amor maternal porque es “lo mejor para su hija”. Don Diego es el opuesto de Doña Irene, el que lleva a cabo las ideas del autor. Representa la concepción ilustrada de la obra, dándose cuenta de los enredos y resolviéndolos basándose en la razón. Doña Francisca representa el ideal de la mujer en esa época, ingenua y pura, que se ve obligada a elegir entre actuar de acuerdo a las normas impuestas o a sus sentimientos. Don Carlos es el ideal masculino ilustrado, apasionado y rebelde, aunque detenido por el cariño y el respeto que siente por su tío. Simón, Rita y Calamocha simbolizan la fidelidad, confidencialidad y el apoyo que en todo momento muestran hacia sus señores.

      Por otra parte, “El sí de las niñas” respeta la regla de las tres unidades impuesta en el teatro de la ilustración (espacio, acción y tiempo). Toda la obra transcurre en un mismo escenario, en el distribuidor de la posada. La acción es única, sin haber ninguna otra paralela. Además, ocurre en un periodo de tiempo muy corto, desde las siete de la tarde hasta las cinco de la mañana, representada casi a tiempo real, dejando cierto margen entre los tres diferentes actos.

      En lo que concierne al lenguaje, es decoroso en los dos sentidos de la palabra: es adecuado y elegante. Con él se puede apreciar la organización social, ya que el lenguaje depende del estatus y la situación en la que se encuentra cada personaje. Cabe destacar que Doña Irene, el personaje principal, está en el límite del lenguaje decoroso, ya que utiliza un lenguaje enrarecido por querer aparentar ser lo que no es, dándole un punto cómico a su personaje. El autor utiliza un lenguaje claro, sobrio y natural para que las acciones representadas puedan parecer más reales.

      En conclusión, “El sí de las niñas” es una obra cómica claramente perteneciente al teatro neoclásico de la época de la Ilustración, en la que la elegancia, la sencillez y la razón eran puntos clave para deleitar y enseñar a la sociedad.

      HATSUMI NAGATA.

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  7. EL SÍ DE LAS NIÑAS

    El si de las niñas fue escrito en 1801 por Leandro Fernández de Moratín, es una comedia ilustrada que vio la luz en Madrid en 1806 con el gobierno de Napoleón Bonaparte. Moratín vivió desde su niñez en entornos literarios, ya que su padre fue poeta y dramaturgo. Se le considero un ilustrado afrancesado.

    Es una obra neoclasicista en la que destacan la armonía, el equilibrio y la sencillez. Es una comedia de costumbres, cuya finalidad es criticar los hábitos y costumbres de la época.

    Esta obra mezcla elementos cómicos y sentimentales. Trata los temas de la hipocresía (para conseguir dinero y estatus social), el matrimonio entre personas con mucha diferencia de edad, la excesiva obediencia de los hijos a los padres y la educación mal entendida. También se dejan ver temas como: el derecho a elegir pareja.

    La obra se desarrolla con siete personajes, Doña Paquita (joven burguesa de 17 años), Doña Irene el personajes más importante en la obra, Rita (amiga y ayudante de Doña Paquita) y en el elenco masculino aparecen, Don Diego pretendiente cincuentón y tío de Don Carlos (o Don Feliz) joven que enamora a Doña Paquita y los lacayos Simón y Calamocha. Doña Irene solo busca el beneficio propio, sin importarle los demás y Don Diego que decide dejar paso al amor entre Doña Paquita y Don Carlos.

    El sí de las niñas sigue las normas neoclasicistas, ya que además de tener una finalidad didáctica respeta la regla de las tres unidades dramáticas, acción, tiempo y lugar. La acción es única (el casamiento de Doña Paquita con Don Diego), el tiempo transcurre entre las siete de la tarde y las cinco de la mañana del día siguiente coincidiendo con el amanecer, que representa la claridad y la solución y un único lugar, una posada en Alcalá de Henares. La comedia está dividida en tres actos.

    Los personajes se expresan con moderación y con decoro, dependiendo de donde se encuentren, con quien hablen y de que clase social sean. El lenguaje es sencillo y natural, y en los diálogos prima la agilidad.

    El si de las niñas ha sido una obra bastante exitosa, persistiendo su éxito hasta la actualidad.
    En mi opinión es una buena forma de demostrar al lector las grandes injusticias producidas en aquella época con los jóvenes. Su lectura es bastante fácil y agradable.

    Cristina Rubio.

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    1. El si de las niñas fue escrito en 1801 por Leandro Fernández de Moratín, es una comedia ilustrada que vio la luz en Madrid en 1806 con el gobierno de Napoleón Bonaparte. Moratín vivió desde su niñez en entornos literarios, ya que su padre fue poeta y dramaturgo. Se le considero un ilustrado afrancesado.

      ¿Tiene coherencia/unidad de sentido este párrafo?



      Es una obra neoclasicista en la que destacan la armonía, el equilibrio y la sencillez. Es una comedia de costumbres, cuya finalidad es criticar los hábitos y costumbres de la época.

      ¿Alternativas al verbo 'ser'?

      La obra se desarrolla con siete personajes, Doña Paquita (joven burguesa de 17 años), Doña Irene el personajes más importante en la obra, Rita (amiga y ayudante de Doña Paquita) y en el elenco masculino aparecen, Don Diego pretendiente cincuentón y tío de Don Carlos (o Don Feliz) joven que enamora a Doña Paquita y los lacayos Simón y Calamocha. Doña Irene solo busca el beneficio propio, sin importarle los demás y Don Diego que decide dejar paso al amor entre Doña Paquita y Don Carlos.

      NO BUSCAMOS UNA ENUMERACIÓN INFORMATIVA DE PERSONAJES


      Los personajes se expresan con moderación y con decoro, dependiendo de donde se encuentren, con quien hablen y de que clase social sean. El lenguaje es sencillo y natural, y en los diálogos prima la agilidad.

      Cristina Rubio. << 5

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  8. EL SÍ DE LAS NIÑAS.

    El Sí de las Niñas, obra de teatro escrita por Leandro Fernández de Moratín, pertenece a la Ilustración movimiento intelectual que en el que se ridiculizan los vicios y los errores de la sociedad con intención critica. Se trata pues de una obra perteneciente al género cómico escrita en prosa y dividida en tres actos

    En esta comedia neoclásica se intenta poner de relieve ciertas costumbres inadecuadas para poder superarlas mediante la risa por lo que presenta una función didáctica que es muy abundante durante la Ilustración. Tiene como finalidad criticar en este caso los matrimonios de conveniencia entre personas de edades muy dispares como el de Doña Francisca y Don Diego tratando temas como la hipocresía y la educación religiosa que se imparte a los jóvenes.

    En el si de las niñas podemos apreciar la regla de las tres unidades: la acción que se desarrollo en este caso en un único espacio que es la posada, el tiempo que dura menos de un día y la obra se realiza casi a tiempo real. El número de personajes que no supera a los diez, siete en total: Don Diego que presenta los típicos ideales del neoclásico pero que ira evolucionando durante la obra, Doña Irene interviene siempre en las conversaciones entre Don Diego y Doña Paquita para impedir que ésta declare que no le quiere realmente aparte de ser el personaje mas cómico de la obra, Doña Paquita a la que se le ha impuesto una educación muy religiosa, Don Carlos sobrino de Don Diego y enamorado de Doña Paquita que se rebela contra las normas sociales de la época, Rita sirvienta de Doña Francisca, Simon sirviente de Don Carlos y Calamocha sirviente de Don Diego. Todos estos personajes se pueden agrupar podemos según las edades, estatus sociales, sexos etc… Además por cada acto solo llegan a actuar tres o cuatro menos en la última escena que están todos presentes. Por tanto la obra entera forma una perfecta unidad

    Por último Moratín presenta un lenguaje decoroso en la obra: por una parte cada personaje esta adecuado a su edad y estatus social, los señores usaran un lenguaje mas culto mientras que el de sus siervos será mas coloquial dándose como excepción Doña Irene que es sin duda el personaje más cómico debido a su actitud, lenguaje y condición y jugando con el registro formal o coloquial (que le resulta incontrolable en ciertos casos) según la situación que usa para engañar y mentir sin mucho éxito intentando disfrazar sus orígenes más humildes. Todo ello la hace protagonista de la obra

    En conclusión, El Sí de las Niñas es un claro ejemplo de la comedia que resaltar algunos errores y vicio de la sociedad con intención critica pero con finalidad didáctica. Podemos apreciar los usos de sobriedad y claridad en el lenguaje, el uso de la regla de las tres unidades, y el número de personajes que hacen de la obra una clara representación de las características del neoclasicismo.

    Alba García.



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    1. El Sí de las Niñas > TITULO CORRECTO

      movimiento intelectual que en el que se ridiculizan los vicios


      En el si de las niñas podemos apreciar la regla de las tres unidades: la acción que se desarrollo en este caso en un único espacio que es la posada, el tiempo que dura menos de un día y la obra se realiza casi a tiempo real. APARTE

      El número de personajes que no supera a los diez (FRASE INACABADA), siete en total: Don Diego que presenta los típicos ideales del neoclásico pero que ira evolucionando durante la obra, Doña Irene interviene siempre en las conversaciones entre Don Diego y Doña Paquita para impedir que ésta declare que no le quiere realmente aparte de ser el personaje mas cómico de la obra, Doña Paquita a la que se le ha impuesto una educación muy religiosa, Don Carlos sobrino de Don Diego y enamorado de Doña Paquita que se rebela contra las normas sociales de la época, Rita sirvienta de Doña Francisca, Simon sirviente de Don Carlos y Calamocha sirviente de Don Diego (NO SE TRATA DE INFORMAR SINO DE ANALIZAR LA FUNCIÓN DE LOS PERSONAJES).

      ...los señores usaran un lenguaje mas culto mientras que el de sus siervos será mas (¡TILDES!)coloquial

      Todo ello la hace a doña Irene protagonista (NO EXACTAMENTE) de la obra.


      Alba García.

      Nota: 6

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  9. El sí de las niñas se escribió en 1801 y pertenece al periódo de la ilustración, que utilizaba la razón para llegar a conocer la verdad. También utilizaba la ciencia con el fin de conocer el orden social y natural.
    La obra es una comedia en la que se combinan elementos tanto cómicos como sentimentales, con el objetivo de criticar conductas o situaciones inadecuadas en la que de algún modo se priva de libertad a un individuo. En el sí de las niñas, se ponen de relieve aspectos como: un matrimonio desigual o la opresión de la madre sobre la hija, ambas llevadas a cabo por doña Irene hacia su hija Paquita.
    En ella se utiliza un modelo de organización social basadas en las características de la ilustración.
    El matrimonio desigual es el tema principal de la obra, que refleja la crítica hacia esa costumbre de la época, en la que las hijas se veían obligadas a aceptar el matrimonio por complacer a sus familias y no traicionarlas. Se muestra la hipocresía de Doña Irene fingiendo primero que Don Diego le cae bien y segundo decidiendo que se case con su hija, a la que duplica la edad, simplemente porque ella tuvo que hacer lo mismo. El cristianismo resulta vital ya que, a pesar de que Doña Irene, se muestra cómo una mujer católica hasta la médula la realidad dice lo contrario. En este matrimonio organizado por la madre (Doña Irene) sin tener en cuenta las opiniones y sentimientos de la hija (Paquita) influye el poder adquisitivo de Don Diego así cómo su educación. Los personajes son:
    Doña Irene: madre de Doña Paquita y personaje más importante de la obra. Es un personaje autoritario, que decide cual será el futuro de su hija sin tener en cuenta su opinión. Se muestra cómo una mujer que quiere lo mejor para su hija, y lo logrará mediante el casamiento un hombre mucho mayor que ella. Doña Irene es católica y de buena educación. Muestra su hipocresía hacia el personaje de Don Diego.
    Doña Francisca: Hija de Doña Irene. Víctima de la decisión de su madre de llevar a cabo su casamiento con un hombre al que no ama. Se la presenta como un personaje vulnerable, sin embargo, todo es pura fachada para conseguir salirse con la suya.
    Don Diego: se muestra como personaje comprensivo y bondadoso, en desacuerdo con Doña Irene pretende que su prometida exprese abiertamente lo que realmente opina sobre el casamiento, y finalmente da su aprobación al casamiento de ésta con su sobrino.
    Don Carlos: Sobrino de Don Diego, personaje con un objetivo claro pero dispuesto a acatar la decisión de su tío sin poner trabas. Finalmente recibe la aprobación de este.
    Rita: Es la criada de Doña Irene y cómplice de Doña Paquita en su plan de ver a su amado.
    Simón: Criado de Don Diego y servidor fiel.
    Calamocha: criado de Don Carlos
    Entre todos los personajes se destacan los defectos de Doña Irene a la hora de la toma de decisiones respecto de su hija. Todos los personajes se ajustan al teatro neoclásico.
    La obra se desarrolla en 10 horas; desde las 7 de la tarde hasta las 5 de la mañana en una posada de Alcalá de Henares. La obra se representa en tiempo real con un descanso de tres horas.
    Presenta las características del teatro neoclásico; claridad, sobriedad y naturalidad, y su objetivo es la imitación de acciones humanas.
    Respeta la regla de las tres unidades. El número de personajes primarios son 7 y cada uno se expresa según el estatus social que le corresponda. El lenguaje es el típico de la época, ni muy cargado, ni tampoco muy simple.
    Cristina Díaz.

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    1. El sí de las niñas se escribió en 1801 y pertenece al periódo de la ilustración, >>< ORTOGRAFÍA...

      La obra es una comedia en la que se combinan elementos tanto cómicos como sentimentales, con el objetivo de criticar conductas o situaciones inadecuadas en la que de algún modo se priva de libertad a un individuo. En el sí de las niñas, se ponen de relieve aspectos como (QUITA LOS :) un matrimonio desigual o la opresión de la madre sobre la hija...

      En ella se utiliza un modelo de organización social basadas en las características de la ilustración. >> PÁRRAFO HUÉRFANO

      Se muestra la hipocresía de Doña Irene fingiendo primero que Don Diego le cae bien y segundo decidiendo que se case con su hija, a la que duplica la edad, simplemente porque ella tuvo que hacer lo mismo (NO ES NECESARIO CONTAR EL ARGUMENTO)

      . El cristianismo resulta vital ya que, a pesar de que Doña Irene, se muestra cómo una mujer católica hasta la médula la realidad dice lo contrario. En este matrimonio organizado por la madre (Doña Irene) sin tener en cuenta las opiniones y sentimientos de la hija (Paquita) influye el poder adquisitivo de Don Diego así cómo su educación. (APARTE) Los personajes son: >> (SOBRA EL REPERTORIO DE PERSONAJES)

      Todos los personajes se ajustan al teatro neoclásico. >> ESTO ES LO QUE HAY QUE EXPLICAR (Y NO LO EXPLICAS)

      La obra se desarrolla en 10 horas...Presenta las características del teatro neoclásico; claridad, sobriedad y naturalidad, y su objetivo es la imitación de acciones humanas. ...Respeta la regla de las tres unidades. El número de personajes primarios son 7 y cada uno se expresa según el estatus social que le corresponda. El lenguaje es el típico de la época, ni muy cargado, ni tampoco muy simple. >> AMONTONAMIENTO DE CARACTERÍSTICAS, ALGUNA DE LAS CUALES INCLUSO HAN SIDO ABORDADAS PREVIAMENTE.


      Cristina Díaz.

      NOTA < 3,5

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  10. El sí de las niñas es una comedia crítica neoclásica de Leandro Fernández de Moratín, escrita en el siglo XVIII en el género dramático para ser representada en un teatro.
    En ésta, Leandro critica la libertad de la mujer respecto al matrimonio, siendo éstas casadas por interés antes que por amor.
    También trata la desigualdad entre el hombre y la mujer, la hipocresía, la mala educación y la influencia de la religión (teniendo las jóvenes que elegir entre ser monjas o casarse con alguien elegido por sus padres, reprimiendo lo que realmente quieren y sienten).

    La obra se desarrolla en un periodo de paz (aunque en una sociedad machista, en la cual se diferencian dos clases sociales: los ricos y los pobres), en un solo lugar, en menos de un día y con una sola acción (de ahí que sea neoclásica).

    Los personajes en la obra son escasos (apenas 7) y ni siquiera actúan todos al mismo tiempo una sola vez, facilitando el seguimiento y la comprensión de la obra.
    Éstos se pueden clasificar según su sexo, edad y clase social. Están:
    Don Diego, que sigue los ideales de Moratín,
    Doña Irene, que representa la comedia,
    Don Carlos, que lucha por quien ama y representa el respeto,
    Doña Francisca (más conocida como Paquita), que representa la mala educación,
    y los tres criados.

    El lenguaje empleado es decoroso, adecuándose a la situación.

    La obra tiene un fin didáctico, que intenta transmitir a la población los temas tratados en ella (debido a la época), junto con un mensaje: luchar por lo que uno quiere, siendo siempre auténtico y bueno con los demás, pues esto nos llevará a la felicidad.

    En resumen, Leandro Fernández de Moratín utiliza el neoclasicismo en su obra para transmitir sus ideas a la población a través de la literatura.

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    1. El sí de las niñas >< ORTOGRAFÍA es una comedia crítica neoclásica de Leandro Fernández de Moratín, escrita en el siglo XVIII en el género dramático (SE SUPONE, SI ES COMEDIA para ser representada en un teatro.
      En ésta, Leandro critica la libertad de la mujer respecto al matrimonio, siendo éstas casadas por interés antes que por amor. PÁRRAFOS BREVÍSIMOS

      La obra se desarrolla en un periodo de paz (¿?), en un solo lugar, en menos de un día y con una sola acción (de ahí que sea neoclásica).

      Éstos se pueden clasificar según su sexo, edad y clase social. Están (¿DÓNDE?):
      Don Diego, que sigue los ideales de Moratín,
      Doña Irene, que representa la comedia,
      Don Carlos, que lucha por quien ama y representa el respeto,
      Doña Francisca (más conocida como Paquita), que representa la mala educación,
      y los tres criados.
      NO SE TRATA DE CITAR EL REPERTORIO SINO DE ANALIZAR SU FUNCIÓN

      DEMASIADO BREVE, CASI TELEGRÁFICO

      NOTA < 4,5

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  11. Esta obra del escritor Leandro Fernández de Moratín, pertenece al Neoclasicismo del s.XVIII. Se trata de la época ilustrada, donde la razón prevalecía sobre la pasión, así como la ciencia manda sobre la tradición.
    Esta obra es una comedia teatral, en la cual se critican los errores sociales de la época como la autoridad mal impartida. Esta obra, con finalidad didáctica, muestra por ejemplo, que cada uno es libre para elegir matrimonio. El tema principal, por lo tanto es, el matrimonio desigual, la educación de los jóvenes...
    Los personajes se ajustan a su rango social y se adecúan a las circunstancias. Son pocos, como mandaba la norma del neoclasicismo y están muy bien equilibrados.
    'El sí de las niñas' cumple con la regla de las tres unidades: un único espacio (una sala de la posada), una única acción (no hay acciones secundarias que alteren el desarrollo de la obra), y sobre el tiempo, la obra casi se puede representar en tiempo real.
    Respecto al lenguaje, se guarda un estilo claro, en el que todo el mundo adopta las características de su personaje dependiendo también del receptor. Pese a todo esto, siempre es elegante. También se guarda un cierto decoro, tanto en lenguaje como en la vestimenta, que se ajusta a las prendas de la época.
    Para concluir, esta obra teatral, de carácter cómico, de la época neoclasicista es de las mejores que nuestra literatura ha podido tener.
    Mirella Gallego.

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    1. Esta obra del escritor Leandro Fernández de Moratín, SIN COMA pertenece al Neoclasicismo del s.XVIII. Se trata de la época ilustrada, donde la razón prevalecía sobre la pasión, así como la ciencia manda sobre la tradición.

      Esta obra (¿ANÁFORA?)es una comedia teatral, en la cual se critican los errores sociales de la época como la autoridad mal impartida. Esta obra (ÍDEM), con finalidad didáctica, muestra por ejemplo, que cada uno es libre para elegir matrimonio.

      Respecto al lenguaje, se guarda un estilo claro, en el que todo el mundo adopta las características de su personaje dependiendo también del receptor. Pese a todo esto (POR QUÉ ‘PESE A’?), siempre es elegante.

      Mirella Gallego. >> 6

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  12. 'EL SÍ DE LAS NIÑAS'

    La obra 'El sí de las niñas', escrita por Leandro Fernández de Moratín en el siglo XVIII, se sitúa por tanto, en la época de la Ilustración; siendo más rigurosos, en el teatro propio del neoclasicismo. En este período de la historia, aparecía como elemento principal, la razón por encima de las creencias que pudieran llevar a la población, a ciertas confusiones acerca de la realidad. Predominaba en los autores ilustrados, la apelación a la inteligencia del lector, frente al instinto.
    'El sí de las niñas' representa una comedia neoclásica en prosa, en la que se intenta mediante la búsqueda de la risa del espectador/lector, poder superar las situaciones y problemas propios de la Ilustración. Es decir, tiene una función puramente didáctica.
    Mediante la crítica amable de los actos que lleva a cabo Doña Irene con su hija Doña Paquita, desde mi punto de vista, consigue elaborar una obra directa en la que critica la sociedad de la época, pero a la vez, es sumamente elegante.
    En la obra se pueden encontrar diferentes temas, que aborda Moratín en algunas de sus obras, como lo son por ejemplo, la falta de libertad de elección en el matrimonio, que es representada por Doña Paquita. Por otro lado, el matrimonio desigual, caracterizado por Don Diego (un hombre de casi 60 años) y Doña Paquita(joven de 16 años).Otro tema que aborda es la hipocresía, representada por Doña Irene, para conseguir dinero a través de su hija. Además, aparecen la religión y la fe como elementos un poco dudosos.
    Respecto a los personajes, se ajustan perfectamente al dogma neoclásico, ya que aparecen como máximo 7 y 3-4 en escena. Además, las categorías entre ellos están bien equilibradas, aparecen 4jóvenes-3mayores, 4hombres-3mujeres y 3señores-3criados. Con todo, se consigue una obra clara, simple y asequible, y en la que se cumple de manera tajante, la regla de las 3 unidades: la acción se lleva a cabo solo en una planta de una posada, cada acto es representado en tiempo real(de 7 de la tarde a 5 de la mañana), y aparece una única acción, no acciones secundarias que pudieran dispersar la atención del lector.
    Por otro lado, el lenguaje que aparece es decoroso, ya que se adecua tanto a los personajes y a su posición social, como a las situaciones. Además, es elegante incluso en el registro coloquial que utiliza a veces Doña Irene, para "disfrazar" la realidad y que crean lo que cuenta. Es decir, con ese registro logra embaucar a Don Diego.
    En resumen, teniendo en cuenta ante todo el contexto histórico en el que se sitúa la obra, se puede afirmar que cumple todas las características que debe tener para ser una obra perteneciente al siglo XVIII.


    Jessica Gallardo Soler

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    1. DEJA UNA LÍNEA ENTRE PÁRRAFOS

      'El sí de las niñas' representa una comedia neoclásica en prosa, en la que se intenta mediante la búsqueda de la risa del espectador/lector, SIN COMA poder superar NO ACUMULES INFINITIVOS las situaciones y problemas propios de la Ilustración. Es decir, tiene una función puramente didáctica.

      Respecto a los personajes…

      Con todo, se consigue una obra clara …,

      Por otro lado, el lenguaje… Además, es elegante incluso en el registro coloquial que…

      En resumen...

      MUY BUEN USO DE CONECTORES

      Jessica Gallardo Soler >< 8

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  13. El sí de las niñas

    El sí de las niñas, obra teatral de Leandro Fernández de Moratín, se enmarca en el contexto de la Ilustración, corriente de pensamiento del siglo XVIII caracterizada por el uso de la razón (que sustituye a la creencia) como método para llegar a la verdad en la que el hombre creyó que podía conocerlo todo (Sapere aude) y se lanzó a la investigación científica y la búsqueda de un mejor orden social.

    La obra responde al modelo de la comedia de costumbres, en la que el autor ridiculiza los vicios y errores de la sociedad al mismo tiempo que recompensa el uso de la razón para llegar a la verdad. De este modo, la obra en sí es el vehículo de los valores de la Ilustración, por lo que prima el afán didáctico.

    Como resultado, la obra aborda todos aquellos temas que Moratín considera que deben cambiar. Critica la educación que reciben los jóvenes (opresión de los padres contra los hijos, desigualdad entre sexos), la mala interpretación de la religión y la hipocresía de la sociedad para abordar el matrimonio desigual y por conveniencia, desde diferentes puntos de vista: edad, clase social, intereses… Por ello, la obra propone un modelo social y una actitud basadas en la razón (finalidad didáctica). Dicho contraste se da entre don Diego, representante de la razón y doña Irene, de creencias y tradiciones.

    Con el objetivo de mostrar sus ideas, Moratín se ayuda de una fuerte y rica caracterización de los personajes, que actúan con gran claridad a excepción de doña Irene. El autor respeta los patrones neoclásicos, ya que la obra cuenta solo con siete personajes, de los cuales actúan simultáneamente entre dos y cuatro, cinco en el desenlace. Además, las categorías en las que se podrían clasificar los personajes están equilibradas: tres mujeres y cuatro hombres, tres burgueses y tres criados (sin mencionar a doña Irene), cuatro jóvenes y tres adultos… Aunque a priori no pueda parecerlo, doña Irene es el gran personaje de la obra, la protagonista. Consigue hacer reír al público gracias a su lenguaje, forma de expresión y objetivos.

    Sin duda cabe destacar la maestría de Moratín en la regla de las tres unidades: la única acción (desarrollo de la boda de don Diego y doña Francisca), se realiza en un solo espacio (distribuidor de una posada de Alcalá de Henares) en un brevísimo periodo de tiempo (aunque la obra “empieza a las siete de la tarde y acaba a las cinco de la mañana siguiente”, los cortes son amplios, por lo que prácticamente se representa a tiempo real). El objetivo es conseguir la finalidad didáctica, ya que con una sola acción el receptor se centra y comprende mejor el sentido de la obra.

    En lo que respecta al lenguaje, este es claro y muestra un notable decoro, en ambos sentidos. Por un lado, el lenguaje utilizado por cada personaje es acorde a su situación social, su edad, el destinatario de la acción… Del mismo modo, dicho lenguaje presenta un alto grado de elegancia, también patente en la vestimenta. No obstante, doña Irene vuelve a ser la excepción, empleando un lenguaje enrarecido, con doble sentido para cumplir sus egoístas objetivos.

    En conclusión, El sí de las niñas respeta todas las características propias de la comedia neoclásica, destacando por el magistral empleo de elementos literarios y lingüísticos que consigue Leandro Fernández de Moratín, por lo que se podría afirmar que es la gran obra literaria de la Ilustración española.



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  14. El sí de las niñas (primera parte)

    Leonardo Fernández de Moratín, autor neoclásico, fue un gran innovador del siglo XVIII, cuyo principio fundamental era la defensa de la razón como fuente de conocimiento. Moratín cultivó todo tipo de géneros. Aunque destacó principalmente en el teatro, escribió también prosa, poesía. “El sí de las niñas” fue la obra más popular de las cinco comedias que escribió, y con ella quiso, sobre todo, enseñar y educar. Para ello recurrió a la razón, elemento típico del neoclasicismo, mostrando una crítica a las familias que se movían por interés, y una sobria defensa al amor verdadero.

    La trama principal es el matrimonio de conveniencia entre una joven (Doña Paquita o Doña Francisca) y un señor mayor rico (Don Diego). En esta trama hace incidencia en la gran diferencia que puede existir entre un matrimonio de conveniencia y uno basado en el amor y subraya la injusticia perpetua que pueden llegar a cometer unos padres a la hora de decidir por sus hijos. Además se ve claramente en esta obra la educación de la juventud y la libertad de la mujer para elegir a su marido. La intención del autor es claramente didáctica, propia del periodo de Ilustración, para que el espectador vea los aspectos negativos del matrimonio desigual por interés y las consecuencias de una mala educación.
    En cuanto a los personajes, son siete, pertenecientes a la clase media. Los personajes más destacados son: Doña Irene, es una mujer dominante, descrita como un personaje cómico, ridículo y egoísta, es injusta, puesto que recurre a la sumisión, por lo tanto se trata de un personaje recto, aunque a veces es honesta y de alguna manera amable. Doña Francisca simboliza el carácter femenino propio de la Ilustración, es sentimental y pasiva. Es un personaje que está en conflicto entre obedecer sus sentimientos o aceptar el destino de sumisión planificado por su madre (Doña Irene). Don diego es el personaje que más interviene en la obra, siendo un caballero razonador, generoso y comprensivo, representa el carácter masculino típico de la Ilustración. Don Carlos es un buen chico y sumiso ante su tío. En cuanto a los criados, son los personajes secundarios que desempeñan el papel de ayudar y avisar a sus señores, sobre todo Rita, sirviente de Doña Paquita, que desempeña dos papeles: de madre (guiando y aconsejando a Doña Paquita) y criada.

    Estructuralmente, Moratín respeta las normas neoclásicas. Una de esta es la regla de las tres unidades: de tiempo, de acción y de lugar. Se localiza espacialmente en la planta alta de una posada de Alcalá de Henares. Dentro de la posada, la acción se concentra en el primer piso y empieza a las siete de la tarde y acaba a las cinco de la mañana siguiente. Aunque casi todo ocurre en un mismo lugar, se hace referencias a otros espacios de procedencias de algunos protagonistas, por ejemplo, cuando Don Carlos explica donde conoció a Doña Paquita.

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  15. (segunda parte)

    Con respecto al lenguaje es un lenguaje moderno que no se aleja mucho del castellano actual y se entiende perfectamente. El aspecto del decoro de los personajes se debe a que cada personaje ajusta su habla a su clase social. Los personaje se adaptan a la situación lingüística, esto se ve claramente cuando los criados hablan entre ellos y cuando hablan con sus dueños. El único personaje que no cumple con esto es Doña Irene, utilizando así un lenguaje enrarecido (poco formal) pero al mismo tiempo decoroso y elegante. La vestimenta de los personajes es decorosa y poco llamativa, ajustándose a las circunstancias a excepción de nuevo de Doña Irene que tiene una vestimenta pobre.

    En conclusión, “El sí de las niñas” se puede considerar como una biografía del propio autor. Además de realizar una fuerte crítica a las familias de su época, es una obra que aporta muchos temas de la sociedad del siglo XVIII. La obra es bastante interesante, no sólo por ser un buen ejemplo de teatro sino que también por tener una trama interesante en el cual los personajes están bien estructurados, utilizan un lenguaje decoro y verosímil, y en ocasiones resulta divertido. El autor pretendía, y desde luego lo consiguió, hacer pensar sobre temas que le preocupaban y con ello transmitir un mensaje importante.

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    1. Moratín cultivó todo tipo de géneros.COMA Aunque destacó principalmente en el teatro, PUNTO escribió también prosa, poesía.

      NO SE TRATA DE DESCRIBIR LOS PERSONAJES SINO DE ANALIZAR SU FUNCIÓN

      En conclusión, “El sí de las niñas” se puede considerar como una biografía del propio autor. >> NO ES UNA CONCLUSIÓN QUE SE DERIVE DEL ANÁLISIS PREVIO

      NOTA: 7

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  16. "EL SÍ DE LAS NIÑAS" - REVISIÓN

    "El sí de las niñas" es una obra de teatro escrita por Leandro Fernández de Moratín a finales del siglo XVIII. Fue el siglo de la Ilustración, en el que la razón lo iluminaba y podía descubrirlo todo. El movimiento que surgió se denominó neoclasicismo.

    En esta elegante obra escrita en prosa y perteneciente a la comedia neoclásica se representan actos de la vida cotidiana llevados a cabo por personajes comunes como los burgueses y sus criados y se vale de ellos para criticar ciertos aspectos de la sociedad de ese tiempo con el fin de superarlos. Esto quiere decir que la finalidad es fundamentalmente didáctica, y por tanto la obra necesita ser clara y con un vocabulario asequible para que pueda ser entendida por toda la población.

    A lo largo de la comedia se tratan diversos temas como la libertad de elección en el matrimonio, relacionado con la igualdad de edad que debe haber entre los cónyuges. También se percibe una clara desigualdad entre sexos, habiendo mucha distinción entre el comportamiento de los hombres y el de las mujeres, cuyos derechos no eran los mismos. Asimismo, aborda los temas de la hipocresía y de la religión malentendida (claramente patentes en la personalidad del personaje de doña Irene).

    Los personajes que aparecen en "El sí de las niñas" se ajustan, como no podía ser de otra forma, a la perspectiva neoclásica. A causa de la necesidad de que la obra pueda ser comprendida por todo el mundo, esta solo consta de siete personajes, y tan solo tres o cuatro de ellos actuarán al mismo tiempo. Además, cabe destacar que las categorías en las que podríamos dividir a los personajes están bastante equilibradas (cuatro burgueses-tres criados; cuatro jóvenes-tres adultos; cuatro hombres-tres mujeres).

    En cuanto a las tres unidades dramáticas (espacio, tiempo y acción), Leandro Fernández de Moratín las respeta con rigor. Únicamente hay un espacio en el que ocurre toda la acción (distribuidor de la posada), el tiempo en el que esta transcurre es muy reducido (toda la obra representa una sola noche, pero además es casi a tiempo real, saltándose los momentos sin acción y recreándose en los que realmente está sucediendo algo) y hay una sola acción que no se intercala con otras para que no haya posibilidad de confusión en el receptor y pueda comprender la obra por completo.

    Por lo que se refiere al lenguaje, este es sin duda decoroso, respondiendo a las dos acepciones de esta palabra. Por un lado, cada personaje utiliza un lenguaje de acuerdo con su condición (burgués-criado, joven-adulto). Igualmente, el lenguaje de los personajes muestra elegancia y modestia, características que quedan patentes también en su vestuario.

    En definitiva, todas estas características responden al esquema de la comedia neoclásica, género cultivado en el siglo XVIII con el fin de enseñar y demostrar ciertos aspectos de la vida a la población a través de la literatura y que surgió por la serie de sucesos y características que se dieron en esa época.

    PATRICIA GARRIDO

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  17. EL SÍ DE LAS NIÑAS

    Es una comedia perteneciente al teatro neoclásico escrita por Leandro Fernández de Moratín, máximo exponente del teatro del siglo XVIII. Con esta obra, el autor quiere mostrar de una forma cómica los errores que comete la sociedad, para que esta cambie su manera de actuar.

    El tema principal es el matrimonio desigual, en este caso el de Doña Francisca, de 16 años con Don Diego, de 59, aunque también se pueden encontrar algunos temas como la hipocresía, la falsa religión, la educación impartida a los jóvenes en aquella época, etc.
    Doña Francisca está enamorada de Don Carlos, sobrino de Don Diego, pero está dispuesta a aceptar el matrimonio por obedecer a su madre, Doña Irene, que utilizará la mentira y la hipocresía para unirles. Don Diego se preocupa por los sentimientos de la muchacha y actúa guiado por la sensatez y la prudencia y no por la ira y la pasión, como corresponde a los cánones del teatro neoclásico. La obra tiene un final feliz y Paquita terminará casándose con Don Carlos, algo que también corresponde a los cánones de la comedia.

    Los personajes, escasos(no debe haber más de ocho personajes en la obra, y en escena no más de 3 o 4 al mismo tiempo), están equilibrados (edad, sexo, estatus social…) La relación entre ellos, por otro lado, resulta creíble. Paquita no es tan inocente e infantil como cree su madre, una mujer interesada e hipócrita que se ridiculiza a sí misma con sus ataques de histeria y sus ansias de gloria. Don Carlos respeta la autoridad de su tío en todo momento. Los criados, ayudan a sus señores, sobre todo Rita, confidente de Paquita.

    La obra cumple estrictamente los conceptos neoclásicos. Sigue la regla de las tres unidades: lugar (puesto que toda la obra se da en el escenario de la posada, más concretamente en el distribuidor de esta), tiempo (todo ocurre en una misma noche, y no solo eso, sino que cada acto no dura más de unos 45 minutos) y acción (toda la obra gira en torno a una misma acción, lo que la hace más fácil de comprender).

    El lenguaje atiende al decoro. Es claro, fácil de comprender y adaptado a cada personaje, dependiendo de si se trata de un criado o un señor, o atendiendo a la edad de estos, eso sí, sin perder la elegancia por la que destaca la obra.

    Para terminar, considero adecuado leer esta obra para comprender el teatro neoclásico ya que cumple con todas sus características, a demás de ser sencilla y fácil de entender.

    Rocío Contreras.

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    1. En general, bien, aunque comete una grave infracción:

      ORIGINAL >> Don Diego se preocupa por los sentimientos de la muchacha y actúa guiado por la sensatez y la prudencia y no por la ira y la pasión…

      FUENTE (NO CITADA http://www.educa.madrid.org/web/ies.antoniogala.mostoles/Dep_Leng_Lit/LITERATURA/Elsidelasninas.pdf > PENALIZACIÓN: 2,5 puntos)

      A Don Diego le preocupan los sentimientos de la chica ... actúa guiado por la prudencia y la sensatez sin llegar a la ira y la pasión.


      Nota: 6


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  18. EL SÍ DE LAS NIÑAS
    “El sí de las niñas” fue escrito por Leandro Fernández de Moratín en 1806. Moratín es un escrito que vivió durante la ilustración. En esta obra se pueden apreciar varias características del teatro neoclásico. Este tenía como objetivo la diversión y el aprendizaje. Además en las obras neoclásicas lo más destacable es la claridad, la elegancia y la razón. Todo esto se puede ver reflejado en su obra. El género de esta obra es la comedia dado que quiere que los personajes vivan diferentes acontecimientos pero con un tono humorístico.

    Moratín en “El sí de las niñas” quiere criticar varios aspectos de la sociedad para que así los espectadores vean sus errores e intenten cambiarlos. Uno de los temas utilizados en esta obra es el matrimonio desigual el cual se puede ver perfectamente reflejado en la gran diferencia de edad que hay entre don Diego y doña Francisca. Además utiliza el tema de la educación de los jóvenes, aunque más detalladamente es la educación de la mujer. Se puede ver en el personaje de Paquita ya que por la educación que recibió no puede expresar sus sentimientos y sus pensamientos, y solo puede hacer y decir lo que diga su madre, porque si ella dijera lo que quisiera sería una falta de educación. También Moratín utiliza la hipocresía en el personaje de doña Irene. Esta intenta convencer a don Diego mediante mentiras aunque ella misma haya pasado por la misma situación al casarse muy joven y con una persona mayor que ella.

    Sobre los personajes, estos se ajustan a las normas del neoclasicismo. El numero de personajes utilizados es siete, además están muy bien equilibrados dado que hay cuatro jóvenes y tres mayores, cuatro hombres y tres mujeres o tres señores y tres criados (doña Irene estaría en el medio en esta clasificación ya que no tiene dinero aunque intente aparentar lo contrario). Además utiliza personajes de unas determinadas clases sociales (burguesía y criados) ya que así puede servir a los espectadores como ejemplo de ellos mismos para que así sepan sus errores e intenten cambiarlos. También durante las escenas el número de personajes suele ser de dos a tres. Con todo esto el autor consigue la claridad, la estructuración, el orden y la sencillez del neoclasicismo, además de enseñar a la sociedad mediante los personajes.

    Por otro lado el autor utiliza la regla de las tres unidades (espacio tiempo y acción). La obra esta representada en solo un escenario que es la sala de paso de una posada. Además el tiempo de la obra es como si estuviera representando en tiempo real ya que en cada acto esta representado como si estuviera ocurriendo en el momento, mientras que en los descansos entre actos se adelantan unas horas de la obra aunque solo hayan pasado unos minutos, para luego seguir continuando con el nuevo acto en tiempo real. Mientras tanto en la obra solo hay una única acción ya que el autor tiene el propósito de ser claro y sencillo, y no quiere que el lector o el espectador se confundan, como podría ocurrir si hubiera más acciones. Con la regla de las tres unidades le da organización y sencillez a la obra, ya que si tuviera gran variedad de espacios y acciones y el tiempo fuera más complejo, el espectador podría confundirse por su complejidad y eso es lo que intenta impedir Moratín.

    En cuanto al lenguaje utiliza el decoro. Dependiendo de los personajes utiliza un registro distinto, por ejemplo los criados utilizan un registro coloquial y sus señores un registro formal, mientras que doña Irene es la única que tiene un lenguaje enrarecido dado que tiene que aparentar lo que en realidad no es y además mentir para conseguir lo que ella quiere. Con todo y con ello, Moratín mantiene la elegancia y la claridad de la obra lo que hace que sea fácil de leer y entender.

    En conclusión “El sí de las niñas” es una obra característica de la comedia neoclásica, ya que el conjunto de todos sus elementos hacen que la obra tenga claridad y razón sin perder la elegancia, lo que hace que el lector o el espectador disfrute y aprenda con ella.

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    1. Excelente trabajo.

      Sólo una cuestión de matiz: "...vivió durante la Ilustración (MAYÚSCULA.)...".

      NOTA: 9

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  19. “EL SÍ DE LAS NIÑAS"-(Revisión)

    Es una obra del siglo XVIII escrita por el ilustrado Leandro Fernández de Moratín, cuyo objetivo es el de educar a la sociedad de la época.
    Se trata de una comedia neoclásica escrita en prosa, donde se ponen de relieve ciertos hábitos o costumbres ridiculizados con el fin de superarlos.

    “El sí de las niñas” alberga diferentes temas, como el matrimonio desigual (entre doña Francisca y don Diego), la hipocresía y la búsqueda de los propios intereses sin que importen los medios que se utilizan para llegar a ellos (con doña Irene) y la educación de los jóvenes (criados para obedecer a la autoridad paterna, privados de su propia voluntad) entre otros.
    A lo largo de la obra se va entreviendo el objetivo de doña Irene, que no es otro sino colocar a su hija en una buena posición social para poder así recuperar la estabilidad que ella misma gozaba anteriormente. Para ello tiene que aparentar seguir siendo una señora de bien, adinerada y presentar a la niña con una pureza impecable (y de comportamiento infantil si cabe). Justifica el error del matrimonio desigual (que fue el suyo propio) argumentando siempre que es lo que conviene para la felicidad de doña Francisca, ocultando la verdad.

    En cuanto a los personajes, se sigue respetando la estructura neoclásica (predominio de la claridad y la sencillez). Además, podemos distinguir un claro equilibrio entre las categorías de estos: cuatro jóvenes y tres viejos; cuatro varones y tres mujeres; tres criados y tres señores (en este caso, doña Irene no tendría una posición fija debido a que no es señora ni criada).

    Al mismo tiempo, “El sí de las niñas” se ajusta a las reglas neoclásicas debido a que respeta la regla de las tres unidades: solo aparece una acción (matrimonio entre doña Francisca y don Diego) que es desarrollada en un solo lugar (una posada de Alcalá de Henares) en un periodo de tiempo bastante efímero (comienza a las siete de la tarde y perdura hasta las cinco de la madrugada. Es representada casi a tiempo real).

    En el lenguaje cabe destacar el decoro y la elegancia. Cada personaje se adapta perfectamente a su condición social debido a que los criados se relacionan entre sí con soltura y gracia, los señores, desde el respeto y con cierta confianza, y ambos (criados y señores entre sí) también desde el respeto, pero con mayor confianza (Rita actúa en numerosas ocasiones como una madre para doña Francisca, y Calamocha intenta justificar a su señor don Carlos en determinados momentos). Entre ellos se podría decir que existe una gran amistad (ya que además, son los cuatro personajes jóvenes citados anteriormente). Una vez más debemos exceptuar a doña Irene, quien se encuentra al límite ya que tiene que aparentar ser lo que no es, por lo que a medida que avanza la obra podemos comprobar que más de una vez se enreda con sus propias mentiras.


    En resumen, Leandro Fernández de Moratín acoge en “El sí de las niñas” todos los aspectos clave de la comedia neoclásica para así demostrar a la población los errores que comete y poder mejorar dejándolos atrás.

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    1. MUY BUEN TRABAJO

      Deja una línea entre un párrafo y otro.


      BUEN PÁRRAFO >> A lo largo de la obra se va entreviendo el objetivo de doña Irene, que no es otro sino colocar a su hija en una buena posición social para poder así recuperar la estabilidad que ella misma gozaba anteriormente. Para ello tiene que aparentar seguir siendo una señora de bien, adinerada y presentar a la niña con una pureza impecable (y de comportamiento infantil si cabe). Justifica el error del matrimonio desigual (que fue el suyo propio) argumentando siempre que es lo que conviene para la felicidad de doña Francisca, ocultando la verdad.

      CONECTORES ADECUADOS >> En cuanto a los personajes….// Al mismo tiempo, “El sí de las niñas” se ajusta a las reglas neoclásicas debido a que respeta la regla de las tres unidades...

      OBSERVA (Y REVISA) LOS MATICES RESPECTO AL ORIGINAL: En el lenguaje cabe destacar el decoro y la elegancia. Cada personaje se adapta perfectamente a su condición social: los criados se relacionan entre sí con soltura y gracia; los señores, con respeto; y unos con otros se guardan respeto, sin dejar de mostrar la lealtad y confianza necesarias…

      NOTA: 9

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  20. “El sí de las niñas” es una obra teatral de Leandro Fernández de Moratín ,dividida en tres actos, perteneciente al género de la comedia neoclásica, que realiza una crítica a la sociedad del siglo XVIII, concretamente a la educación y al trato que se daba a las mujeres del momento, las cuales no tenían verdadera libertad de decisión.
    La obra no presenta demasiados personajes, siguiendo la línea neoclásica de no sobrecargar las escenas. Nunca hay más de cuatro personajes a la vez.
    El personaje en el cual se centran las críticas es Doña Irene, pues personifica todo lo negativo. Sin embargo, como es normal en el neoclasicismo, se le “ofrece” al final una posibilidad de redención .
    Don Diego encarna a la figura paterna, mayor, responsable y educado que se ve engañado por las argucias de Doña Irene.
    El sobrino de Don Diego, Don Carlos, es un hombre similar a su tio, pero más apasionado e impulsivo debido a su juventud.
    Doña Paquita es la hija de Doña Irene, la inocente mujercita que, aunque ama a Don Carlos, a causa de su educación acepta casarse con otro hombre por conveniencia para su madre.
    Calamocha es el criado de Don Carlos, al cual asiste y aconseja.
    Rita es la criada de Doña Irene y Doña Paquita, pues no pueden permitirse dos.
    Simón es el criado de Don Diego, mucho más joven que su señor y que presenta un punto de vista distinto.
    Respecto a las unidades se sigue la norma neoclásica, con un tiempo inferior a veinticuatro horas, con un espacio reducido a una posada, y la acción es una sola.
    El lenguaje es cuidado pero simple enfocado a una comprensión total de los espectadores.

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    1. CORRECTO PERO EXCESIVAMENTE BREVE. CON UN AGRAVANTE: SOLO SE DEMORA EN LO QUE NO DEBE (DESCRIPCIÓN DE PERSONAJES).

      NOTA: 4,5

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  21. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  22. ''El sí de las niñas''


    La España del siglo XVIII esta marcada por el retraso de la agricultura, por el fracaso de las reformas, ademas de otros problemas mas como: el latifundismo eclesiástico y nobiliar y la crisis de subsistencia , en cuanto a la sociedad estaba dividida en dos estamentos que son los privilegiados, que están formados por la nobleza y el clero, y por otro lado los no privilegiados, que están formados por una débil burguesía, campesinos y marginados sociales.

    El sí de las niñas es una obra que pertenece al teatro neoclásico, escrita por Leonardo Fernández de Moratin en el 1801 y estrenada en Madrid en enero de 1806. Específicamente pertenece a la comedia neoclásica, que tiene una finalidad didáctica sin dejar de ser una crítica de los valores de la sociedada de esa época, este género se ajusta perfectamente a las normas neoclásicas como la claridad, las tres unidades dramáticas y el número de personajes,

    En cuanto a los temas del teatro, se centra en las malas costumbres que tiene la sociedad, y que la promueve según el interés individual, ya sea dinero o estatus, en este caso, se critica al matrimonio desigual, ya que, aún habiendo una grande diferencia de años, la gente se casaba forzada por la voluntad de los padres, que tenían a sus hijos criados para ser obedientes para bien o para mal, en el caso de los padres, no les importaba el conforme de sus hijos, solo quieren satisfacer sus intereses, por eso también critica a la autoridad paterna mal ejercida, esta critica se centra en doña Irene (Madre de doña Francisca), que tenía intención de casar a su hija a alguien que le triplicaba en años, que es don Diego, por lo tanto, este carácter presenta la hipocresía de algunos padres de la epoca.

    Los personajes de ésta obra se ajustan perfectamente al encuadre del neoclasicismo, ya que el número de los personajes no debe superar los 8, y hay 7. En las escenas solo hay un máximo de 4 personajes, con una excepción, y es al final de la obra, en el que aparecen los 7 a la vez, los personajes están divididos, pero de manera muy igual, ya que si nos fijamos en el sexo (por ejemplo) nos fijaremos que hay 4 hombre y 3 mujeres, lo mismo pasa con el estatus y los años, ya que hay 4 jóvenes y tres mucho mas mayores, y 3 criados y 3 señores, la excepción en este caso es doña Irene (personaje que se sale completamente del encuadre neoclásico), pues no es señora, por su mala situación económica, ni criada porque no sirve a nadie, también no hay que olvidar que es el personaje principal de la obra, porque es la más criticada, no hay que confundir el protagonismo de ésta con la de doña Francisca.

    La obra de Moratín sigue fijamente la regla de las tres unidades que son: tiempo, espacio y acción.
    El tiempo que transcurre en la obra es una noche y su madrugada consiguiente, esta estimado en 6 horas, en cuanto al espacio se centra en la posada en el que se han alojado doña Irene, doña Francisca y don Diego, en el se incorporan don Carlos en un par de escenas, también aparecen un par de escenas en el que entran en los dormitorios de doña francisca y don Carlos.

    Tiene un lenguaje adecuado y elegante, que no se aleja de la claridad que exige las obras neoclásicas, cuando nos referimos a la adecuación queremos decir que el lenguaje de los personajes cambia según con quien hablen, ya que los criados entre ellos usan un lenguaje coloquial, pero con los servidores usan un lenguaje mas apto. La excepción de la obra es doña Francisca que usa un lenguaje coloquial con los sirvientes pero un lenguaje culto con los de estatus mas alta como es el caso del resto de los personajes, ya que doña Irene esta forzada a mentir para satisfacer sus necesidades, tiene que usar un lenguaje enredecido, en lugar de la claridad del neoclasicismo.

    Por lo tanto, esta obra tiene como finalidad educar a la sociedad corrigiendo sus erróneas costumbres y malas interpretaciones de la religión mediante la risa.



    Husamdin El Bouchakradi Nhili

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    1. PÁRRAFO INICIAL > INFORMACIÓN CORRECTA, PERO NO PODEMOS OLVIDAR QUE ESTAMOS VALORANDO UNA COMEDIA EN 500 PALABRAS. EL CONTEXTO HAY QUE ‘DESPACHARLO’ BREVEMENTE…// ATENCIÓN A TILDES Y S.P. >>

      La España del siglo XVIII esta TILDE marcada por el retraso de la agricultura, por el fracaso de las reformas, ademas TILDE de otros problemas mas como: SIN SP el latifundismo eclesiástico y nobiliar y la crisis de subsistencia ,PUNTO en cuanto a la sociedad COMA estaba dividida en dos estamentos que son los privilegiados…

      CONFUSIÓN > PERSONAJES / LÉXICO >>

      La excepción de la obra es doña Francisca que usa un lenguaje coloquial con los sirvientes pero un lenguaje culto con los de estatus más alto como es el caso del resto de los personajes (¿excepción o semejanza?), ya que doña Irene (¿dF o dI?) está forzada a mentir para satisfacer sus necesidades, tiene que usar un lenguaje enrudecido (“enrarecido”), en lugar de la claridad del neoclasicismo.


      NOTA: 5

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  23. "El sí de las niñas"es una novela teatral del Neoclásico escrita por Leandro Fernández de Moratín a finales del siglo XVIII. El movimiento literario predominante del siglo por excelencia era la Ilustración, dónde destacaba la razón, por encima de las creencias, y a través de la cual era posible llegar a conocer la verdad.

    Si se profundiza en la novela se puede percibir cómo la sobriedad y claridad se combinan con la elegancia de la obra, característica de la comedia neoclásica. Es así pues, que relata las andadas de personas comunes, como podían ser unos burgueses y sus criados, para después criticar los vicios y errores de la sociedad de la época con un fin didáctico. A demás, es posible observar cómo en el final de la novela, predomina la razón y el buen sentido, demostrando de nuevo que se trata de una novela Ilustrada.

    Ahondando los temas de la obra, cabe destacar la importancia que tiene el tema del matrimonio concertado o la visible diferencia de edad entre ambos pretendientes. No obstante, otros temas notables son la hipocresía y la mala interpretación de la religión, temas que se pueden observar en el personaje de Doña Irene. Moratín remarca estos temas con el fin del aprendizaje de la sociedad, buscando una futura evolución en estos ámbitos.

    En cuanto a los personajes, también podemos relacionar el papel de cada uno con la corriente neoclásica de la obra. Un máximo de siete persona aparecen en la novela, no siendo más de tres o cuatro en cada escena y siempre de forma muy equilibrada, algo que se puede comprobar si tenemos en cuenta las distintas posibles agrupaciones de los personajes (cuatro jóvenes-tres adultos; cuatro burgueses-tres criados; cuatro hombres-tres mujeres). Manteniendo así pues, la claridad característica del neoclásico.

    Teniendo en cuenta otra característica propia del neoclásico, podemos confirmar que la regla de las tres unidades (espacio, tiempo y acción) se respeta firmemente. La acción se desarrolla únicamente en un lugar, el distribuidor de la posada, durante un corto período de tiempo prácticamente continuo e interrumpido únicamente por un salto de unas pocas horas. La acción es única, manteniendo la claridad de lo que Moratín busca transmitir y sin enrevesar el desarrollo de ésta.

    Analizando el lenguaje de la obra, podemos destacar el decoro de éste, teniendo en cuenta ambas acepciones. Por un lado, el lenguaje de cada personaje se adapta a su situación social, variando únicamente en el caso de Doña Irene, en el cuál en un intento de camuflar sus verdaderas intenciones, hace uso de un lenguaje enmarañado y complejo. Por la otra parte, es un lenguaje modesto aunque elegante de nuevo, retomando por tanto las características del neoclasicismo.

    En conclusión, ésta novela de Leandro Fernández de Moratín es por excelencia una obra neoclásica, sobria y elegante característica de su época con un principal fin didáctico.

    Elías Soto García.

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    1. ORTOGRAFÍA >>
      Persona ilustrada vs la Ilustración // Además (UNA PALABRA)

      "El sí de las niñas" es una ¿novela teatral? … // Si se profundiza en la ¡novela! // en el final de la ¡novela! predomina la razón // se trata de una novela (¿eh?) ilustrada // Un máximo de siete personas aparecen en la novela (¡LÍNEA!) / En conclusión, esta novela (¡BINGO!)

      NOTA: 6

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    2. [Revisión]

      "El sí de las niñas" es una obra teatral del Neoclásico escrita por Leandro Fernández de Moratín a finales del siglo XVIII. El movimiento ideológico predominante del siglo era la Ilustración, dónde destacaba la razón, por encima de las creencias, y a través de la cual era posible llegar a conocer la verdad.

      Si se profundiza en la obra, se puede percibir cómo la sobriedad y claridad se combinan con la elegancia de la obra, una característica típica de la comedia neoclásica. Es así pues, que relata las andadas de personas comunes, como podían ser unos burgueses y sus criados, para después criticar los vicios y errores de la sociedad de la época con un fin didáctico. Además, es posible observar cómo en el final de la novela, predomina la razón y el buen sentido, demostrando de nuevo que se trata de una obra propia de la Ilustración.

      Ahondando los temas de la obra, cabe destacar la importancia que tiene el tema del matrimonio de interés y, sobretodo, la visible diferencia de edad entre ambos pretendientes. No obstante, otros temas notables son la hipocresía y la mala interpretación de la religión, temas que se pueden observar en el personaje de Doña Irene. Moratín remarca estos temas con el fin del aprendizaje de la sociedad, buscando una futura evolución en estos ámbitos.

      En cuanto a los personajes, podemos relacionar el papel de cada uno con la corriente neoclásica . Un máximo de siete persona aparecen en la obra, sin ser más de tres o cuatro en cada escena y siempre de forma muy equilibrada, algo que se puede comprobar si tenemos en cuenta las distintas posibles agrupaciones de los personajes (cuatro jóvenes-tres adultos; cuatro burgueses-tres criados; cuatro hombres-tres mujeres). Manteniendo así pues, la claridad característica del neoclásico.

      Teniendo en cuenta otra característica propia del neoclásico, podemos confirmar que la regla de las tres unidades (espacio, tiempo y acción) se respeta firmemente. La acción se desarrolla únicamente en un lugar, el distribuidor de la posada, durante un corto período de tiempo, una tarde y noche , prácticamente continuo e interrumpido únicamente por un salto de unas pocas horas. Solo se desarrolla un hilo argumental, manteniendo la claridad de lo que Moratín busca transmitir y sin enrevesar el desarrollo de ésta.

      Analizando el lenguaje de la obra, podemos destacar el decoro de éste, teniendo en cuenta ambas acepciones. Por un lado, el lenguaje de cada personaje se adapta a su situación social, variando únicamente en el caso de Doña Irene, quíen en un intento de camuflar sus verdaderas intenciones, hace uso de un lenguaje enmarañado y complejo. Por la otra parte, es un lenguaje modesto aunque elegante de nuevo, retomando por tanto las características del neoclasicismo.

      En conclusión, ésta obra de Leandro Fernández de Moratín es por excelencia una obra neoclásica, sobria y elegante característica de su época con un principal fin didáctico.

      Elías Soto García.

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  24. Análisis de “El sí de las niñas”

    Se trata de una obra neoclásica por el mero hecho de que cumple las reglas del neoclasicismo: es claro, sobrio y natural. También se podría decir que es una comedia neoclásica porque se ridiculizan los vicios y los errores de la sociedad aunque siempre acaban con un buen final. Se imitan las acciones humanas siempre en el sentido de crítica.

    El texto de “El sí de las niñas” está plagado de ironía y de críticas a las costumbres impropias hacia la posición de la mujer y en este caso de las niñas, que las casan con el primero que las pueda mantener.

    Se podrían enumerar los siguientes temas principales como: hipocresía (usada por doña Irene), religión mal entendida, matrimonio desigual (doña Paquita con don Diego), educación de los jóvenes (la menciona don Diego brevemente) y la desigualdad entre los sexos.

    En cuanto a los personajes, están equilibrados ya que hay tres mujeres y cuatro hombres. Algunos personajes encarnan la madurez y la responsabilidad (Don Diego), otros el amor que se impone a cualquier fuerza humana (Don Carlos y Doña Francisca), y otros simbolizan el humor (Doña Irene) o lo popular (criados), además, en cuanto a la escala social se podría analizar de la siguiente manera: más pobre a más rico (Doña Irene, dona Paquita, don Carlos y don Diego).

    Respeta la regla de las tres unidades (tiempo, espacio y acción). En cuanto a acción, tiempo y lugar: sólo hay una acción (un tema: casar a doña Paquita), el tiempo transcurre desde las 19:00 hasta las 3:00 (casi en tiempo a real) y el lugar está en el recibidor de una posada.

    El lenguaje es sobrio y conciso, comprensible y claro; se utiliza una elegancia si hablan don Diego, doña Paquita, don Carlos y doña Irene aunque de vez en cuando doña Irene habla más coloquial ya que tiene un “instinto incontenible”.

    Para concluir, me gustaría aportar alguna valoración. Este libro, para mi gusto, no ha estado mal. Te enseña cuáles y cómo eran las desigualdades entre los hombres y las mujeres y de la educación tan mala que recibían las niñas, el no aspirar a nada más que a casarse con un hombre que haga que tengan un buen status social. Todo eso son características del siglo XVIII y en especial de todo el neoclasicismo.

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  25. “El sí de las niñas” - Revisión


    “El sí de las niñas”, obra teatral de Leandro Fernández de Moratín, se enmarca en el contexto de la Ilustración, corriente de pensamiento del siglo XVIII caracterizada por el uso de la razón (que sustituye a la creencia) como método para llegar a la verdad en la que el hombre creyó que podía conocerlo todo (Sapere aude) y se lanzó a la investigación científica y la búsqueda de un mejor orden social.

    La obra responde al modelo de la comedia de costumbres, en la que el autor ridiculiza los vicios y errores de la sociedad al mismo tiempo que recompensa el uso de la razón para llegar a la verdad. De este modo, la obra en sí es el vehículo de los valores de la Ilustración, por lo que prima el afán didáctico.

    Como resultado, “El sí de las niñas” aborda todos aquellos temas que Moratín considera que deben cambiar. Critica la educación que reciben los jóvenes (opresión de los padres contra los hijos, desigualdad entre sexos), la mala interpretación de la religión y la hipocresía de la sociedad para abordar el matrimonio desigual y por conveniencia, desde diferentes puntos de vista: edad, clase social, intereses… Por ello, la obra propone un modelo social y una actitud basadas en la razón (finalidad didáctica). Dicho contraste se da entre don Diego, representante de la razón y doña Irene, de creencias y tradiciones.

    Con el objetivo de mostrar sus ideas, Moratín se ayuda de una fuerte y rica caracterización de los personajes, que actúan con gran claridad a excepción de doña Irene. El autor respeta los patrones neoclásicos, ya que la obra cuenta solo con siete personajes, de los cuales actúan simultáneamente entre dos y cuatro, cinco en el desenlace. Además, las categorías en las que se podrían clasificar los personajes están equilibradas: tres mujeres y cuatro hombres, tres burgueses y tres criados (sin mencionar a doña Irene), cuatro jóvenes y tres adultos… Aunque a priori no pueda parecerlo, doña Irene es el gran personaje de la obra, la protagonista. Consigue hacer reír al público gracias a su lenguaje, forma de expresión y objetivos.

    Sin duda cabe destacar la maestría de Moratín en la regla de las tres unidades: la única acción (desarrollo de la boda de don Diego y doña Francisca), se realiza en un solo espacio (distribuidor de una posada de Alcalá de Henares) en un brevísimo periodo de tiempo (aunque la obra “empieza a las siete de la tarde y acaba a las cinco de la mañana siguiente”, los cortes son amplios, por lo que prácticamente se representa a tiempo real). El objetivo es conseguir la finalidad didáctica, ya que con una sola acción el receptor se centra y comprende mejor el sentido de la obra.

    En lo que respecta al lenguaje, este es claro y muestra un notable decoro, en ambos sentidos. Por un lado, el lenguaje utilizado por cada personaje es acorde a su situación social, su edad, el destinatario de la acción… Del mismo modo, dicho lenguaje presenta un alto grado de elegancia, también patente en la vestimenta. No obstante, doña Irene vuelve a ser la excepción, empleando un lenguaje enrarecido, con doble sentido para cumplir sus egoístas objetivos.

    En conclusión, “El sí de las niñas” respeta todas las características propias de la comedia neoclásica, destacando por el magistral empleo de elementos literarios y lingüísticos que consigue Leandro Fernández de Moratín, por lo que se podría afirmar que es la gran obra literaria de la Ilustración española.

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    1. Como resultado, “El sí de las niñas” aborda todos aquellos temas (MEJOR > ‘aspectos de la sociedad’) que Moratín considera que deben cambiar.

      Con el objetivo de … Además, las categorías en las que se podrían clasificar los personajes… Aunque a priori no pueda parecerlo, doña Irene es…>>> EXCELENTE USO DE CONECTORES

      Sin duda cabe destacar la maestría de Moratín en la (‘APLICACIÓN DE LA’) regla de las tres unidades

      En lo que respecta al lenguaje... Por un lado, … Del mismo modo,…. No obstante, doña Irene vuelve a ser la excepción, empleando un lenguaje enrarecido, con doble sentido para cumplir sus egoístas objetivos. >> DE NUEVO, BUEN USO DE CONECTORES


      En conclusión, “El sí de las niñas” respeta todas las características propias de la comedia neoclásica, destacando por el magistral empleo de elementos literarios y lingüísticos que consigue Leandro Fernández de Moratín, por lo que se podría afirmar que es la gran obra literaria de la Ilustración española. >> REMATE MUY AJUSTADO

      NOTA: 9,5

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  26. El sí de las niñas es una comedia critica escrita por Leandro Fernández de Moratín a finales del siglo XVIII. Fue el siglo de la Ilustración, en el que la razón lo iluminaba y podía descubrirlo todo. El movimiento que surgió se denominó neoclasicismo.
    En esta obra el autor critica la poca libertad que tenían las jóvenes de la época para elegir a su futuro esposo y que en muchas ocasiones eran casadas con hombres a los que no amaban solo por conveniencia y en muchos casos estos le llevaban muchos años.
    La obra tiene como protagonistas a Don Carlos y Doña Paquita, quienes se amaban profundamente, pero ven sus planes de amor frustrados porque, Doña Irene, la madre de Paquita, le busca como marido a Don Diego, tío de Don Carlos, quien no estaba enterado del amor de su sobrino hacia Paquita y al enterarse decide hacerse a un lado para que los dos jóvenes sean felices.
    Esta obra pertenece al movimiento literario neoclasicista, propio de la época y esta escrita en el genero dramático, ya que es para ser representada en un teatro.
    Como temas principales: la hipocresía, religión mal entendida, matrimonio desigual , educación de los jóvenes y la desigualdad entre los sexos.
    La comedia esta organizada en tres actos, y se ajusta a la regla de las tres unidad, de lugar , tiempo y acción. La acción se desarrolla desde las 19:00 hasta las 3:00 y el lugar está en el recibidor de una posada.
    intervienen en la obra siete personajes(característica del neoclasicismo) , agrupados por clase social, cuatro señores y tres criados de diferentes edades.
    el lenguaje es una de las claves de la obra, cada persona utilizaba su distinto registro. Sin embargo, Doña Irene(protagonista indiscutible) juega con el registro formal y el coloquial cuando es necesario.
    En conclusión esta es una obra que se adecua perfectamente al neoclasicismo mostrando todas sus características

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  27. DEJA UNA LÍNEA ENTRE UN PÁRRAFO Y OTRO

    PARRAFOS BREVÍSIMOS

    El sí de las niñas > ORTOGRAFÍA

    La obra tiene como protagonistas a Don Carlos y Doña Paquita, quienes se amaban profundamente, pero ven sus planes de amor frustrados porque, Doña Irene, la madre de Paquita, le busca como marido a Don Diego, tío de Don Carlos, quien no estaba enterado del amor de su sobrino hacia Paquita y al enterarse decide hacerse a un lado para que los dos jóvenes sean felices. >< NO SE TRATA DE CONTAR EL ARGUMENTO. SE DA POR SUPUESTO

    Esta obra pertenece al movimiento literario neoclasicista, propio de la época y esta escrita en el genero dramático, ya que es para ser representada en un teatro. >> YA ESTÁ DICHO ANTES

    ¡TILDES!

    se ajusta a la regla de las tres unidad >< ES

    e(MAYÚSCULA)l lenguaje es una de las claves de la obra, cada persona utilizaba su distinto registro >< ¿SEGURO?. PUNTO SEGUIDO. Sin embargo, Doña Irene(protagonista indiscutible) juega con el registro formal y el coloquial cuando es necesario. << EXPLICACIÓN AMBIGUA-IMPRECISA

    Nordin
    NOTA: 4

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  28. REVISIÓN: ''El sí de las niñas''


    La España del siglo XVIII está marcada por el retraso de la agricultura, por el fracaso de las reformas, además de otros problemas. En cuanto a la sociedad estaba dividida en dos estamentos que son los privilegiados, que están formados por la nobleza y el clero, y por otro lado los no privilegiados, que están formados por una débil burguesía, campesinos y marginados sociales.

    El sí de las niñas es una obra que pertenece al teatro neoclásico, escrita por el ilustrado Leonardo Fernández de Moratin en el 1801 y estrenada en Madrid en enero de 1806. Específicamente pertenece a la comedia neoclásica, que tiene una finalidad didáctica sin dejar de ser una crítica de los valores negativos de la sociedad de esa época, este género se ajusta perfectamente a las normas neoclásicas, como la claridad, las tres unidades dramáticas y el número de personajes,

    En cuanto a los temas del teatro, se centra en las malas costumbres que tiene la sociedad, y que la promueve según el interés individual, ya sea dinero o estatus, en este caso, se critica al matrimonio desigual (doña Francisca y don Diego), ya que, aún habiendo una grande diferencia de años, la gente se casaba forzada por la voluntad de los padres, que tenían a sus hijos criados para ser obedientes para bien o para mal, los cuales no les importaba la adaptación de sus hijos, solo quieren satisfacer sus intereses, por eso también critica a la autoridad paterna mal ejercida, esta critica se centra en doña Irene (Madre de doña Francisca).

    Los personajes de ésta obra se ajustan perfectamente al encuadre del neoclasicismo, ya que el número de los personajes no debe superar los 8, y hay 7. En las escenas solo hay un máximo de 4 personajes, con una excepción, y es al final de la obra, en el que aparecen los 7 a la vez, éstos están divididos,dependiendo del sexo, del estatus o hasta de los años (4 hombre y 3 mujeres, 4 jóvenes y 3 mucho mas mayores, y 3 criados y 3 señores), la excepción en el último caso es doña Irene (personaje que se sale completamente del encuadre neoclásico), pues no es señora, por su mala situación económica, ni criada porque no sirve a nadie, tampoco no hay que olvidar que es el personaje principal de la obra, porque ser la mas criticada, no hay que confundir el protagonismo de ésta con la de doña Francisca.

    Tiene un lenguaje adecuado y elegante, que no se aleja de la claridad que exigen las obras neoclásicas, cuando nos referimos a la adecuación queremos decir que el lenguaje de los personajes cambia según con quien hablen, ya que los criados entre ellos usan un lenguaje coloquial, pero con los amos usan un lenguaje mas apto. La excepción de la obra es doña Irene que usa un lenguaje coloquial con los sirvientes pero un lenguaje culto con los de estatus mas alta como es el caso del resto de los personajes, ya que esta forzada a mentir para satisfacer sus necesidades, tiene que usar un lenguaje enrarecido, en lugar de la claridad del neoclasicismo.

    La obra de Moratín sigue fijamente la regla de las tres unidades que son: tiempo, espacio y acción.
    El tiempo que transcurre en la obra es una noche y su madrugada consiguiente, esta estimado en 6 horas, en cuanto al espacio se centra en la posada en el que se han alojado doña Irene, doña Francisca y don Diego, en él se incorporan don Carlos en un par de escenas.

    Por lo tanto, esta obra tiene como finalidad educar a la sociedad corrigiendo sus erróneas costumbres y malas interpretaciones de la religión mediante la risa.

    Husamdin El Bouchakradi Nhili

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  29. El sí de las niñas, del autor ilustrado Leandro Fernández de Moratín, es una obra del siglo XVIII, perteneciente al Neoclasicismo y a la Ilustración, propia de esta época. Se trata de una obra de teatro, la comedia neoclásica, con la cual se intenta ridiculizar los vicios y problemas de la sociedad para intentar superarlos a partir de la risa. Al final son las buenas acciones las recompensadas y predomina el uso de la razón.
    Los temas principales son: el matrimonio desigual (Doña Francisca, muy joven, casándose con Don Diego, un hombre mayor), la educación de los jóvenes en esa época (obligados a obedecer a sus progenitores) y la hipocresía (la cual recae sobre Doña Irene y sus intenciones reales). Con todo esto, intenta recrear un modelo de la sociedad donde predomine la razón.
    La caracterización de los personajes es sublime. Estos se ajustan a sus papeles y a la obra, cada personaje utiliza un lenguaje adecuado para ellos y para la situación en la que se encuentren (Rita habla de manera coloquial con su condición de criada pero es educada ante los personajes nobles), hay una distribución homogénea de personajes en todas las categorías (nobles y criados, mujeres y hombres, ancianos y jóvenes…) Sobresale Doña Irene, que resulta ser quizá el personaje principal de la obra, que representa los temas de los que se trata.
    El sí de las niñas se ajusta a las normas neoclásicas, ya que cumple las tres unidades principales: Espacio (un solo escenario, en este caso, la posada), tiempo (se desarrolla casi en tiempo real, todo seguido, contando los cortes) y acción (solo se desarrolla una acción, el casamiento de Doña Francisca y Don Diego) También cumple que los personajes deben de ser inferiores a diez (son 7) y que en escena solo pueden aparecer un máximo de cuatro (que se cumple siempre menos en la última escena, la cual salen todos los personajes)
    El lenguaje es claro y sencillo, escrito para que en la época cualquiera que vaya a ver la obra lo entendiese sin dificultades. Además cumple el decoro poético (cada personaje se adecua a su forma de hablar) excepto con Doña Irene, con un lenguaje enrarecido pero claro, en la cual recae los defectos de la obra. Es además un lenguaje elegante, típico del neoclasicismo y de la burguesía.
    Por las características comentadas anteriormente, se podría decir que El sí de las niñas es un claro ejemplo del teatro cómico del neoclasicismo, utilizando sus recursos de manera sublime. Nos ofrece además una pequeña lección didáctica de los fallos de la sociedad y como solucionarlos, todo con el uso de la risa como principal arma.

    Juan José Maganto

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  30. Es una obra escrita por Leandro Fernández de Moratín del siglo XVII. Pertenece al neoclasicismo. En esta corriente la razón tiene una gran importancia.
    Se trata de una comedia de costumbres, criticándose las inadecuadas para poderlas superar mediante las risas. Posee una finalidad didáctica.
    Los personajes se ajustan al neoclasicismo. Todas las categorías están equilibradas. El número de hombres es similar al de mujeres al igual que el número de jóvenes y viejos; y de señores y criados. No hay un gran número de personajes, tan solo siete. Y la escena nunca está llena, excepto en la última. Dña. Irene es el gran personaje de la obra.
    Se tratan numerosos temas:
    • El matrimonio desigual: las parejas se eligen de antemano sin tener en cuenta la opinión de la mujer, sino que se las unía con hombres de poder y así ellas poder vivir bien, teniendo dinero y estatus.
    • La hipocresía: Doña Irene se hace la victima y religiosa, para así hacer entender a los demás personajes una falsa identidad.
    • La desigualdad de géneros: las mujeres tenían una obediencia ciega de los hombres.
    El lenguaje está adecuado a la situación y al rango social de los personajes. Es claro, sencillo, simple y elegante. Es un lenguaje con decoro y posee una clara finalidad didáctica
    Respeta las tres unidades didácticas. La acción se lleva a cabo en un solo lugar, en una posada de Alcalá de Henares. Hay una única acción, no hay acciones secundarias. La escena está contada casi en tiempo real.
    “El si de las niñas” es una obra con una finalidad didáctica. Posee un lenguaje claro y sencillo, lo que hace que la obra sea fácil de leer.
    Jaime Sánchez.

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  31. El sí de las niñas

    Esta obra teatral fue escrita por Leandro Fernández de Moratín en el siglo XVIII y por lo tanto pertenecía a la época de la Ilustración en la que la razón predominaba, ya que podía iluminarlo y descubrirlo todo.

    Se trata de una comedia neoclasicista de carácter didáctico ya que critica los hábitos inadecuados de la sociedad con la finalidad de superarlos. Debido a esto, en la obra aparecen diversos temas como: la desigualdad de edad de los matrimonios, la hipocresía, la educación religiosa que se impartía a los jóvenes.

    En cuanto a los personajes, estos se adaptan a las características del neoclasicismo. Son siete y están divididos en: clases sociales (cuatro señores y tres criados, aunque doña Irene no estaría en ninguno ya que no es ni señora ni criada) , edad ( tres mayores y cuatro jóvenes) y sexo (tres mujeres y cuatro hombres).

    Esta obra, también respeta la regla de las tres unidades, debido a que se desarrolla en un solo lugar (la posada), en un tiempo determinado (siete de la tarde hasta las cinco de la madrugada) y existe una única acción.

    El lenguaje es claro,sencillo y elegante. Además de decoroso, ya que cada personaje lo adecua dependiendo de su categoría social y su edad, por lo que los señores utilizan un lenguaje culto y los criados uno coloquial, aunque Doña Irene utiliza ambos ya que tiene que disfrazar la realidad y mentir.

    En conclusión, El sí de la niñas posee todas las características del neoclasicismo y su única finalidad es enseñar a la sociedad.

    Pamela Buenaño.

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  32. EL SÍ DE LAS NIÑAS -> REVISIÓN

    Es una comedia perteneciente al teatro neoclásico escrita por Leandro Fernández de Moratín, máximo exponente del teatro del siglo XVIII. Con esta obra, el autor quiere mostrar de una forma cómica los errores que comete la sociedad, para que esta cambie su manera de actuar.

    El tema principal es el matrimonio desigual, en este caso el de Doña Francisca, de 16 años con Don Diego, de 59, aunque también se pueden encontrar algunos temas como la hipocresía, la falsa religión, la educación impartida a los jóvenes en aquella época, etc.

    Doña Francisca está enamorada de Don Carlos, sobrino de Don Diego, pero está dispuesta a aceptar el matrimonio por obedecer a su madre, Doña Irene, que utilizará la mentira y la hipocresía para unirles. Como es propio del teatro neoclásico,Don Diego actuará guiándose por la razón y no por la pasión. La obra tiene un final feliz y Paquita terminará casándose con Don Carlos, algo que también corresponde a los cánones de la comedia.

    Los personajes, escasos(no debe haber más de ocho personajes en la obra, y en escena no más de 3 o 4 al mismo tiempo), están equilibrados (edad, sexo, estatus social…) La relación entre ellos, por otro lado, resulta creíble. Paquita no es tan inocente e infantil como cree su madre, una mujer interesada e hipócrita que se ridiculiza a sí misma con sus ataques de histeria y sus ansias de gloria. Don Carlos respeta la autoridad de su tío en todo momento. Los criados, ayudan a sus señores, sobre todo Rita, confidente de Paquita.

    La obra cumple estrictamente los conceptos neoclásicos. Sigue la regla de las tres unidades: lugar (puesto que toda la obra se da en el escenario de la posada, más concretamente en el distribuidor de esta), tiempo (todo ocurre en una misma noche, y no solo eso, sino que cada acto no dura más de unos 45 minutos) y acción (toda la obra gira en torno a una misma acción, lo que la hace más fácil de comprender).

    El lenguaje atiende al decoro. Es claro, fácil de comprender y adaptado a cada personaje, dependiendo de si se trata de un criado o un señor, o atendiendo a la edad de estos, eso sí, sin perder la elegancia por la que destaca la obra.

    Para terminar, considero adecuado leer esta obra para comprender el teatro neoclásico ya que cumple con todas sus características, a demás de ser sencilla y fácil de entender.

    Rocío Contreras.

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  33. Revisión Jaime Sánchez.

    Es una obra escrita por Leandro Fernández de Moratín en el siglo XVIII. Pertenece al neoclasicismo. En esta corriente la razón tiene una gran importancia.

    Se trata de una comedia de costumbres, en la que se critican las costumbres inadecuadas para poderlas superar mediante la risa. Como se trata de una obra perteneciente al teatro neoclásico posee una finalidad didáctica.

    El lenguaje es claro, sencillo, simple y elegante. Los personajes hablan con decoro. El lenguaje esta adecuado a la situación y al rango social de los hablantes. Los criados usan un lenguaje más coloquial. Doña Irene utiliza un lenguaje enrarecido, para disfrazar la realidad y así hacer creer a los demás sus mentiras.
    Los personajes se ajustan al neoclasicismo. Todas las categorías están equilibradas. El número de hombres es similar al de mujeres al igual que el número de jóvenes y viejos; y de señores y criados. No hay un gran número de personajes, tan solo siete. Y la escena nunca está llena, excepto en la última. Dña. Irene es el gran personaje de la obra. La vestimenta que utilizan es decorosa, usan atuendos modestos dependiendo de la escena y de cada personaje.

    Se tratan numerosos temas. El matrimonio desigual; las parejas se eligen de antemano sin tener en cuenta la opinión de la mujer, sino que se las unía con hombres de poder y así ellas poder vivir bien, teniendo dinero y estatus. La hipocresía; Doña Irene se hace la victima y religiosa, para así hacer entender a los demás personajes una falsa identidad y enmascarar su finalidad (esposar a su hija con un hombre de bien.) La desigualdad de géneros; las mujeres dependían de los hombre, los hombres tenían una obediencia ciega por parte de las mujeres.

    Respeta las tres unidades didácticas, la acción se lleva a cabo en un solo lugar, en una posada de Alcalá de Henares. Hay una única acción, no hay acciones secundarias. La escena está contada casi en tiempo real.

    “El si de las niñas” es una obra con una finalidad didáctica. Posee un lenguaje claro y sencillo, lo que hace que la obra sea fácil de leer.

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  34. Valoración crítica de una obra del siglo XVIII: "El sí de las niñas"



    Ambientada en una posada de Alcalá de Henares, El sí de las niñas constituye un claro ejemplo de obra ilustrada. De este modo, la comedia certifica el paso de una sociedad absolutista a otra en la que los valores de la razón, la libertad personal y la confianza en el progreso van asociados al triunfo del amor entre iguales frente al matrimonio de conveniencia.

    Acorde con la estética neoclásica, la obra se ciñe a un solo espacio (la posada), transcurre en una noche (el tiempo que va de la ‘oscuridad’ anticuada a las ‘luces’ de la libertad y la razón) y prescinde de acciones secundarias que resten protagonismo a la línea argumental básica. Dicho de otro modo, El sí de las niñas respeta las tres unidades del teatro clásico, un molde que hace norma de la claridad de ideas, la sencillez expositiva y la eficacia dramática al servicio de la difusión de los ideales ilustrados.

    El tema principal es el de los matrimonios de conveniencia entre un hombre maduro (don Diego, casi un anciano) y una joven apenas instruida en cuestiones de amor. La obligación de aceptar ese matrimonio choca con el impulso natural de la protagonista (doña Francisca), enamorada del sobrino de su protector-prometido (don Carlos). Ese enfrentamiento se convierte en el hilo conductor de la comedia, que se complementa con el choque entre dos visiones del cristianismo: una (la de don Diego), moderada, razonable, moderna; otra (la de doña Irene, madre de doña Francisca), anticuada, retrógrada e hipócrita. Asociados a estos dos temas aparecen otros, no menos importantes, como son un cierto concepto trasnochado del honor o la consideración del dinero como único valor realmente apreciable.

    Entre los personajes jóvenes, don Carlos encarna el valor y la pasión, además de la obediencia debida a su tío, un ejemplo de las buenas maneras asociadas a la educación ‘ilustrada’. Por ootra parte, Moratín reserva para doña Francisca el papel estelar, esto es, el que corresponde al personaje que ha de sufrir una honda transformación, cambio asociado a ese salto desde la obediencia ciega a su madre hasta la elección libremente responsable. Es precisamente en el personaje de la madre de 'Paquita' (doña Irene) en quien centra Moratín su crítica de los valores trasnochados de una vieja hidalguía empobrecida y aferrada a un concepto de 'honra' tan hipócrita como inoperante. Finalmente, los distintos criados vienen a ser, en su condición social, una réplica amable y costumbrista de sus amos, algo similar a lo que sucedía en el teatro clásico español

    Como se anticipaba más arriba, la obra no sólo huye del estilo barroco que aún predominaba en la escena madrileña sino que constituye el ejemplo más notable del estilo neoclásico, fundamentado en la naturalidad, la sencillez y la moderación, incluso cuando resbala hacia el terreno satírico centrado en la figura de doña Irene.

    La obra se estrenó en 1806 con relativo éxito, alcanzando las mayores cotas de popularidad en los años siguientes a su estreno. Desde entonces ha gozado de forma intermitente del favor del público, que sigue viendo en ella un ejemplo notable de un teatro moderno de corte ilustrado y cierto aliento afrancesado, dos características habituales del teatro de Fernández Moratín.

    (J.Bermejo)

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