lunes, 11 de noviembre de 2013

LU > Petrarca /Laura: Diario

                      

A modo de ejemplo...



26 de mayo de 1329



¡Cuánto me gustan estos días de primavera! Acostumbrada a la luz cruda de Florencia, me cuesta aceptar la calma de esta tierra tan distinta, pero a cambio tengo la cercanía del río y la magia de unos atardeceres impagables.

Esta mañana salí con Valeria al mercado, a primera hora. La campana de santo Tomás convocaba a los vecinos y nos acompañaba por las calles estrechas del barrio judío, hasta la plaza del Agua, llena de actividad a esa hora temprana. Hemos recorrido los puestos en busca de arenques en salazón, un capricho que quiero darle a Vittorio por su cumpleaños cuando vuelva de Montpelier. Afortunadamente, los tenían donde Grignon, siempre dispuesto a ofrecer su mejor producto y algún sabio consejo para Valeria, que también lo mira con ojos galantes y alarga la conversación mientras rebusca monedas en su bolsa.

A media tarde he salido al huerto para remover un poco la tierra de los macizos de dalias, recortar el seto del fondo y sujetar la hiedra a la pared antes de que cuelgue demasiado. Poco después han llamado a la puerta. He supuesto que sería Francesco, porque lleva más de una semana sin venir, y se nos hace difícil prolongar la espera más de siete días. Le he dicho a Valeria que esperara un poco antes de abrir, porque estaba aún algo sofocada y me da un poco de apuro que me vea así.

Haciendo honor a su discreción, no ha dicho ni una palabra, pero creo que se ha dado cuenta de que espero un bebé para el otoño. Supongo que se refería a eso cuando me ha asegurado que hay una luz más intensa en mis ojos y un aroma de fruto renovado en mi forma de andar. Al cabo de los meses, me he ido acostumbrando a su peculiar manera de hablar mediante alusiones que luego acaban siendo poemas. Sabe que eso me hace feliz, y los dos disfrutamos con ese juego de ambigüedades calculadas. Luego me ha ayudado un poco a remover la tierra y hemos seguido hablando de la noticia que ocupa las conversaciones de la comarca desde hace días, el caso de ese herrero que se arrojó desde el puente Viejo con una piedra atada al cuello. Cuentan que se trata de una historia de amores imposibles, pero no hay nada cierto.

Como se estaba bien al aire libre, he sacado algunas avellanas y un poco de vino de Burdeos para celebrar su visita. Sé que no es propio de una mujer joven beber vino si no es en alguna comida especial, pero esta vez he querido hacer una excepción. ¡Serán cosas del embarazo! Francesco me ha contado que quizá se ausente un tiempo porque tiene que viajar de nuevo a negociar la vuelta de su familia a Florencia. Seguramente ha notado el nudo que se me ha hecho en la garganta, y me ha asegurado que volverá antes de que acabe el verano. Luego me ha quitado una brizna de avellana que se me había quedado prendida en los labios, los ha recorrido con la yema de los dedos y se ha quedado mirándome no sé cuánto tiempo, una eternidad.

Afortunadamente, ha aparecido Valeria para recoger la ropa que ya estaba seca. Casi lo prefiero. Hay ocasiones, como la de hoy, en las que siento el impulso de dejarme llevar por las emociones sin oponer resistencia. Quizá el vino tenga algo que ver en ello, aunque no estoy tan segura.

 
Cierre: lunes 11 a las 22:30




32 comentarios:

  1. DIARIO DE LAURA
    Hoy, día 26 de mayo de 1329. Por la mañana he ido con Valeria a hacer unos recados de la casa. Mientras caminábamos por la plaza del pueblo, me ha confesado que Francesco quería verme hoy después de comer, así que, aprovechando que mi marido regresa en tres días, he aceptado. Mis ganas de regresar a casa aumentaban por segundos, tenía ganas de verle, que ya casi no me acordaba ni de su cara. A la hora de comer han tocado a la puerta, y en vez de que abriese Valeria, como de costumbre, he preferido ir yo por si se trataba de Francesco. La verdad que he parecido una cría, y más al ver que los que estaban al otro lado eran dos niños que se estaban recorriendo todas las calles, puerta por puerta, vendiendo dulces para recaudar suficiente dinero para un proyecto del colegio. Decidí comprarles unos cuantos y ofrecerle a Francesco algunos en su visita.
    Serían las cinco de la tarde cuando salí un rato al jardín a dar un paseo con mi doncella, cuando volvieron a tocar a la puerta. Esta vez con más éxito; era Francesco. El pulso se me aceleró y aún no sé ni por qué, o bueno, quizás si lo sepa, pero prefiero ignorarlo. Nos sentamos junto a la fuente y Valeria nos trajo un café con los dulces que le había comprado. Sin embargo, de un momento a otro, la alegría con la que me había amanecido se tornó en tristeza en el momento en el que Francesco desaparece por la puerta. La vista fue bien, pero el que no estaba bien era él. Le he notado raro, distante, como si en otro mundo se encontrase. No me miraba a la cara, apenas hemos cruzado miradas. Me pregunto qué le estará pasando, qué es lo que estaría pensando mientras yo le contaba lo sucedido con mi madre.
    Él, que siempre ha sido mi fiel confidente junto a Valeria, que le he contado todo sin temores ni pudores… ¿Habrá revelado a alguien mis secretos? ¿O acaso tiene intención de hacerlo? No, no creo, o quizá sí. He confiado en el plenamente y mi cariño hacia él es inigualable, aunque él perfectamente sabe que es solo eso, cariño… Quizá no coincidan nuestros sentimientos. Quizá él se haya cansado de vernos tan poco y por eso mismo el afecto que tengo hacia él no es recíproco.
    Por ello mismo, querido diario, hoy ha sido un día decepcionante. Me he ilusionado con alguien que creí que permanecería para siempre. Es cierto, mi marido continúa conmigo, pero no es igual. La confianza y el ambiente no son los mismos. Creo recordar que Valeria me ha vuelto a citar con él en quince días, cuando mi marido tenga que volver a partir por asuntos que creo que ni me interesan. Hasta entonces, voy a dejar de darle más vueltas; Vittorio viene en escasos días y no quiero que sospeche nada.
    Ana Sánchez Benavente

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    1. Muy bien > 8,5

      No hay "proyectos del colegio" en 1329 y menos aún niños recudando fondos para tal fin.

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    2. Los nombres (Valeria, Vittorio) los tengo registrados; tienes que inventar los tuyos...

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  2. DIARIO DE PETRARCA

    Fue una tarde maravillosa después de tantos años sin ver a Laura. Estaba más guapa que nunca, qué digo, hermosa. En esa tarde de primavera bajo los árboles en el jardín. Los pajaritos cantando y el aroma de las flores completaban la perfección de su belleza, en este 26 de Mayo que nunca más olvidaré. Digo olvidaré porque no se cuando más volveré a contemplar su rostro.

    Yo apenas podía hablar, solo quería mirarla y observarla. Cada palabra que pronunciaba, cada gesto y cada miraba penetraba en todo mi ser. Me sentía tan bien que todo lo demás no existía para mi, y eso, me hacía bien. No tardé en desear un acercamiento con ella, lo único que me apetecía era besarla y hacerla mi mujer. Así que tomé mi tiempo y esperé el momento oportuno para hacerlo. Nos acercamos muy lentamente cuando nuestros cuerpos se fundieron en un apasionante beso y abrazo, en ese momento yo era el hombre mas feliz de la tierra, pero no podía disimular tanta tristeza, el hecho de no saber cuándo más volvería a verla. Ella se dio cuenta y me preguntó que qué era lo que pasaba y yo me limité a contestar que era lo más bonito que me había pasado en la vida. Una vez transcurrida la noche, nos despedimos por última vez, aunque ella no contaba con que no volvería a verme.

    A la mañana siguiente, la escribí una nota que decía:

    Ahora he de partir a mi país, son muchos años en el exilio y hay que volver a casa.
    Me hubiera gustado llevarte conmigo pero no creas que no lo he hecho por falta de ganas. Se que para ti sería una situación muy difícil sabiendo que eres una mujer casada. Sea lo que sea lo que me espera, solo quiero que sepas que te amo, y que nunca te olvidaré, en mi corazón permaneces y permanecerás para siempre hasta el último día de mi vida.

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    1. ¿Se trata de un "diario" o de unas "memorias"? Son géneros bien distintos.

      ¿La ha engañado respecto a sus intenciones? El código de amor cortés no lo permite.

      ¿"Una noche" juntos? Es imposible.

      Hay que rehacer esos desajustes y publicar de nuevo.

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  3. DIARIO DE PETRARCA
    26 de mayo de 1329

    No se como describir el día de hoy, ahora mismo estoy confuso y no logro aclarar mis sentimientos. Hoy le hice una visita a Laura, en esa visita le tuve que explicar que tenía que volver a Florencia. Esta misma mañana antes de ir a su casa estuve preparándome lo que le iba a decir, lo que no sirvió de nada porque las cosas no salieron como esperaba.
    Después de la hora de almorzar me dirigí a casa de Laura, esperaba que fuese Valeria la que me recibiera, pero me sorprendí al ver que fue la propia Laura quien lo hizo. El detalle me agradó bastante pues me hizo pensar que realmente tenía ganas de verme.
    Pasamos la tarde en el jardín, paseando y conversando, no se si me lo parecía a mi pero estaba bellísima esta tarde, como si se hubiera arreglado mas de lo normal. Varias veces intenté sacar el tema para el que había ido hasta su casa, pero no me atreví. La verdad es que en aquel rato no quería pensar en nada, y mucho menos en el futuro, solo quería estar junto a Laura y mirarla durante horas. Mas tarde Valeria nos trajo a la mesa unos aperitivos y un poco de vino, digo aperitivos por que no recuerdo realmente de que se trataba, al igual que no recuerdo que tipo de vino era, eso daba igual, en aquel momento para mi solo existía Laura, mi bella y dulce Laura a la que pronto tendré que decir adiós. En alguna ocasión tuve que reaccionar y apartar la mirada de ella por que me había quedado mirándola fijamente e intuí que se estaba sintiendo un tanto incómoda, pero yo era incapaz de contenerme, seguramente ella desconocía que en la vida había visto una mujer que se le pareciera. Una parte de mi se alegraba de de estar exiliado en estas tierras, de no ser así, nunca habría conocido a Laura.
    El tiempo pasaba y debía de actuar ya, estaba totalmente inseguro, no sabía como reaccionaría, reflexioné y me di cuenta de que posiblemente ella no sintiera lo mismo por mi, tal vez solo sería cariño o aprecio, total, ella estaba casada con Vittorio y eso no iba a cambiar, así que se lo dije, le expliqué que me marcharía una temporada a Florencia, ya que sentía nostalgia de mi tierra y que pronto nos veríamos. Ella se lo tomó bastante bien, lo que me hizo convencerme más de que ella no veía en todo esto mas que una simple amistad. Terminó la tarde y nos despedimos, fue una despedida bastante agridulce, ella me miro con esos ojos tan hermosos, aquellos que me enamoraron la primera vez que la vi en aquella iglesia. Le di un beso en la mano y le dije adiós. Posiblemente no la volvería a ver.

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    1. Pasamos la tarde en el jardín, paseando y conversando, no se si me lo parecía a mi pero estaba bellísima esta tarde, como si se hubiera arreglado mas de lo normal. >>> ¡TILDES!

      Digo aperitivos por que no recuerdo... >> ¿CORRECTOR ORTOGRÁFICO?

      Debía de actuar ya >> "Debía actuar".

      Da la impresión de que se trata del recuerdo de un hecho ocurrido hace tiempo, más que de algo sucedido ese mismo día. Por ejemplo: "Posiblemente no la volvería a ver" >> ¿volveré?

      NOTA > 5,5

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  4. 26 de Mayo de 1329. Avignon

    He estado toda la mañana escribiendo esperando a que alguien me sacara del aburrimiento del exilio, pensaba que iba a ser un día más pero a medio día Sara vino a decirme que Laura podía verme por la tarde, debía decirla que me iba y que era muy posible que no volviese a verla. Me vestí a toda prisa y estuve pensando en la manera de contárselo. Cuando llegó la hora salí corriendo y fui al mercado a comprar unas rosas. Llegué a su casa y me estaba esperando en el jardín, creo que no podía haber mejor escenario que ese, me miró y se me vinieron a la cabeza unos versos que la recité, la di las rosas y nos sentamos a beber vino y a charlar.

    La conté mi decisión de marcharme, ella me preguntó el porqué y cuando estuve a punto de confesarla el profundo amor que la tenía se me encogió el corazón y me inventé una escusa. La dije que iba a pedir el indulto que en Avignon no era feliz. Ella me dijo que me echaría de menos y sinceramente me ha parecido lo más bonito que me han dicho. Todo suena tan bonito cuando sale de sus labios, es increíble el hecho de pensar en que no volveré a verla pero es la mejor decisión que podía tomar. Lejos de ella no tendré ninguna tentación y la recordaré siempre.

    He llegado a casa y he recogido todas mis pertenencias, creo que antes de irme llamaré a Sara para que le entregue a Laura mis últimos sonetos. Estoy seguro de que la gustarán.

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    1. excusa >> ¡ORTOGRAFÍA! >< Usa el corrector.

      Le dije... /Me dijo... > pregunté/respondió...

      bonito / bonito >> Hay sinónimos...

      Laísmos...

      NOTA: 6

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  5. DIARIO DE PETRARCA

    Hoy día 26 de Mayo de 1929. Esta mañana he ido al mercado al que va todos los días, a las 11:00 de la mañana, Laura con su criada Claudine. No había nada de especial en el día de hoy, todo estaba igual, Marco en su tienda tan sonriente como siempre, Federico colocando y atendiendo a toda su clientela el solo (algún día le preguntare como puede hacer todo ese trabajo a la vez, ¡me asombra!), en fin, todo estaba en orden menos mi cabeza, no dejaba de darle vueltas a la noticia que tenía que hacerle saber cuanto antes a doña Laura.
    He ido con la intención de hablar con Claudine para que le comunicase a Laura mis ganas de verla esta tarde, finalmente conseguí citarme con ella a las 16:00.
    Cuando llegue a casa me puse a escribir uno de los tantos poemas que llevo dedicados ya a la mujer de mis ojos, pero esta vez no me salían bien las palabras, lo que tenía que decirle esta tarde rompía mi armonía y no dejaba que mi concentración me dejase hacerle uno de los últimos poemas, el de despedida.
    Llegada la hora de la cita, me marché hacía su casa. Cuando llegué ella estaba esperándome, en la mesita donde siempre charlamos y me cuenta que tal ha sido su semana y lo que le cuesta no verme al cabo de más de dos días. Estuvimos hablando y como siempre riendo sin parar, creo que su risa se ha convertido en la banda sonora de mi vida. Casi llegado el final de la cita ella me confeso que Bruno, su marido, no tardaría más de una semana en regresar, esta noticia tampoco me impacto más de lo que esperaba, puesto que lo que yo tenía que proponerla dejaba la vuelta de su marido en un segundo plano.
    Llegaba el momento de contarle mis planes, entonces fue cuando mi corazón se encogió, por un momento sentí miedo, miedo de perderla y de no volverla a ver, pero sabía que esto era lo mejor para mí. Me acerqué a ella y le dije que me quedaba poco tiempo en aquella ciudad, que había negociado mi vuelta a Italia y había conseguido que me permitiesen volver gracias a el poeta tan importante en el que me había convertido. Pude notar como a ella se le llenaron los ojos de lagrimas contenidas, mientras tanto, yo seguí explicándole lo que había pensado. Me armé de valor y la propuse volver conmigo a Italia, al mismo instante en el que yo hablaba, ella se quedó impresionada, lo que yo le había propuesto no era lo propio para una mujer joven como ella pero, yo no tengo nada que perder, en todo caso, me queda todo por ganar.
    Como sabía que no era una propuesta fácil de digerir, le dí tres días, tres días para que me dé una respuesta, si marcharse conmigo y dejarse llevar o no volver a verme y arrepentirse durante toda su vida, puesto que yo sé que aunque no deba, ella me necesita tanto como yo a ella. Sí al cabo de tres días no he recibido la respuesta, me marchare sin decir nada más, puesto que no sera fácil para mi dejar aquí a la mujer que amo.
    Me despedí de Laura con un estrecho abrazo, en el cual, me hubiese quedado a vivir. Salí de la casa, no sin antes darle las gracias a Claudine por todos los favores que lleva haciéndome desde que conocí a la mujer más hermosa que he podido encontrar.
    Cuando llegué a casa abrí mi diario para contar todas las sensaciones que he vivido en este día tan especial, ahora solo me queda esperar su respuesta y intentar no volverme loco por la espera en estos tres días.

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    1. Separa los párrafos con un salto de línea.

      mayo >minúscula

      Faltan tildes... > Pasa el corrector.

      El código de amor que rige la relación entre ambos no permite el chantaje, no es propio de un verdadero 'amante'. De modo que hay que arreglar esto: "Como sabía que no era una propuesta fácil de digerir, le he dado tres días, tres días para que me dé una respuesta, si marcharse conmigo y dejarse llevar o no volver a verme y arrepentirse durante toda su vida".

      Lo demás, bien, con momentos muy buenos.

      NOTA: 7

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  6. DIARIO DE FRANCESCO PETRARCA:
    26 de Mayo de 1329

    Esta mañana he estado escribiendo otro poema sobre ella y al comienzo de la tarde he ido a visitarla. Después de diez días he vuelto a verla.

    Las flores estaban preciosas, se respiraba armonía y tranquilidad. Hemos estado tomando una copa de vino mientras charlábamos.
    Laura, como siempre, me ha estado contando sus problemas y yo he sabido escucharla. Me encanta que confíe en mí, que clave ese brillo paralizante de su mirada en la mía. Hay veces que no presto atención a lo que me dice, me quedo embobado con su sonrisa y su tono de voz tan dulce.

    Lo cierto es que echo de menos mi país y la he comunicado mi intención de volver. Ella no se lo ha tomado como yo esperaba, yo creía que la iba a importar más e incluso creía que me intentaría convencer de que no me marchase, pero no ha sido así. Aunque luego su sirvienta Jacinta me ha dicho que Laura me echará de menos.

    Sé que he tomado la decisión correcta, a pesar de todo ella es una mujer casada y no va a renunciar a su vida por mí.

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    1. Muy bien, a pesar de la brevedad. Faltan detalles que lo hagan todo algo más verosímil...

      NOTA: 7,5

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  7. Hoy la he vuelto a ver. En un principio no se percató de mi presencia, la observaba desde lejos, fijándome en como el viento revolvía su falda y se llevaba su sombrero, parecía tan frágil... Laura caminaba de la mano de Lorenzo, el maldito estirado que la trataba como si de un perro se tratase. Recuerdo cómo sus mejillas se sonrojan cada vez que la ruego que se fugue conmigo, pero tiene miedo, lo noto cada vez que acaricio sus manos durante un segundo, fingiendo que tropiezo entre la muchedumbre que se agrupa en la puerta de la iglesia. También suelo percibir la mirada de su dueño sobre mi espalda, tan asesina y diabólica que hace que se me tensen los hombros aunque no la vea.
    Cuando este mediodía ella notó que la observaba desde el patio vecino me dedicó un guiño pícaro, no sin antes asegurarse de que nadie la veía. Estuve a punto de saltar la verja en busca de un beso que nunca llegaba, pero en un abrir y cerrar de ojos Laura desapareció, convirtiéndose en la ilusión diaria a la que me sometía cada día.
    Todas las noches, en las últimas páginas de este desgastado diario me dedico a dibujarte, no con ángulos ni medidas, te dibujo con palabras. Retratando en cada hueco libre como tu sonrisa se tuerce tímida al oír mi nombre o la manera en la que ruedas los ojos cuando me hablas de él. Todas las noches sueño contigo, aunque por tu culpa ya no sepa distinguir sueños de pesadillas.
    Quiero escribirte aunque nunca me leas, quiero que sepas aunque no te lo creas. Quiero ser el único error del que te arrepientas de haber cometido. Quiero ser tú, de la manera que eres para mí.
    Ah, quid prisca redit Venus?
    Retrocedamos en el tiempo Laura, aunque no valga la pena.

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  8. DIARIO DE LAURA

    Ya es 26 de Mayo y como cada jueves he estado en el mercado con Florina , me he encontrado con una vieja amiga de la infanicia, Emilia, y la verdad que la he visto muy bien, ademas Florina me ha recordado que hoy veia a Francesco y eso me ha hecho estar mas feliz si cabe.
    A la 1 marchamos a casa a preparar la comida , hoy me preparó una sopa y he de decir que estaba muy rica. Cuando parecía que no iba a llegar nunca el momento, sonó la puerta y apareció él, con un ramo de flores y unas pastas, tan detallista como siempre...Aprovechando el buen dia que hacía estuvimos en el jardín sentados en la mesita que esta al lado de los rosales.Tomamos el te y las pastas que el habia traido , hablamos de todo un poco y alrededor de las 9 decidió marcharse ,no sin recitarme unos versos suyos de esos que tanto me gustan . La verdad que cada vez que estoy con él me encuentro muy agusto pero algo me dice que se va a ir y que no va a volver más , prefiero no pensarlo ya que se, que aunque no nos veamos mucho, le echaria mucho de menos.
    El dia de hoy va a ser un dia de esos que me cueste olvidar, ha salido todo bien con Francesco , y Florina me ha dado la noticia de que mi marido retrasará su llegada por motivos de trabajo, asi que podré pasar mas tiempo con Francesco y poder así convercerle de que finalemte no tome la decisión de marcharse ,dios quiera que no. Espero que todo siga como hasta ahora y que Francesco siga cerca de mi .
    26 de Mayo de 1329.

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    1. "ademas Florina me ha recordado que hoy veia a Francesco y eso me ha hecho estar mas feliz si cabe...Tomamos el te y las pastas que el habia traido >> ¡¡TILDES!! >>CORRECTOR

      A la una (CON LETRAS) marchamos...

      Después de una coma, un punto >> deja un espacio, para evitar el mal efecto de la última línea > ,dios...

      En cuanto al contenido, bien; pero la ortografía no es negociable.

      NOTA: 6

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  9. Hoy, 26 de mayo de 1329, a mediodía, he vuelto a ver a Laura. Accedió a charlar conmigo en el pequeño jardín trasero de su vivienda. Como veces anteriores, sonrió tímidamente cuando se percató de mi presencia y sus mejillas volvieron a sonrojarse dibujando en ella una perfecta armonía que hacía que se me encogiese el estómago. Nos sentamos y tomamos vino mientras disfrutábamos del buen tiempo que acompañaba. Ella se mojaba los labios, mientras su mirada recorría mi rostro y se reía tras el cristal de la copa. Charlamos acerca de su día, me contaba cómo fue al mercado con Valeria a primera hora de la mañana y cómo le he sorprendido a mediodía mientras trabajaba en el huerto. Aunque yo no prestaba demasiada atención a las tareas que había realizado antes de mi llegada y analizaba sus gestos, mientras se me esbozaba una sonrisa inevitable que hacía que ella se percatase de mi poca atención y seguidamente decidía levantar su mano como para darme un pequeño toque en la cara que acaba sigilosamente en una caricia. Cuando llegó la hora de la despedida tuve que comunicarla que me ausentaría durante un tiempo de Florencia, debido a unos negocios que tenía y a mi familia. Su mirada apagó el brillo que había mantenido durante aquellas largas horas de conversación y se tornó en una sigilosa tristeza que yo sabía interpretar aunque ella lo dudase. La prometí que volvería cuando me fuese posible, y que no dudase en sonreír cuando marchara. Antes de cerrar la puerta, eché la vista atrás, y la contemplé por unos instantes, delicada, bella y llena de una pureza que deslumbraba y que encendía en mí una vez más, una sensación inexplicable que revolvía lo más intenso de mi propio ser…

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    1. Buen trabajo.

      Hay un error que os afecta a varios/as: usáis el perfecto simple ('contemplé') que remite a un pasado lejano. Sería preferible el compuesto ('he contemplado'). El cambio es muy notable, porque le da verosimiltud al diario.

      ¿Sois todos laístas? >> 'La prometí...'.

      NOTA: 7,5

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  10. 26, mayo, 1329

    Hacía mucho tiempo que no estaba a solas con él, que no le veía, no le sentía. Al fin ha llegado ese día, cada vez que estoy con él se me olvida todo lo demás es como que nos trasladáramos a otro lugar, un lugar mágico. Es tan cariñoso conmigo, como me mira, la forma de cogerme las manos, sus bonitos ojos azules, todo es perfecto con él.

    ¿Hasta cuándo va a durar esto? No podré soportar este sentimiento mucho más tiempo. Si no volviera a verle terminaría comportándome como una mujer sensata y obediente, pero sin embargo sé que eso no ocurrirá y cada vez que le vea toda la estructura de mi ser se desvanecerá, como ha ocurrido hoy. Mi corazón dicta un camino, pero mi cabeza establece otro. ¿A quién hacer caso? Sé que si me voy con él mi vida dará un giro radical y no estoy segura de que eso sea lo mejor.

    Solo hay una cosa que tengo clara, a pesar de todos los errores que pueda cometer en esta vida, él me ha devuelto las ganas de vivir, me ha devuelto la sonrisa y las ganas de despertarme cada día. No existe otra cosa de la que tenga más ganas ahora mismo que de volver a estar a su lado.

    Empieza la cuenta atrás para verle de nuevo…

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    1. "...se me olvida todo lo demás es como que nos trasladáramos..." > PUNTO PARA SEPARAR FRASES.

      Te digo lo que a Iván: bien, pero faltan detalles...

      NOTA: 6,5

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  11. 26 de Mayo de 1329

    Esta mañana me he levantado sin ganas de escribir.
    He preferido salir a dar un paseo por las calles a ver si así podía encontrar la inspiración.
    El ambiente era tranquilo, los pájaros empezaban a cantar mientras revoloteaban sobre las copas de los arboles, los tenderos comenzaban a prepararse en la plaza para otro dia de compras, en general había poca gente en la calle. Aun así, he preferido alejarme y salir un poco del pueblo, a dar una vuelta por los caminos y ha sido deslumbrante ver todas esas hermosas flores tan brillantes y con colores muy vivos y variados.
    A mi vuelta al pueblo vi a las señoras apiñándose en un mercado muy abarrotado tratando de llevarse los mejores productos, galantes caballeros regalando flores a las damas del lugar, y por supuesto niños, cuanta energía puede caber en esos pequeños cuerpos es algo que no puedo apreciar con claridad. Sin duda alguna lo mejor de la mañana ha sido toparme con una sorpresa encantadora a la salida del rebosante mercado, mi querida Laura, acompañada de su inseparable criada habían finalizado las compras del día y al igual que yo se disponían a regresar al hogar. De camino estuvimos charlando alegremente, y eso que la vi ayer en la mañana para mas coincidencia, y me ha invitado gustosa a pasarme esta tarde por su casa para continuar nuestra conversación, tenia tanto que contar en tan poco tiempo.
    Al llegar a casa no desaproveche mi recientemente adquirida inspiración y me dispuse a escribir unas lineas que se prolongaron sin control hasta tornarse en largos párrafos.
    Ya por la tarde, con una hora decente para no molestar, partí de mi hogar en dirección a casa de mi amiga. Al llegar me plante delante del enorme portón y llame con ímpetu para que me oyeran. Pasados unos segundos y pensando que no iban a abrirme, apareció delante mía la criada.
    He de decir que esta no era la misma de siempre, supongo que estaría indispuesta. La de hoy era muy bajita, tenia el pelo negro oscuro adornado con unas canas que brotaban de su frente y a simple vista parecía servicial. Acto seguido pregunte donde podía encontrar a Laura, de la manera mas educada que se me ocurrió teniendo en cuenta la prisa que tenia por hablar con ella, y me indico que pasada la puerta de madera de roble situada a su derecha, podría acceder al jardín donde ella me esperaba pacientemente.
    Al salir, la vi alli, sentada sobre un mantel que reposaba sobre la hierba recien cortada, con una cestita y un par de tazas y platos.
    Me invito a sentarme y yo accedí, pues lo estaba deseando. Estuvimos hablando mucho tiempo sobre lo que habíamos hecho ese día después de vernos en el mercado, pregunte donde se encontraba su marido a lo que respondió que estaba de viaje, y continuamos hablando de historias que no vienen al caso. Pero entonces recordé lo que había ido ha hacer, que aunque era secundario también era importante, esperando a que acabase de hablar la solté la noticia, deseaba marcharme del lugar, viendo que ella ya tenia su vida planteada y yo no tenia ninguna posibilidad. Comprendió mi situación y afirmo que era lo mas correcto, pero se preocupo por mi y quiso conocer que tenia planeado para mi viaje y mi futuro. Ante mi se planteo el dilema, sobre el cual sigo pensando ahora, el cual me angustiaba puesto que tenia pensado volver a mi ciudad natal, pero por la condición de exiliado temía por mi vida, así que no tenia nada planteado y ninguna idea clara por ahora.
    Finalizada la charla me despedí cordialmente como si fuese la ultima vez que iba a poder hablar con ella. Regresando a casa me percate que bajo la luz de la luna, la calma había vuelto a reinar sobre las calles del lugar.
    Ahora me encuentro escribiendo bajo la luz de una vela mientras continuo planeando mi cercano viaje y me voy haciendo a la idea de que quizás hoy a sido nuestro ultimo adiós.

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    1. Separa párrafos con un salto de línea.

      "lo que había ido ha hacer" >> QUÍTAME ESE HORROR DE LA VISTA Y PASA EL CORRECTOR, TAMBIÉN PARA AÑADIR LAS TILDES QUE FALTAN.

      Te digo como a Nerea: mejor el pretérito perfecto compuesto...

      Bien, por lo demás, muy trabajado.

      NOTA: 8-1 > 7

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  12. DIARIO DE PETRARCA

    26 de Mayo de 1329

    Hoy ha amanecido con un tono distinto, había llegado el día, hoy tenía que decirle a Laura que en dos semanas partiré, definitivamente, a mi tierra. Como imaginaba que no sería capaz, me senté frente a un papel durante toda la mañana con el fin de plantearle mis intenciones. Pero, como esperaba, no fui capaz de escribir ni una sola palabra, ni siquiera sabía cómo empezar, por lo terminé desistiendo.

    Después de comer, en un segundo intento, me acerqué, después de una semana, a su casa. Al cabo de un rato esperando y ya casi habiendo perdido la esperanza de que abriera la puerta alguien, apareció Bianca. Atravesé la hermosa casa hasta llegar al jardín donde se encontraba Laura, junto a dos tazas de café. Hablamos, como cada día, durante horas. Horas que parecían segundos para mí. La miraba maravillado mientras me contaba lo que había sucedido aquella mañana en el mercado, es tan hermosa, todo cuanto veo de ella me incita a acercarme a ella, su olor, su rostro, sus manos, su pelo… “No puedo huir de ella, jamás he deseado tanto a una persona”, me repetía en mi cabeza una y otra vez mientras la contemplaba.

    Hice varios ademanes de contarle mis intenciones dentro de dos semanas, pero el intento fue en vano. Cada día, desde hace un año, me arrepiento de haber salido a dar una vuelta aquel viernes Santo, ojala me hubiera quedado en casa y ahora no tendría que estar sufriendo estos pesares. Ni tendría la más mínima duda de volver a mi tierra, ni lloraría cada noche al despertar agitado y ver que no está a mi lado. Probablemente mi vida hubiera sido mucho más tranquila si Laura no hubiera aparecido en ella e incluso, es probable, que hubiera sido más feliz de lo que lo soy ahora mismo. Pero, sin embargo, todo eso lo ha escrito mi cabeza. Mi corazón sabe que conocerla ha sido lo mejor que me ha podido pasar en esta vida, sabe que la intensidad con la que me despierto cada día, por pensar que es un día menos para verla, solo podría vivirla habiéndola conocido ese viernes.

    Al cabo de varias horas me despedí de ella con un fuerte abrazo y con cierta tristeza, me dirigí a casa y empecé a escribir estas notas en mi diario. El miércoles que viene, a la misma hora de siempre, volveré a verla de nuevo y no sé si para entonces habré reunido las suficientes fuerzas para despedirme definitivamente de ella…

    Mónica Fernández Navarro 2ºC

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    1. ¡Excelente! Sobre todo porque elegiste Petrarca...

      Muy elaborado, y se nota.

      Un detalle: en el siglo XIV no había llegado el café a Europa.


      NOTA. 9,5
      'ojalá', con tilde.

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  13. DIARIO DE LAURA
    26 de Mayo de 1329.
    Hoy por la mañana bien temprano he ido con Valeria al mercado a hacer las compras que realizamos cada semana. Allí hemos hablado sobre la visita que Francesco nos hará esa tarde aprovechando que mi marido ha tenido que irse de viaje por motivos de trabajo.
    La verdad ha sido una buena mañana porque no había mucha gente en el mercado como de costumbre, y no hacia demasiado frio ni calor, por ello Valeria y yo decidimos dar una pequeña vuelta después de hacer las compras.
    Cuando se acercaba la hora de la cita con Francesco me sentía más inquieta a cada segundo que pasaba, y cuando sonó por fin la puerta me entro una máxima ilusión sabiendo que él era el que llamaba. Siempre que estamos juntos me pongo nerviosa y cada vez que nos despedimos estoy deseando volverle a ver.
    Le abrí y le invite a pasar. Nos sentamos en el jardín y Valeria nos trajo un aperitivo que nos tomamos alegremente mientras charlábamos, pero no le notaba igual que de costumbre hasta que finalmente termino diciéndome lo que le ocurría. Se va a marchar de nuevo a su país y probablemente no volverá en mucho tiempo. Al oír sus palabras me iba sumiendo en una gran tristeza, mis ojos de humedecieron pero reprimí las lágrimas e intente mostrarme lo más serena posible diciéndole lo mucho que le echaría de menos.
    Un día que parecía ser perfecto término siendo oscuro y triste para mí.
    MARTA SÁNCHEZ ALONSO
    2ºBto C

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    1. LLegaste a tiempo...

      Algo falto de detalles, quizá, pero bien, en general.

      NOTA: 6,5

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  14. Esta mañana el Sol no brillaba. A regañadientes me he despegado de las sábanas y después de pedirle a Emilia que me acompañara, hemos dado una vuelta por el mercado en busca de algún capricho para el almuerzo. Cuando he llegado a casa las paredes lloraban por lo que me refugié en la sala de estar. Desde que fijé esta mañana la mirada en el techo de mi alcoba supe que algo extraño iba a sucederme.
    No había terminado de tejer cuando la puerta retumbó varias veces. Me levanté de la mecedora y miré por la ventana para intentar averiguar quién podría ser. Para mi sorpresa no fue otro más que Francesco. Como buena moza me acicalé el vestido y esperé tras las cortinas. Emilia le instó a pasar y él se acercó a mí entonando su lírica prosa al compás de sus manos hasta coger la mía y besarla con delicadeza. Nos sentamos frente a la chimenea y conversamos durante unas horas sobre cualquier tópico irrelevante que se escapaba de nuestras posibilidades. Yo sabía que aquella felicidad inestable resultaría ser tan efímera como el último beso que me dio después de confesarme que debía marchar a Florencia por motivos todavía impronunciables y antes de darme cuenta de que una vez hubo traspasado mi ahora ahogado jardín de jacintos, el cielo sollozaría conmigo y aquellos jacintos tendrían más sentido de lo que jamás lo habían tenido antes.
    Desde entonces no he parado de lamentar cuan cobarde fui al no revelarle la criatura que padece mis angustias y probablemente hará el resto de sus días… Ni la seda de mis embozos logrará arrebatarme esta pesadilla.

    Lara Gómez Chimeno. 2ºC.

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    1. sol -común /Sol-Propio (astronomía)
      ...lamentar cuán cobarde fui...
      'acicalar' suele llevar como complemento un pronombre ('me', 'te',...) no un sustantivo.

      Muy bien, muy elaborado, aunque se me escapa el sentido de frases como "conversamos durante unas horas sobre cualquier tópico irrelevante que se escapaba de nuestras posibilidades"...

      NOTA > 8

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  15. 22 de Mayo de 1329

    No puedo más, no aguanto tanta tensión, no soporto más barreras sociales entre su boca y la mía.

    Esta tarde nos encontraremos en su bonito jardín una vez más, lamentablemente una vez más, sólo una vez más.

    Debe estar en el mercado comprando entre otras cosas, los higos, aceitunas y madroños de esta tarde. Estaremos allí, en su jardín, como siempre hablando de cualquier cosa, da igual el tema siempre y cuando este hablando con ella. Me será dificil pensar que me tengo que alejar de ella, su sonrisa, la mirada penetrante de esos ojos infinitos suyos, su piel pálida, lisa y sueve.

    Cuando haya encontrado mi propio equilibrio personal arrebatado por este sufrido amor, entonces, y sólo entonces, podre plantearme volver para ver a Laura.

    Laura arranco esta hoja de mi diario porque no encuentro valor para decirtelo frente a frente, soy consciente de lo deshonrrado que me hace, pero así será más fácil para los dos, pues tambén soy conciente de que me muero por tu amor.

    Petarca, te quiero.

    DANIEL R.

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    1. ORTOGRAFÍA

      Atención: deshonrado, consciente.

      "Petarca, te quiero". Dicho así, da la impresión de que
      o bien Petrarca se quiere a sí mismo
      o bien no es Petrarca quien escribe.

      Como me temo que no es esa la intención, creo que sería mejor decir:

      "Te quiero.
      Petrarca".

      En definitiva: hay que revisar-revisar-revisar-revisar...

      NOTA: ¿5?

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  16. DIARIO DE PETRARCA

    26 de mayo de 1329
    Esta mañana fui a ver a Luciano y hablamos sobre mí nueva obra.
    A eso de las siete tenía que ver a Laura, llevábamos tiempo sin vernos, yo estaba algo nervioso e indeciso por no saber qué ponerme, en efecto, parecía una mujer.
    Como todas las veces, Laura y yo quedamos en el jardín. Ahí estaba esperándome, esta vez ha sido más puntual de lo habitual. Estaba guapísima, Ha sido una tarde maravillosa. No podía parar de observarla, cada palabra que pronunciaba, cada gesto, cada caricia llenaban mi ser. No pude resistirlo más, sus dulces labios me llamaban, nos besamos apasionadamente, no nos importaba nada ni nadie, ni que nos descubrieran, ni que estuviera casada, ni que nuestro amor fuera imposible. Simplemente nos fundimos, éramos uno.
    Después de yacer juntos, le dije aquella terrible verdad que ocultaba, que debía partir a mi país al día siguiente, y que esta sería nuestra última velada juntos.
    Su rostro se tornó sombrío, sus ojos me miraron llenos de lágrimas con una mezcla de dolor y odio, no dijo una sola palabra, simplemente se levantó y se fue. Dejándome ahí solo con el corazón roto.

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