jueves, 28 de noviembre de 2013

LU: Comentario de texto > "Tartufo".




 





ELMIRA: -Este catarro me tortura mucho.

TARTUFO: -¿Queréis un poco de jugo de regaliz?

ELMIRA: -Bien veo que éste es un catarro pertinaz y todos los jugos del mundo no servirían de nada.

TARTUFO: -Muy de lamentar es eso.

ELMIRA: -Más de cuanto se puede decir.

TARTUFO: -Como os explicaba, vuestro escrúpulo es fácil de destruir. Aquí estáis segura de un pleno secreto y el mal no consiste nunca sino en el escándalo que promueve. Sí; el escándalo del mundo es lo que produce la ofensa; y no es pecar, pecar a calladas.

ELMIRA (Después de toser una vez más):  -Ya veo que es necesario prepararse a ceder, que debo otorgarlo todo y que, a no mediar esto, no me cabe persuadir. Desastroso es, sin duda, llegar a eso y muy a pesar mío lo hago; pero, puesto que se obstinan en reducirme a ello, puesto que no se cree en nada de lo que digo, y se quieren testimonios más convincentes, menester es resolverse y contentar. Si mi consentimiento entraña alguna ofensa, recaiga sobre quien me fuerza a tal violencia. La culpa en verdad no es mía.

TARTUFO: -Sí, señora; sobre mí recae, y la cosa en sí…
.
ELMIRA: -Os ruego que abráis la puerta y miréis si no estará mi esposo en esa galería.

TARTUFO:-No merece la pena que nos tomemos ese cuidado. Es hombre, hablando entre nosotros, fácil de conducir por las orejas. De todas nuestras pláticas él no hará sino elogios; que le he puesto en el punto de verlo todo y no creer nada.

ELMIRA: -No importa. Os ruego que salgáis un momento y miréis con exactitud toda la galería.


Comenta las características verbales y escénicas del texto.

12 comentarios:

  1. El fragmento comienza con un diálogo absurdo entre Elmira y Tartufo. Absurdo, porque a pesar de parecer que los personajes están hablando entre ellos, en realidad Elmira se está dirigiendo a Orgón y Tartufo ni siquiera la está escuchando.
    Generalmente, Tartufo a lo largo de la obra es un hipócrita, sin embargo, en este fragmento actúa como un cínico, con el único propósito de engatusar a Elmira, quien conoce sus intenciones. Por lo que Moliére pone en su boca una serie hiperbólica de excusas para evadir a Tartufo, mientras espera la reacción de Orgón. A partir de la cuarta intervención del falso religioso, Elmira fuerza un giro radical del diálogo, provocado por la paciencia de Orgón, que supone un cambio tanto estructural como escénico. En las últimas frases, tan solo advertimos el uso de figuras retóricas de manera escasa, un ejemplo sería la antítesis existente en la frase "en el punto de verlo todo y no creer nada".
    Esta escena se correspondería con el punto culminante de la obra. Es el momento de máxima tensión, sobre el cual la obra comienza a adoptar un carácter más dramáticol. Desde que Orgón se descubre de su escondite y Tartufo le amenaza con arrebatarle todos sus bienes, la obra mantiene una expectación y una tensión notables. Estas desaparecen cuando comprobamos el feliz desenlace. Aún así, no es feliz para todos, puesto que al contrario que en el resto de comedias, Tartufo no escarmienta ni corrige su comportamiento. Moliére escribe esto a propósito, ya que su intención con esta obra es criticar a la persona hipócrita, que predica la iglesia y la religión y a escondidas es todo lo contrario y así lo remarca, aclarando que es algo que ocurre en la sociedad en la que se encuentra y que en la realidad no se corrige por arte de magia.

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  2. En escena se encuentran Elmira, Tartufo y Orgón debajo de la mesa escuchando la conversación.

    Podemos observar el carácter hipócrita de Tartufo de sus intervenciones mientras que Elmira finge un catarro para avisar a su marido de las intenciones de Tartufo.
    En la intervención más larga de Elmira vemos como pide socorro a Orgón hasta en diez ocasiones, este, sin embargo, sigue sin creerla porque para él no son suficientes pruebas. Tartufo, lejos de escuchar esta intervención y poseído por el deseo, intenta aprovecharse de Elmira, diciendo que si, que él carga con toda la culpa. Esta parte de la escena está cargada de humor.
    En la segunda parte del fragmento Elmira se rinde y deja que Tartufo hago lo que quiera, y Tartufo hace una referencia a Orgón diciendo que es fácil de engañar y manejar como un burro.

    En cuanto a los aspectos formales del fragmento, vemos en primer lugar una sucesión de hipérboles en la intervención más larga de Elmira. Ejemplo: “es necesario preparase a ceder”, “La culpa en verdad no es mía”... En la última intervención de Tartufo una perífrasis: “Fácil de conducir por las orejas” y una antítesis: “verlo todo y no creer nada”.

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  3. En cuanto a los aspectos formales de este fragmento, podemos observar cómo Molière nunca plantea el problema de la trama al final de la obra, sino que lo plantea cuando aún queda un 30% de la obra por desarrollarse. En este fragmento, además, sabemos que la obra terminara positivamente respecto a los intereses de Mariana y Valerio, mientras que finaliza sin reformar la moral de Tartufo.
    En el primer párrafo del fragmento es importante destacar la conversación que mantienen Elmira y Tartufo, la cual no tiene relevancia alguna, ya que realmente lo que se da es un juego de interlocutores, es decir, Elmira realmente se está comunicando con Orgón, que se encuentra escondido debajo de la mesa. Mientras Tartufo actúa físicamente, (tocándola), ésta se defiende verbalmente, oponiendo resistencia.
    El discurso que plantea Tartufo comienza siendo fundamentalmente hipócrita ya que no dice lo que verdaderamente piensa. Sin embargo, a lo largo del discurso vemos como éste reconstruye constantemente lo que va a decir según las contestaciones que va recibiendo de Elmira, por tanto, da un giro de ciento ochenta grados, convertiéndose así en un Tartufo cínico.
    Durante la cuarta intervención de Elmira en este fragmento, vemos cómo, alrededor de diez veces (hipérbole), ésta se excusa y opone resistencia mientras se dirige a Orgón indirectamente para que éste se percate de la maldad del falso devoto. Mientras tanto, Tartufo asiente sin más a todo lo que ella relata. Por tanto vemos como ni Elmira se dirige a Tartufo, ni éste la está escuchando a ella.
    En la última intervención de Tartufo, engatusado por Elmira, vemos como la expresión "Es hombre...fácil de conducir por las orejas", se trata de una perífrasis que utiliza refiriéndose a Orgón, ya que éste siempre ha hecho lo que Tartufo había deseado debido a su admiración. Por último, en la expresión final de Tartufo, "verlo todo y no creer nada", se trata de una antítesis, y lo que quiere decir es que no le basta con que Elmira le cuente todo lo que él quiere oír, sino que además de eso lo demuestre. Tartufo quiere ir más allá.
    Ana Sánchez Benavente

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  4. El fragmento empieza con Elmira haciendo alusiones a Orgón, que está escondido debajo de la mesa. Estas alusiones se producen porque Tartufo la está forzando y Elmira quiere salir de esa situación. Comienza entonces un discurso hipócrita Tartufo en el que se hace responsable ante Dios de lo que pase e intenta persuadir a Elmira. Esta utilizando una serie hiperbólica, pide socorro hasta en diez ocasiones, Tartufo está tan centrado en forzar a Elmira que ni si quiera escucha sus plegarias.

    Entonces hay un salto en el diálogo que pasa de no tener prácticamente ningún sentido a centrarse en un punto: Orgón. Tartufo entonces utiliza una serie de recursos literarios para referirse a este personaje, utiliza una perífrasis para llamarlo burro y con una antítesis también deja ver que le tiene totalmente a su disposición. Pese a todo esto , Orgón sigue sin intervenir y es la propia Elmira la que tiene que salvar la situación pidiéndole a Tartufo que vaya a mirar si está su marido.

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  5. En este pequeño fragmento de la obra están presentes Elmira, Tartufo y Orgón, que se encuentra escondido sin que Tartufo sepa que está ahí. En este dialogo no hay apenas comunicación, puesto que Elmira intenta comunicarse con Orgón, al que intenta demostrar cómo es Tartufo realmente, un hipócrita, pero no termina de creérselo. Al principio tartufo se presenta algo más precavido para no desenmascararse pero termina por dejar de escuchar a Elmira y destapar su verdadera cara. Elmira al ver que eso iba a más y que su marido no hacía nada, lanza varias plegarias indirectamente para que haga algo, concretamente 10, pero este sigue inmóvil debajo de la mesa sin hacer nada, solo escuchando.
    Tartufo termina por dejar caer mediante una perífrasis “fácil de conducir por las orejas” una antítesis, “verlo todo y no creer nada”, que Orgón es un bobo y nunca va a creer nada malo sobre él. Esto lo dice ante la súplica de Elmira porque vaya a ver si su marido se encuentra en la habitación de al lado, pero a pesar de ello ella le sigue insistiendo. Orgón sigue sin creerse que Tartufo realmente sea así, pero termina abriendo los ojos y dándose cuenta de todo.
    Marta Sánchez Alonso

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  6. En el presente fragmento del libro el Tartufo, escrito por Moliere, podemos observar algunos rasgos característicos de este autor. Un ejemplo de ello es que mantiene la tensión durante toda la obra y cuando llega el momento cumbre, aún queda el 30% de la obra por desarrollar. Otro ejemplo característico es que en la obra nunca existe una reforma moral de la persona que esta haciendo el mal, puesto que, por ejemplo en Tartufo, está criticando la sociedad y la hipocresía, y lo que busca es que eso cambie.

    Lo que podemos observar en el fragmento es una conversación absurda, puesto que ni Elmira está hablando con Tartufo, ni Tartufo está escuchando las palabras de ella. Elmira habla indirectamente con Orgon (que está escondido debajo de la mesa) mientras está contestando a Tartufo, pues lo que de verdad está haciendo es pedir, hasta de diez formas diferentes, socorro a su marido para que este termine con el momento tan horrible que está teniendo que soportar. Podemos observar como tosía para que Orgon estuviese bien atento a todo lo que ocurría. Elmira contestaba de manera muy extensa a Tartufo, se puede apreciar como intenta darle largas ya que él estaba dispuesto a todo. De Elmira podemos extraer también como crea una frontera, cuando cree que el momento se está yendo de las manos, pidiéndole que salga a mirar que no estuviese Orgon por allí.

    En cuanto a Tartufo, observamos que no deja de tocarla o de intentar desnudarla mientras emite un discurso hipócrita para convencerla, puesto que Elmira no se dejaba lo suficiente. Vemos como aunque no puede aguantar más sus ganas, mantiene la compostura ya que tiene que seguir pareciendo un devoto, no podía dejarse llevar y dejar que descubriesen quien de verdad era. Son tantas sus ganas que en el dialogo que están manteniendo, no escucha las palabras de ella, puesto que Elmira estaba insinuando que no quería y él decía practicamente que sí a todo. En la última intervención de Tartufo vemos como presume de tener a Orgon verdaderamente ciego y llega hasta a llamarle burro al verse capaz de llevarlo a su terreno.

    En cuanto a los aspectos formales del fragmento, nos encontramos ante una serie hiperbólica en la intervención más larga de Elmira (“Es necesario prepararse a ceder...”, “debo otorgarlo todo...”, “a pesar mío lo hago”), También observamos la antítesis que se produce en la última intervención de Tartufo cuando dice “verlo todo y no creer nada”. Por último encontramos una perífrasis en esa última intervención del falso devoto cuando dice de Orgon que es un hombre “fácil de conducir por las orejas”, puesto que le estaba llamando burro.

    Virginia Fernández Albaladejo

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  7. ASPECTOS FORMALES DEL FRAGMENTO


    Lo que en realidad parece un diálogo entre Elmira y Tartufo , no tiene apenas nada de esto , ya que las palabras de Elmira realmente van dirigidas a Orgón para que este termine con la situación, ademas Tartufo apenas presta atención a sus palabras y asiente a todo lo que dice ,ya que él lo que quiere , es lo que desea durante toda la obra , que es acostarse con Elmira.

    Cuando Elmira ve que Tartufo cada vez se va aproximando mas , que va cogiendo confianza, decide mandarle indirectamente un mensaje de “auxilio” a Orgón para que este finalice con la situación incomoda que ella estaba viviendo , estos mensajes de socorro a Orgón lo hace mediante la hipérbole en la que , no con las mismas palabras , pero todas sus expresionas tienen el mismo significado y objetivo que es llamar la atención de Orgón.

    Ademas de la hipérbole también se ven recursos como la antítesis en expresiones como la pronunciada por Tartufo “verlo todo y no creer nada”.Otro recurso que se aprecia en este fragmento es la perífrasis, cuando Tartufo quiere referirse a Orgón como un burro y lo hace indirectamente con la expresión “fácil de conducir por las orejas”. Otro aspecto a destacar de este fragmento es el cambio de personalidad que tiene Tartufo dentro de él , ya que durante toda la obra es un hipócrita , en cambio en esta situación se convierte en un cínico con un único fin, conseguir tener relaciones con Elmira.

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  8. Hay que tener en cuenta que en la escena, Orgón está debajo de la mesa y por lo tanto Elmira dirige sus palabras a él. Su tos sirve para avisar a Orgón que Tartufo ha pasado a la acción.
    Elmira utiliza hipérboles: “es necesario prepararse a ceder”, “debo otorgarlo todo”, “desastroso es”, 2a pesar mio lo hago”, “se obstinan en reducirme a ello”, “no se cree en nada lo que digo”,”quieren testimonios”, “menester es resolverse y contentar”, “ofensa recaiga sobre quien me fuerza”, “la culpa en verdad no es mía” y exageraciones para excusarse de la culpa ante Orgón “todos los juegos del mundo servirían de nada”, “este catarro me tortura mucho”.

    Las anáforas y las acotaciones indican las acciones de los personajes. El lenguaje culto es más refinado,con un registro formal cómico, doble sentido y terminología religiosa.

    Moliere usa este recurso para provocar la infidelidad, así como también usa hipérbaton y una perífrasis. El momento culminante de la obra, no debe estar al final según Moliere sino que debe estar a un porcentaje menos de la obra en su total.

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  9. En cuanto a los aspectos formales encontrados en el fragmento anteriormente expuesto, destacan, en primer lugar los continuos acercamientos por parte de Tartufo hacia Elmira, mientras esta se defiende verbalmente como puede, con expresiones como “es necesario prepararse a ceder” o “a pesar mío lo hago”, entre muchas otras. Es entonces cuando podemos apreciar el juego de emisores que ha estado presente desde la escena anterior, ya que realmente Elmira se está comunicando con Orgón, que se encuentra bajo la mesa escuchando todo, elemento necesario e imprescindible a la hora de entender el fragmento. Esta conversación disfrazada termina llegando a un punto en el que ninguno de los dos personajes en escena hablan realmente entre ellos, sino que Elmira trata de avisar a Orgón para que detenga todo eso, y Tartufo está tan cegado por la lujuria que ni siquiera es capaz de contestar cosas con sentido, sino que se limita a darle la razón en todo.

    Por otro lado, también es importante destacar el uso de figuras retóricas como antítesis (“verlo todo y no creer nada”), perífrasis (“Es hombre […] fácil de conducir por las orejas”) o incluso una serie hiperbólica cuando Elmira trata de pedir auxilio. Otro de los aspectos característicos de esta obra es el riesgo que corre Moliere al culminar la obra cuando aún le queda un 30% por ser leída, lo cual consigue solventar eficazmente. Y por último, algo muy característico de la producción literaria del autor, es el final feliz y triunfante para los enamorados pero que sin embargo encierra una amarga realidad porque el personaje se muestra incorregible, por lo tanto, al contrario de lo que ocurre en la obra de Moratín El sí de las niñas, en Tartufo no acaba con la reforma moral, sino que critica lo que, por desgracia, nos vamos a seguir encontrando en la sociedad.

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  10. Este fragmento de la obra ``El Tartufo´´, escrita por Molière se desarrolla con los personajes en escena de Elmira, Tartufo y Orgón debajo de la mesa,sin que Tartufo supiese de su escondite.

    En escena hay un juego de interlocutores, pues las palabras que Elmira pronuncia no van siempre dirigidas a Tartufo, si no que también a Orgón, que insiste en mantener su atención. La escena se desarrolla de manera que Elmira insiste a su marido de manera indirecta de que salga para parar a Tartufo, pero él se mantiene en posición , pues no lo quiere creer y además necesita una fuente totalmente fiable de la hipocresía de Tartufo ,qué es lo que el autor intenta batallar en la sociedad. Las constantes indirectas de auxilio de Elmira , para Tartufo no significan nada pues ignora lo que dice Elmira y asiente con sies.

    Dentro de los aspectos formales, además de encontrarnos con una constante serie de hipérbolas , podemos apreciar una antítesis en Tartufo al decir ``verlo todo y no creer nada´´. También encontramos una perífrasis en Tartufo cuando dice de Orgón que es un hombre ``fácil de confudir por las orejas´´ hay quienes dicen que de tal forma llama a Orgón burro, pero desde mi punto de vista, creo que no que Molière quiere decir con eso es que Orgón es fácil de convencer a través de la palabra.


    Daniel Reinhards Hervás.

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  11. Echad un vistazo y podréis ver qué trabajos os resultan más útiles, tanto por el contenido como por la redacción.

    Hay dos o tres que están bastante bien. Aprovechadlos.

    Y enseguida, a cenar y a desconectar, que los atracones de última hora son nefastos.

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  12. En este fragmento del Tartufo no se aprecia la presencia de Orgón, elemento muy importante para su análisis ya que lo primero que destaca son los diálogos sobreentendidos entre Elmira y este; el primer contacto que tienen ambos es la tos que ella simula padecer .Sin embargo no es la única vía que usa para comunicarse con su marido puesto que llega a darle hasta diez señales como:” es necesario prepararse a ceder” o “a pesar mío lo hago”. A pesar de estas reiteradas señales entre los esposos Tartufo no se da cuenta ya que aunque oye no escucha es decir, no está prestando atención a todo lo que Elmira intenta transmitirle a Orgón. Esta falta de atención se debe al descomunal deseo que siente Tartufo en ese momento. Durante toda la obra se muestra a un Orgón hipócrita no obstante en este fragmento se ve su parte más cínica.
    Pasando al análisis del autor, Moliere en ningún momento rompe las tres reglas de acción espacio y tiempo ya que en este fragmento ya se ha descubierto a Tartufo y aun queda bastante libro el autor sabe como usarlo.

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